Renacimiento: Trecento, Quattrocento, Cinquecento🕒 Tiempo estimado: 4 minutos de lectura
Las fases del Renacimiento representaron los períodos que marcaron la transición de la Edad Media a la Edad Moderna en la historia europea.
Se dividen en: Trecento, Quattrocento y Cinquecento, correspondientes a los siglos XIV, XV y XVI respectivamente.
El Renacimiento fue un importante movimiento artístico, cultural y científico que marcó el inicio de la Edad Moderna. La manifestación del espíritu humano y su relación con Dios representó una “razón” según el pensamiento de esa época.
Así, las obras del Renacimiento valoraron las acciones humanas (Humanismo) mezcladas con otros aspectos fundamentales de este movimiento, como el naturalismo, que reproducía situaciones cotidianas, y el riguroso parecido con los rasgos y formas humanas.
Etapas del Renacimiento en Italia
Trecento (siglo XIV)
Trecento es la primera fase del Renacimiento, el movimiento se expandió en Italia, más precisamente en la región de Florencia, ya que la ciudad era considerada un centro político, económico y cultural.
La economía florentina se calentó con la producción y el comercio de lienzos. En ese momento, el sistema de producción de la ciudad buscaba nuevos métodos con el objetivo de desarrollar una nueva división del trabajo y una progresiva mecanización.
En el siglo XIV, ya se podía notar el crecimiento de una clase media económicamente emancipada, ya que la organización de las producciones estaba a cargo de corporaciones comerciales (gremios), que monopolizaban la prestación de algunos servicios y ciertos materiales y artefactos.
Esta producción se dividió en dos categorías: artes mayores, que incluían las artesanías más prestigiosas (lienzos extranjeros, intercambio, lana, seda, etc.) y artes menores, que comprendían artesanías menos prestigiosas y rentables como el arte de los pescadores, taberneros. , zapateros, panaderos, armeros, herreros y otros.
Aún en esta etapa, se incorporó a la religión de la época la creencia de que el perdón de los pecados y la salvación del alma podían lograrse con el embellecimiento de las iglesias, las obras de arte y la prestación de servicios públicos.
Así, las principales iglesias y capillas de la ciudad se hicieron ricas, poderosas y prácticamente dominaron la conducción de los asuntos públicos a través de sus delegados en los consejos cívicos y en los magistrados.
Tres grandes artistas del Renacimiento se destacaron en el período del Trecento: Dante Alighieri (1265-1321), con publicaciones que innovaron el contexto de la literatura italiana; Giotto di Bondone (1266-1337) y Giovanni Boccaccio (1313-1375), quienes intentaron romper los viejos patrones medievales en sus obras.
Aunque se produjeron algunos cambios durante el período, otras características continuaron prevaleciendo en el momento, como el estilo gótico italiano, la preferencia por los temas religiosos y el uso de hojas azules y doradas en el fondo de las pinturas para representar al Dios.
Quattrocento (siglo XV)
El Quattrocentro fue una de las fases del Renacimiento cuando el humanismo maduró y se extendió por el resto de Europa. Esta fase representó el pico del movimiento artístico y cultural en Italia.
Durante este período, hubo una consolidación entre las artes, ya que muchos artistas fueron contratados para construir, pintar cuadros y realizar la construcción de proyectos arquitectónicos. Intentaron profundizar en los aspectos que implicaban el humanismo renacentista y la perfección de sus obras (realismo).
Massaico fue uno de los pintores que valoró el uso de esta perspectiva. Como él, Sandro Botticelli intentó inspeccionar elementos de naturaleza espiritual, religiosa y simbólica en varias de sus obras.
Cabe destacar la importancia de Leonardo da Vinci en el Quattrocento. Considerado uno de los genios de la historia del arte, se aventuró por el universo artístico desarrollando obras en escultura, pintura, filosofía, entre otras.
Entre las obras más conocidas de da Vinci, cabe mencionar “Gioconda”, más conocida como Mona Lisa, así como “Leda”, “Virgen de las rocas” y la significativa reproducción de “La Santa Cena”.
Incluso con la presencia de la religión entre los temas de las obras principales, los artistas también tenían referencias a la mitología, además de asuntos paganos de la cultura grecorromana.
Cinquecento (siglo XVI)
El Cinquecento fue el período en el que el estilo renacentista se consolidó en otros países del continente europeo como Portugal, España, Francia y Alemania, además de ocupar un lugar destacado en Italia.
En ese momento, los artistas comenzaron a distanciarse de los temas religiosos y se permitieron correr riesgos mezclándolos con aspectos profanos.
En literatura, el Cinquecento estuvo marcado por las innovadoras tesis políticas de Nicolau Machiavelli, autor de “El Príncipe”. Elaboró la división entre cuestiones políticas y valores morales.
Además de él, el artista Miguel Ángel fue inmortalizado pintando los frescos de la Capilla Sixtina.