La Revolución Industrial en Inglaterra🕒 Tiempo estimado: 4 minutos de lectura
La Revolución Industrial comenzó en el siglo XVIII, en Inglaterra, con la mecanización de los sistemas de producción. Mientras que en la Edad Media la artesanía era la forma de producción más utilizada, en la Edad Moderna todo cambió. La burguesía industrial, ávida de mayores ganancias, menores costos y producción acelerada, buscó alternativas para mejorar e incrementar la producción de bienes. También podemos señalar el crecimiento de la población, en Inglaterra y otros países europeos, como otra razón del aumento de la demanda de productos y bienes.
Principales causas
- Necesidad de incrementar la producción para satisfacer la demanda de productos industrializados.
- Interés por incrementar los beneficios de la burguesía.
Características generales
- Utilización de máquinas de vapor en industrias.
- Utilización de mano de obra asalariada.
Revolución Industrial en Inglaterra
Hay varias razones (factores) que explican el pionero inglés en la Revolución Industrial. A mediados del siglo XVIII, Inglaterra reunió una serie de condiciones económicas, políticas, sociales y tecnológicas que favorecieron el inicio de este importante proceso revolucionario en el área de la producción.
Las principales razones de la Revolución Industrial en Inglaterra fueron:
- Había en Inglaterra una gran cantidad de capital (privado y estatal) acumulado para inversiones en la naciente industria. Estos capitales se originaron principalmente en la explotación colonial y el comercio marítimo.
- Gran cantidad de mano de obra para abastecer a las industrias. Gran parte de esta mano de obra, originaria del campo, emigró a las ciudades para trabajar en las fábricas. Es de destacar que muchos campesinos fueron expulsados de las tierras comunales, a partir de la Ley de Vallas de Tierras, que comenzó en el siglo XVII.
- Situación política favorable, ya que la burguesía, desde la Revolución Gloriosa (1688-1689), ocupó puestos importantes en el poder de Inglaterra (principalmente en el Parlamento). La burguesía fue la clase social que lideró el proceso de la Revolución Industrial en Inglaterra y, en los períodos siguientes, en otros países europeos.
- Inglaterra también tuvo muchos inventores e ingenieros, que jugaron un papel clave en el avance tecnológico, principalmente dirigido al desarrollo de máquinas de vapor (telares, por ejemplo) y medios de transporte (trenes y barcos de vapor). Estos medios de transporte fueron de gran importancia en el transporte de materias primas y productos industrializados.
- Existencia, en sus territorios, de materias primas (mineral de hierro, lana y algodón) y fuentes de energía (carbón) imprescindibles para el funcionamiento de las industrias de la época.
- Ética protestante, principalmente calvinista, que favorecía la acumulación de dinero y el desarrollo económico personal. Vale decir que la burguesía tenía una gran afinidad con el protestantismo, que no condenaba la riqueza y el lucro (a diferencia de la Iglesia católica).
- Inglaterra tenía un gran poder naval (muchos y modernos barcos). Este factor fue muy importante para el acceso de los británicos a nuevos mercados de consumo y la inspeccionación de materias primas fuera del territorio inglés.
Avances en tecnología
El siglo XVIII estuvo marcado por el gran salto tecnológico en el transporte y la maquinaria. Las máquinas de vapor, especialmente los telares gigantes, revolucionaron la forma de producción. Si, por un lado, la máquina reemplazó al hombre generando miles de desempleados, por otro, bajó el precio de los bienes y aceleró el ritmo de producción.
En el ámbito del transporte, podemos destacar la invención de las locomotoras de vapor, popularmente conocidas como «Maria Fumaça». Con estos medios de transporte, fue posible transportar más mercancías y personas, en un tiempo más corto y a menores costos.
En cuanto a los principales inventos técnicos de la Revolución Industrial, podemos destacar: la lanzadera voladora de John Kay, el telar mecánico de Cartwright, la máquina de vapor de JamesWatt y la locomotora de Stephenson.
La fábrica
Las fábricas al comienzo de la Revolución Industrial no tenían el mejor ambiente de trabajo. Las condiciones eran precarias. Eran ambientes mal iluminados, congestionados y sucios. Los salarios recibidos por los trabajadores eran muy bajos. Incluso se utilizó, en grandes cantidades, trabajo infantil y femenino. Los empleados trabajaban hasta 18 horas al día y estaban sujetos a castigos físicos por parte de los empleadores. No existían derechos laborales como vacaciones, decimotercer salario, baja por enfermedad, descanso semanal remunerado o cualquier otro beneficio. Cuando estaban desempleados, se quedaban sin ningún tipo de ayuda y pasaban por situaciones precarias.