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Origen de los alimentos congelados🕒 Tiempo estimado: 5 minutos de lectura

Si retrocedemos unos 3000 años, encontramos que en esa época los chinos ya utilizaban el hielo y el aire frío de las montañas para conservar sus alimentos.

Posteriormente, los romanos también utilizaron esta técnica principalmente para conservar carnes, pescados y moluscos.

Y aunque no sabían por qué sucedió esto, la base científica de este proceso es muy simple. Los alimentos se conservan en frío porque a cero grados centígrados o menos, la proliferación de bacterias y microbios es parcial, por lo que se ralentiza mucho el deterioro de los alimentos.

Más recientemente, la percepción de que el hielo y la sal ayudaban a conservar los alimentos surgió a partir de la observación de los esquimales en 1865, en la que se comprobó que los peces se congelaban al poco tiempo de ser capturados por las bajas temperaturas y conseguían conservarse durante mucho tiempo. Esto hizo que pronto en Estados Unidos el pescado se conservara en recipientes con hielo y sal.

Resulta que antes de los alimentos congelados, la comida solo duraba lo que duraba tu estómago. Pero un día, un tipo llamado Clarence Birdseye estaba cazando en Canadá en pleno invierno y notó que los pescados que sacaba del río se congelaban en cuestión de segundos. ¡Eureka! Se dio cuenta de que la congelación rápida podría ser la clave para conservar los alimentos por más tiempo y de forma más conveniente. Después de ver cómo los nativos congelaban el pescado rápidamente en temperaturas bajo cero, se le ocurrió una idea brillante: ¿y si pudiera congelar los alimentos en casa y mantenerlos frescos durante mucho tiempo?

Así que Clarence regresó a los Estados Unidos y se puso manos a la obra con su congelador casero. Después de muchos intentos y experimentos (y algunos alimentos desastrosos), finalmente inventó un sistema de congelación rápido y eficaz que permitía a la gente disfrutar de alimentos frescos durante todo el año. Así es, ¡gracias a Clarence, ahora puedes disfrutar de espinacas congeladas en pleno verano! Birdseye desarrolló una técnica para congelar alimentos rápidamente y sin que se formara hielo en ellos, lo que resultó en la creación de los primeros alimentos congelados que revolucionarían la forma en que comemos. A partir de ahí, los alimentos congelados se popularizaron y se convirtieron en una forma conveniente y fácil de almacenar y preparar alimentos frescos.

De esta manera, en 1924, el inventor estadounidense Clarence Birdseye creó el primer proceso de congelación rápida luego de notar en Canadá que cuando el pescado entraba en contacto con el aire helado, se congelaba debido a las diferencias de temperatura, pudiendo ser conservado por un largo periodo y consumido después de descongelado como si fuera fresco. Luego creó una empresa de alimentos congelados y se dedicó a comercializarla.

En la década de 1950, los alimentos congelados se convirtieron en un gran éxito y la tecnología mejoró aún más con la introducción de congeladores domésticos y nuevas técnicas de congelación.

Desde entonces, los alimentos congelados se han convertido en una de las mayores innovaciones en la industria alimentaria, permitiendo que los alimentos duren más, sean más prácticos y estén disponibles en cualquier momento.

Birdseye desarrolló una técnica para congelar alimentos rápidamente y sin que se formara hielo en ellos, lo que resultó en la creación de los primeros alimentos congelados que revolucionarían la forma en que comemos. A partir de ahí, los alimentos congelados se popularizaron y se convirtieron en una forma conveniente y fácil de almacenar y preparar alimentos frescos.

En la década de los 40, la empresa Birdseye ya congelaba todo tipo de alimentos y gracias a la experiencia adquirida comenzó a innovar, lanzando al mercado los primeros alimentos congelados previamente cocinados, lo que hacía mucho más rápido y práctico el consumo, siendo especialmente apreciado por los propietarios de vivienda que en la época de la 2ª Guerra Mundial trabajaban fuera de casa.

Con el paso de las décadas fueron entrando muchas más empresas al negocio de los limones congelados, y hoy en día es una industria global y sólida pues ya está bien comprobado que si el proceso de congelación y posterior descongelación es correcto, la calidad del alimento se mantiene, con las evidentes ventajas para sus usuarios.

En la década de 1950, los alimentos congelados se convirtieron en un gran éxito y la tecnología mejoró aún más con la introducción de congeladores domésticos y nuevas técnicas de congelación. Hoy en día, los alimentos congelados se han convertido en una industria multimillonaria y son una opción popular para las personas ocupadas que quieren una comida rápida y fácil.

Si hace 25 años los productos congelados sufrían prejuicios en cuanto a su calidad en relación con los productos frescos, los avances tecnológicos desde entonces, con productos ultracongelados y envasados al vacío, han hecho que estos focos de resistencia hayan disminuido hasta casi desaparecer.

Actualmente, los mejores alimentos congelados solo tardan 12 horas entre recogerlos, aún como productos frescos, y congelarlos. Hoy en día, los alimentos congelados se han convertido en una industria multimillonaria y son una opción popular para las personas ocupadas que quieren una comida rápida y fácil. Así que la próxima vez que saques una bolsa de guisantes congelados del congelador, ¡recuerda que tienes a Clarence Birdseye que agradecer por esa deliciosa cena!

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