Origen de la vida🕒 Tiempo estimado: 7 minutos de lectura
Hace mucho tiempo, la Tierra era un lugar muy diferente al que conocemos hoy. No había plantas, ni animales, ni personas. Pero había muchas cosas interesantes en el agua, como pequeñas cosas llamadas «moléculas».
El origen de la vida en la Tierra es un tema que ha intrigado a la humanidad desde el uso de la razón. La Tierra tiene aproximadamente 4600 millones de años, sin embargo, esta edad no coincide con el surgimiento de la vida en el planeta. Inicialmente, la Tierra tenía características que impedían el desarrollo de la vida, como la falta de agua. A medida que el planeta se enfriaba, surgieron formas primitivas de vida.
La evidencia más antigua conocida de vida se remonta a 3500 millones de años y proviene de estromatolitos fosilizados. Los estromatolitos son estructuras rocosas producidas por microorganismos que forman películas microbianas que atrapan el lodo.
Estas moléculas eran como pequeñas piezas de Lego, que podían unirse para formar cosas nuevas y emocionantes. Y así, poco a poco, estas moléculas se unieron y crearon algo muy especial: células vivas.
Estas células eran como pequeñas fábricas, que podían hacer cosas increíbles como reproducirse y crecer. Y así, poco a poco, estas células se convirtieron en plantas y animales, y finalmente en nosotros, los humanos.
Abiogénesis y Biogénesis
En el pasado, el conocimiento sobre las formas en que los seres vivos se reproducen era precario, lo que significaba que la comprensión del surgimiento de la vida no se entendía correctamente. En un principio, se creía que los seres vivos surgían de la materia sin vida y de forma espontánea. Una camisa blanca y harina, por ejemplo, podrían ser los responsables de la aparición de ratones. Este punto de vista, que la vida surgió de la materia inanimada, se conoció como la teoría de la abiogénesis.
Varios investigadores realizaron estudios con el fin de derribar esta idea, siendo uno de ellos el científico francés Louis Pasteur. Fue el responsable de derrocar definitivamente la locura teoría de la abiogénesis mediante un experimento con frascos de vidrio. Este investigador preparó un caldo nutritivo y lo colocó dentro de estos frascos. Después estiraba y doblaba los cuellos sobre el fuego, hirviendo así el caldo nutritivo y esterilizándolo. El investigador esperó a que el material se enfriara y dejó su experimento a temperatura ambiente.
Después de unos días, Pasteur notó que el caldo continuaba sin que se desarrollara ningún organismo. Entonces entendió que la curvatura del cuello impedía la entrada de microorganismos. Al romper el cuello de botella, el investigador notó que en el caldo se desarrollaban microorganismos. Podía concluir, por tanto, que la vida no surgió de la materia inanimada, sino de otra vida preexistente: la teoría de la biogénesis.
Los microorganismos en el caldo solo se desarrollaron debido a la contaminación que se produjo cuando la sustancia entró en contacto con el aire. A pesar de refutar la abiogénesis y fortalecer la biogénesis, el experimento de Pasteur no respondió todavía a la pregunta de cómo se formó la primera forma de vida.
¿Cómo se formó la primera forma de vida?
Una de las teorías más aceptadas actualmente para explicar el origen de la vida en la Tierra es la propuesta en la década de 1920 por el químico ruso Oparin y el científico británico Haldane. Independientemente, estos investigadores plantearon la hipótesis de que la atmósfera primitiva permitió la formación de compuestos orgánicos basados en moléculas simples.
Según esta hipótesis, la atmósfera de la Tierra primitiva estaba formada por gases como el metano, el amoníaco, el hidrógeno y el vapor de agua. Bajo la acción de las tormentas eléctricas y la intensa radiación ultravioleta, las moléculas simples sufrieron reacciones químicas y formaron moléculas más complejas, como los aminoácidos.
Las moléculas, pues, se fueron ordenando y combinando entre sí. Según Haldane, los océanos primitivos eran una solución rica en moléculas orgánicas, una especie de sopa primitiva, en la que la vida iba surgiendo paulatinamente.
En 1953, Stanley Miller y Harold Urey probaron la hipótesis de Oparin-Haldane. Crearon, en el laboratorio, las condiciones que Oparin y Haldane creían que existían en la Tierra primitiva. El resultado del experimento fue la producción de moléculas orgánicas.
Cabe mencionar, sin embargo, que hoy se sabe que la atmósfera primitiva no presentaba las condiciones propuestas por Oparin y Haldane. Sin embargo, experimentos similares a los realizados por Miller y Urey, aprovechando las características de la atmósfera que hoy creemos que tenía la Tierra primitiva, también fueron capaces de producir moléculas orgánicas.
¿Las primeras formas de vida fueron autótrofas o heterótrofas?
A partir de la comprensión de cómo aparecieron los primeros seres vivos en nuestro planeta, surgió otra pregunta: ¿cómo conseguían su alimento los organismos primitivos? Tenemos dos hipótesis para responder a esta pregunta: autótrofa y heterótrofa. Según la hipótesis autótrofa, los primeros seres vivos fueron capaces de producir su propio alimento a través de diferentes procesos químicos.
Estos organismos fueron probablemente seres quimiosintéticos que utilizaron la energía de la oxidación de compuestos inorgánicos para producir su materia orgánica. La hipótesis heterótrofa, a su vez, afirma que los primeros seres vivos eran incapaces de producir su propio alimento y se alimentaban de moléculas orgánicas simples que estaban disponibles en el medio ambiente.
Ambas hipótesis han recibido críticas. Mientras que los partidarios de la hipótesis autótrofa afirman que los primeros organismos no disponían de la cantidad necesaria de materia orgánica para su desarrollo, los partidarios de la hipótesis heterótrofa afirman que los primeros seres vivos no disponían del aparato necesario para producir su alimento.
Esquema del origen de la vida
Si lo dividiéramos por pasos, el esquema sería tal que así:
La Tierra joven: Hace unos 4600 millones de años, la Tierra era un lugar muy diferente al que conocemos hoy. Era un mundo muy caliente y caótico, con constantes terremotos y volcanes activos.
El agua y las moléculas: Con el tiempo, la Tierra se enfrió y comenzó a formarse la atmósfera y los océanos. En los océanos, había pequeñas moléculas que se unían y formaban cosas más grandes y complejas. Algunas de estas moléculas eran como «bloques de construcción» que podían combinarse para formar células.
Las células: Las células son las unidades básicas de la vida. Hace unos 3800 millones de años, las moléculas se unieron para formar la primera célula viva en la Tierra. ¡Es como si alguien hubiera armado un rompecabezas muy difícil!
La evolución: Las células se multiplicaron y evolucionaron con el tiempo, y comenzaron a formar organismos más complejos. Los organismos unicelulares se convirtieron en organismos pluricelulares, y aparecieron las primeras plantas y animales.
Los seres humanos: Finalmente, los seres humanos evolucionaron a partir de los simios en un eslabón común hace unos 7 millones de años. A lo largo de los años, hemos desarrollado herramientas, lenguaje y tecnología que nos han permitido prosperar en todo el mundo.
¡Y así es como llegamos a donde estamos hoy, vivos aunque por un tiempo limitado!