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De Matrix a la Alegoría de la Caverna de Platón🕒 Tiempo estimado: 8 minutos de lectura

Muchos deben conocer la película The Matrix, pero lo que no todos saben es que contiene referencias filosóficas muy ricas. Las ideas presentadas en la superproducción cinematográfica están relacionadas con la filosofía idealista platónica, haciendo claras referencias a la alegoría de la caverna de Platón.

Unos cuatro siglos antes de Cristo, el filósofo Platón describió un mito en la obra La República, titulada como el “Mito de la Caverna”. En él, el filósofo narra una historia ficticia de seres humanos que nacen y viven presos dentro de una cueva, viendo sombras proyectadas en las paredes. En otras palabras, para los presos la realidad son las sombras, ya que estas representaciones son las únicas experiencias que han presenciado durante toda su vida. Sin embargo, la verdadera realidad está en otro lugar, donde no pueden verla: fuera de la cueva. A medida que se desarrolla el mito, uno de los prisioneros logra deshacer las ataduras y escapar de la cueva. Al principio siente un intenso dolor en los ojos y queda cegado por unos apremiantes por el fuerte resplandor del sol, sin embargo, más tarde se asombra ante la percepción de la verdadera realidad. El mito termina con este hombre regresando a la cueva para advertir a los prisioneros que hay otra realidad, la verdadera realidad. Sin embargo, los presos no lo escuchan e incluso lo llaman loco y lo amenazan de muerte.

Matrix cuenta la historia de Neo Anderson, un pirata informático que, a través de intrusiones en Internet, descubre la existencia de un extraño programa en la red, Matrix.

Después de sus descubrimientos, Neo es buscado por un grupo de personas que se hacen llamar piratas informáticos y afirman conocer una verdad que la mayoría desconoce, dejándolo en manos del protagonista: elegir conocer la verdad y cambiar su vida para siempre o continuar siendo engañado por Matrix y olvidar todos sus descubrimientos. Neo Anderson entonces decide saber la verdad. La búsqueda de la verdad es el tema principal del Mito de la caverna de Platón.

El mito

El mito de la caverna, como también se le conoce a la Alegoría de la Caverna, es un diálogo platónico presentado en el libro VII de la República y tiene como interlocutores a Sócrates y Glaucón. Sócrates presenta una situación en la que los esclavos se encuentran atrapados en el fondo de una cueva con los ojos vueltos sólo hacia el fondo de la misma.

Detrás de ellos hay un fuego, y detrás pasan personas y objetos. A través del fuego, los objetos generan sombras que se proyectan de forma distorsionada sobre la pared de la cueva. Todo lo que estos esclavos conocen hasta ahora son estas sombras y los ecos de los sonidos que se propagan hacia el exterior. Eso para ellos es el mundo entero.

En un día cualquiera, uno de los esclavos logra liberarse y camina hacia la salida de la cueva. Cuando finalmente se va, descubre un mundo completamente diferente al que conocía antes.

Al primer encuentro con la luz del sol directamente en los ojos, el esclavo tiene una visión deslumbrante, que poco a poco va desapareciendo. Poco a poco, el esclavo se acostumbra a mirar a la luz y aprende a contemplar este “nuevo mundo”.

Entonces decide volver a la cueva y contarles a sus compañeros lo que hay afuera, pero seguramente no lo reconocerán y no aceptarán su nueva versión de la realidad. Ante esto, se encuentra en un dilema: ¿regresar y contárselo a los demás, quienes podrían juzgarlo loco e incluso matarlo, o quedarse solo y contemplar un nuevo mundo?

Cómo relacionar las dos obras

Aquí nos adentramos en el carácter más filosófico de la película, pero que sigue siendo una cuestión que nos aqueja hasta el día de hoy: si vivimos cada vez más inmersos en internet y admitimos que internet es un espacio virtual, hecho de código informático , entonces ¿dónde está lo real? ¿Estamos accediendo a la verdad o sólo a una simulación de la misma?

Vale recordar que este tema no es nuevo, ni fue abordado por primera vez en la película. Al contrário. Fue Platón quien, en el siglo IV a.C., creó la llamada Alegoría de la Caverna, un ejercicio filosófico que reflexionaba precisamente sobre hasta qué punto conocemos la realidad o hasta qué punto lo que vemos es sólo una representación, una especie de sombra sobre la muro de una supuesta verdad que se esconde de nuestros ojos?

Platón no insistió en responder a esta pregunta y dejó a Sócrates, el personaje central de sus especulaciones filosóficas, el papel de buscar la respuesta. Sin embargo, antes de conocer las verdades sobre el mundo, Sócrates necesitaría saber más sobre sí mismo, a través de la razón. “Conócete a ti mismo”, reza la inscripción a la entrada del templo de Apolo, en Delfos, Grecia. Y eso también aparece en una placa en la casa del Oráculo, en una escena de «Matrix».

Neo Anderson, el protagonista de la película, es la figura del esclavo que logra liberarse de la cueva. Este esclavo de las cavernas liberado representa al filósofo. El filósofo es quien logra liberarse de la prisión que mantiene a los hombres esclavizados a la percepción, a los sentidos, y que son engañados por ellos.

Liberarse de la caverna significa, en lenguaje platónico, acceder al famoso mundo de las ideas, que sería un lugar donde los hombres estarían libres de engaños, manteniéndose en contacto, a través del pensamiento, con las esencias puras de las cosas del mundo.

Para Platón, el verdadero conocimiento procede de las ideas puras y del intelecto. Todo conocimiento que surge de las sensaciones del cuerpo es engañoso. Neo, como el esclavo liberado, descubre que existe una realidad totalmente diferente a la que creemos. En la película, el responsable de nuestro error es el software Matrix.

Matrix fue diseñado para mantener a los humanos en la «dulce ilusión» de vivir en este mundo lleno de comodidad y placer, cuando en realidad el mundo ha sido completamente destruido. En esta narrativa, los hombres en realidad viven como fetos estáticos inmersos en el útero (´matrix en latín significa “matriz”) mientras poseen una intensa actividad cerebral que les proporciona la vida que creen tener.

Sócrates es considerado el “patrón de la Filosofía” – esto se debe a que, según Chauí1, nunca se contentó con las opiniones establecidas, los prejuicios de su sociedad o las creencias incuestionables.

Sócrates descubrió que existe una “Matrix” o una “cueva” que nos aprisiona y engaña a todos. Defendió que la salida de esta caverna es buscar el conocimiento, dejando de lado las creencias vulgares, los preceptos sociales, los prejuicios, los dogmas, la cultura impuesta o cualquier otro elemento que pueda impedir que el hombre acceda al conocimiento puro. Conquistando este saber, el hombre logra salir de la esclavitud, de la servidumbre que lo aprisiona.

La realidad es desagradable

Dejar Matrix es extremadamente doloroso y desagradable al principio. La vida que brinda el programa es divertida, cómoda, placentera y acogedora. ¿Cómo cambiar un hermoso paisaje con gente divirtiéndose, comiendo bien, por su opuesto? La realidad fuera del software es dura y difícil de adaptar.

Podemos recordar la escena de la película en la que Neo sale del programa por primera vez y compararla con el momento en el que el esclavo sale de la cueva por primera vez. La primera reacción del esclavo es una desagradable visión borrosa, hasta que finalmente se acostumbra a la luz.

Neo, al «desconectarse», ve los disgustos de la vida real y, hasta que su mente y su cuerpo aceptan como verdad la deconstrucción de todo lo que tenía, pasa por mucho sufrimiento.

La verdad nos hará libres

Conocer la verdad es esencial para liberarnos de la esclavitud de las falacias. Es feliz quien es libre. E incluso si la ignorancia es cómoda y aparentemente mejor, debemos superarla. Solo así podemos ser conscientes de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, participar de él, cuestionarlo, comprenderlo y cambiarlo. Conocer la verdad nos permite la emancipación como ciudadanos. Vea cómo Sócrates, como interlocutor en La República de Platón, cierra el diálogo:

La guarida subterránea es el mundo visible. El fuego que lo ilumina es la luz del sol. El cautivo que sube a la región superior y la contempla es el alma que sube al mundo inteligible. O mejor dicho, ya que quieres saber, esta es, al menos, mi forma de pensar, que solo Dios sabe si es verdad. En cuanto a mí, la cosa es como te voy a decir. En los límites extremos del mundo inteligible está la idea del bien, que sólo puede ser conocido con gran esfuerzo, pero que, una vez conocido, se impone a la razón como causa universal de todo lo bello y bueno, creadora de luz y sol en el mundo visible, autor de la inteligencia y de la verdad en el mundo invisible, y sobre el cual, por eso mismo, es necesario tener fija la mirada para obrar sabiamente en los asuntos privados y públicos (PLATÓN, en La República)».

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