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Supay (mitología inca)🕒 Tiempo estimado: 4 minutos de lectura

Supay era el dios del inframundo en la mitología inca. También se le conocía como el «Señor de los Muertos» y era el encargado de gobernar el Hanan Pacha, la región subterránea donde vivían las almas de los difuntos.

Cuenta la leyenda que Supay era el hermano de Pachamama, la madre tierra. Sin embargo, a diferencia de su hermana, Supay era un poco más siniestro y no tan popular entre la gente. A menudo se le representaba como un hombre con cuernos, colmillos y una capa negra que cubría su cuerpo.

De apariencia aterradora, los incas le temían y lo respetaban, ya que creían que tenía el poder de castigar a los malvados y recompensar a los justos. Se creía que después de la muerte, las almas de los difuntos eran llevadas al inframundo por Supay, donde eran juzgadas por sus acciones en la vida.

Muy temido por los Incas, ya que exigía niños en sacrificio para apaciguar su ira. En algunas narraciones se usa este nombre para referirse a todos los espíritus residentes de Uca Pacha. Este dios de la oscuridad era temido y respetado por todos los incas, porque se decía que tenía el poder de llevar a las almas a su reino subterráneo. A diferencia de otros dioses incas, Supay no era muy popular entre la gente, porque su reino estaba lleno de espíritus malignos y criaturas aterradoras. ¡Ni siquiera los muertos querían pasar tiempo con él!

Pero a pesar de su mala reputación, Supay jugaba un papel importante en la mitología inca. Se creía que controlaba la fertilidad de la tierra y el crecimiento de las plantas. Por eso, los agricultores le ofrecían sacrificios para asegurar buenas cosechas. Además, también era el protector de los mineros, que extraían oro y plata de las profundidades de la tierra.

Aunque era un dios oscuro, Supay era muy importante para los incas. En la mitología inca, la muerte y la oscuridad estaban representadas por el dios Supay, gobernante del inframundo, llamado Ukhu Pacha. A pesar de esto, Supay no era necesariamente considerado un dios malo: para los incas, el inframundo era como un puente entre la vida y la muerte.

Siendo sumamente respetado, Supay era temido por el pueblo, que organizaba rituales en su honor para que no condenara ni dañara al pueblo inca. Esta tradición sigue siendo común entre los quechuas: en el festival Mamacha Candicha, por ejemplo, la gente cabriola y usa ropa colorida mientras usa máscaras en honor a Supay.

Según el diccionario quechua-castellano de 1560 del fraile Domingo de Santo Tomás, el término en su forma original era neutral y podía ser utilizado para referirse a un espíritu moralmente bueno o a un espíritu moralmente malo1. Posteriormente, el término es utilizado para referirse al diablo cristiano.

Supay según la mitología inca, comprende a una raza entera de demonios, así como también al dios de la muerte, dueño del inframundo y de una raza de guerreros abisales. Supay es comúnmente descrito con una apariencia “demoníaca”, pues tenía largos cuernos, ojos vidriosos y penetrantes, un rostro felinico poblado de largos colmillos y largas orejas. Supay también tiene la habilidad de transformarse en un hombre inca apuesto o mujer inca muy bella.

Dicho todo esto, Supay era un dios ambivalente, podía ser considerado tanto malo como bueno. Las antiguas leyendas mencionaban que Supay iba más allá de la maldad que evocaba. Debido a que él es descrito como el protector y guía del camino que toman los muertos. Rol muy similar al del dios Anubis. Supay fue creado por Wiracocha, con el propósito de mostrar a la humanidad que siempre habrá maldad en el mundo, pero no la suficiente. Debido a esto, los incas creyeron que él era un ser que equilibraba la balanza entre el bien y el mal.

Similar al diablo del cristianismo, Supay fue atribuido a Satanás por los cristianos que colonizaron América del Sur.

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