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La Divina Comedia (Resumen)🕒 Tiempo estimado: 6 minutos de lectura

La Divina Comedia es una poesía épica, un género literario que consiste en la narración en verso de las hazañas de los héroes. La divina comedia, compuesta entre 1307 y 1321, es una de las mayores obras literarias de todos los tiempos. En las tres partes del poema, Dante narra un viaje alegórico al mundo de los muertos. La Divina Comedia representa en su visión más amplia un compendio de conocimientos y cultura medieval.

ANTECEDENTES: La Divina Comedia

Originalmente, el poema se llamaba Comedia, nombre que designaba obras con final feliz, en contraposición al concepto clásico de tragedia. Por el contrario, cuando Giovanni Boccaccio fue contratado para escribir sobre la obra, la llamó Divina Comedia para mostrar la centralidad de los valores cristianos.

La Divina Comedia está compuesta por 14.233 versos que se dividen en tres canciones, cada una con 33 canciones: Infierno; Purgatorio y Paraíso.

Además, presenta una canción de apertura, que sirve como introducción al poema y generalmente se considera parte de la primera canción.

Sin embargo, se acepta generalmente que las dos primeras canciones sirven como prólogo unitario de toda la epopeya. Por lo tanto, las dos canciones iniciales de cada canción sirven como prólogos para cada una de las tres canciones.

En un largo poema alegórico, Dante describe su peregrinaje por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, acompañado por el poeta latino Virgílio en los dos primeros y su amada Beatriz en el tercero.

RESUMEN: LA DIVINA COMEDIA

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La Divina Comedia comienza cuando Dante tiene 35 años. Después de vivir en pecado, decide caminar por el camino que conduce a la virtud. Encuentra en un lugar inhóspito a Virgílio, cuya Eneida despierta gran admiración en Dante. El poeta anuncia su propósito de guiarlo a través de los muertos hacia Dios.

Cruzando el río Aqueronte

Dante y Virgílio están dispuestos a cruzar el río Aqueronte, que separa al mundo de los vivos de los muertos. Lo hacen mediante la barca de Caronte, que se encarga de llevar a los muertos de una orilla a la otra.

El barquero le pide a Dante que se mantenga alejado de los muertos, ya que todavía está vivo, pero Virgílio lo tranquiliza explicándole que Dante obtuvo el permiso de Dios para hacer el viaje al más allá.

El infierno

Después de cruzar el río, los peregrinos ven el Infierno, que es como una gran aguja en forma de embudo, con nueve círculos concéntricos separados entre sí; en cada uno de ellos diferentes personas pagan sus pecados: codiciosos, lujuriosos, violentos, mentirosos, etc.

Cada uno de ellos recibe un tipo diferente de tormento, según el cual el pecado los llevó allí. En el infierno, Dante y Virgílio se encuentran con innumerables personajes de la antigüedad clásica, como París, Helena y Cleopatra.

También miran, desde el exterior, a una parte terrible del infierno, la ciudad de Dite, donde Lucifer es el rey. En este lugar, reservado para los herejes, viven criaturas horribles, como las Erinias, diosas de la venganza, cuyos cuerpos están cubiertos de sangre y cabezas de serpientes, y Medusa, la criatura aterradora que petrifica a quienes la miran.

Los condenados al infierno

A través de diferentes lugares del Infierno, Dante tiene la oportunidad de hablar con los condenados, quienes narran las acciones que los llevaron allí.

De esta manera, conoce a muchas personas que conoció durante su vida y a multitud de sus personajes contemporáneos, conocidos por su participación en la vida política de Florencia o relacionados con el Vaticano, como cuando habla con el Papa Nicolás III, quien es condenado en el octavo círculo por cometer simonía (es decir, el delito de beneficiarse económicamente a través de cosas sagradas, como sacramentos y beneficios eclesiásticos).

Purgatorio

Los peregrinos llegan al Purgatorio, un lugar donde se purifican las almas antes de entrar al Paraíso. El purgatorio está representado por una montaña muy alta en una isla, dividida en siete escalones, cada uno de los cuales simboliza uno de los pecados capitales, un ante-purgatorio y un paraíso en la cima.

Visitan cada uno de los pasos, donde ven al lúgubre, al descuidado, al avaro, etc. Mientras el Purgatorio prepara a las almas para entrar al Paraíso, cada grupo de pecadores observa casos de virtud opuestos a su pecado y los pone en práctica. Por ejemplo, los glotones expían su culpa pasando hambre.

Aparición de Matilde y procesión alegórica

Después de visitar el Purgatorio, Virgílio se despide pues como no vivió en el cristianismo no puede subir al Paraíso. A Dante lo acompaña Matilda, una bella y virtuosa dama, que explica cómo es el Paraíso. Junto a ella pasa una procesión que representa, con figuras simbólicas, la historia de la Iglesia y sus glorias.

Beatriz y el cielo

En el Paraíso, Dante es guiado por su amada Beatriz, modelo de virtud. El Paraíso está formado por nueve cielos, y por el empíreo, en el que se viven grados progresivos de felicidad y bienaventuranza, de modo que en el empíreo está Dios. Dante llega allí de la mano de Beatriz y disfruta de la contemplación de Dios.

Análisis de la Divina Comedia

A través de las personas que encuentra, condenadas o beatificadas, Dante resume la historia de la humanidad y expresa la visión medieval del mundo, con sus problemas sociales, políticos y religiosos. También juzga a sus contemporáneos en su viaje, especialmente los relacionados con la política florentina de la época, en la que Dante participó activamente.

Desde la perspectiva del humanismo cristiano de finales de la Edad Media, no se puede ocultar la emoción ante la condición humana y los dramas de los demás, que acaba anticipando el humanismo renacentista.

La Divina Comedia tiene un significado alegórico complejo. La peregrinación del poeta por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso simboliza el camino que debe hacer el pecador (Dante) desde el pecado hasta la pureza que lo lleva a la gracia, purificando las malas inclinaciones.

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