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Friedrich Nietzsche (Biografía)🕒 Tiempo estimado: 18 minutos de lectura

Nacido el 15 de octubre de 1844 en Rökken, antigua Prusia, hoy Alemania, Friedrich Wilhelm Nietzsche creció en una familia de clérigos luteranos que lo prepararon para ser pastor. Pero su destino era otro. Desde muy joven comenzó a cuestionar las ideas tradicionales y a rebelarse contra la autoridad de la iglesia y la moral establecida. ¡Era un rebelde desde la cuna!

A los 18 años perdió la fe en Dios y acabó viviendo un período libertario, llegando incluso a contraer sífilis. Siempre muy estudioso por influencia de su padre, que era erudito, Nietzsche gana una beca, en 1858, para la escuela tradicional de Pforta.

Luego ingresó a la Universidad de Bonn, donde estudió filosofía y teología. En 1871, publicó El Nacimiento de la Tragedia y, a la edad de 24 años, se convirtió en profesor de filosofía y poesía griegas en la Universidad de Basilea.

A pesar de que estudió filología, Nietzsche nunca se interesó demasiado en su carrera académica. De hecho, pasaba la mayor parte del tiempo escribiendo en su habitación y, cuando salía, solía tener problemas para relacionarse con la gente. ¡Era un verdadero lobo solitario!

Su vida académica duró poco. Nietzsche comenzó a sufrir intensos dolores de cabeza y graves problemas oculares, teniendo que abandonar su carrera en 1879. Terminó llevando una vida solitaria, vagando entre Italia, los Alpes suizos y la Riviera francesa.

Pero la vida de Nietzsche también estuvo llena de curiosidades. Por ejemplo, se dice que una vez se encontró con un caballo en la calle y, al ver que el animal estaba siendo maltratado, abrazó al caballo y comenzó a llorar. ¡Vaya forma de demostrar su amor por los animales!

La historia de Nietzsche estuvo marcada por contradicciones. Preparado para ser pastor en una familia de clérigos luteranos, el joven acabó optando por una vida libertaria, influido principalmente por la lectura de Arthur Schopenhauer.

Estudió filosofía y siguió los caminos de otros autores por los que sentía una profunda admiración, como Richard Wagner y Bento de Espinosa. Después de todo, la pasión por el mundo griego fue predominante en los primeros escritos de Nietzsche. Defendió el nazismo e hizo distribuir una de sus obras entre los soldados.

El filósofo se adentró en los estudios de física, química y biología para comprender al hombre, su comportamiento y acciones en sociedad. De esta manera, Friedrich Nietzsche se basa en el hombre real sometido a valores como elemento formador de la cultura.

Según él, el ser humano está sometido a lo largo de la vida a conceptos morales, que es necesario superar. Defiende así una afirmación de la vida o de la voluntad de vivir.

Poseedor del pensamiento crítico y contrario a las tradiciones, Nietzsche atacó las manifestaciones morales, filosóficas, religiosas y científicas que actuaban para oprimir al ser humano.

Incluso atribuyó la enfermedad a su poder de clarividencia y también de lucidez superior. Sin embargo, terminó teniendo un brote y se desmayó mientras protegía a un caballo del maltrato. Terminó en una clínica psiquiátrica.

A pesar de la situación, muchos biógrafos aseguran que la locura atribuida a Nietzsche fue inexistente. Por cierto, el período de hospitalización fue considerado por los especialistas como el más cuerdo para el filósofo.

Murió antes de cumplir 56 años en el interior de una casa regentada por su hermana Elisabeth, el 25 de agosto de 1900, en Weimar, tras sufrir una crisis nerviosa y también por las secuelas de una neumonía.

Nietzsche tuvo problemas de salud durante gran parte de su vida. Se dice que sufrió de migrañas crónicas, problemas de visión y colapsos nerviosos que lo obligaban a permanecer en cama por días enteros. ¡Pero nada de eso lo detuvo en su búsqueda de la verdad!

Nietzsche era como el loco de la calle pero con un doctorado en filosofía. Sus ideas eran tan radicales que muchos lo veían como un chiflado, pero otros lo consideraban un genio. Para Nietzsche, la moralidad, la religión y la filosofía tradicional eran solo cadenas que ataban al hombre y lo alejaban de su verdadero potencial. Y vaya que sabía cómo expresar su desprecio por estas ideas: ¡sus frases cortantes y sarcásticas son legendarias!

Nietzsche era un tipo solitario y depresivo que pasaba largas horas escribiendo en su habitación, mientras el mundo giraba sin él. Pero, a pesar de su estado de ánimo, siempre encontraba la forma de desafiar las ideas establecidas y hacer que la gente pensara de manera diferente. ¡No es fácil hacer eso cuando apenas salías de casa!

Friedrich Nietzsche fue un filósofo alemán muy influyente cuyas ideas se siguen discutiendo y analizando en la actualidad. Pero también fue un tipo muy peculiar, con una personalidad intrigante y una forma de expresarse que sigue haciendo reír a algunos y confundiendo a otros.

Filosofía de Friedrich Nietzsche

Nietzsche propone hacer una crítica a los valores morales que componen la cultura. Más que eso, cuestiona estos valores y sugiere transformarlos por completo.

El alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900) se formó como filólogo clásico en Bonn. Llegó a la filosofía a través de la lectura de Arthur Schopenhauer, que, junto con su admiración por Richard Wagner y su pasión por el mundo griego, determinaron en gran medida sus primeros escritos.

Su filosofía constituye una exaltación de todos los valores vitales y es una crítica a la cultura, especialmente a la tradición filosófica y al cristianismo -que, según él, sometió al hombre y le impidió desarrollarse como un «espíritu libre». Centró su doctrina en cuatro puntos fundamentales: la voluntad de poder, el superhombre, la autosuperación de la moral y el eterno retorno.

La obra de Nietzsche supuso un punto de inflexión en la historia de la filosofía, ya que dio lugar al desarrollo de una corriente de pensamiento de enorme importancia en el siglo XX.

Siendo uno de los principales pensadores del siglo XIX, Friedrich Nietzsche influenció a varias generaciones, principalmente por su crítica a los valores morales.

Hizo de su filosofía una afirmación de la voluntad de vivir, luchando contra tradiciones y moralismos. Utilizando varios aforismos, el autor fragmentó las ideas y colocó un hito entre las figuras griegas de Apolo y Dionisio.

Siendo el primero un icono de lucidez y armonía, mientras que Dionisio sería el representante de la embriaguez y el desorden.

Nietzsche incluso criticó la moralidad de Sócrates y Jesús. Según el filósofo, negaban la realidad en nombre de los más débiles, poniendo su vida al servicio de los demás en lugar de exaltar a los hombres como seres pensantes.

Naturaleza y valores para Nietzsche

Estudiante de física, química y principalmente biología, Friedrich Nietzsche se apoya en ellas para comprender al hombre, su comportamiento, sus acciones. Se interesa por el ser humano que participa de la naturaleza, sujeto a sus fuerzas y leyes, componente del mundo. Por lo tanto, no es un hombre abstracto o idealizado de lo que está hablando, sino del hombre real.

Este hombre real, desde su nacimiento, está sujeto a valores, el elemento formativo de la cultura. Los valores de la cultura europea, expresados ​​en el cristianismo, el socialismo y el igualitarismo democrático, conforman una moral que es necesario superar. Esta superación, a su vez, no puede tener lugar en el ámbito limitado por las nociones del bien y del mal –para Nietzsche, manifestaciones de una “vitalidad descendente”; debe ir más allá de esta esfera, alcanzando la “vitalidad ascendente”, identificada con la voluntad de vivir o voluntad de poder.

Nietzsche y la muerte de Dios

¡La muerte de Dios de Nietzsche es como una telenovela que sacudió al mundo de la filosofía! En pocas palabras, Nietzsche creía que la idea de Dios estaba muriendo en la sociedad occidental, y que esto tenía enormes consecuencias para la humanidad.

Según Nietzsche, la idea de Dios había sido el pilar de la moralidad y la cultura europea durante siglos. Pero a medida que la ciencia y la razón se volvían más importantes, la gente comenzaba a cuestionar la existencia de Dios y a buscar nuevas formas de entender el mundo.

Esto, según Nietzsche, era un problema enorme. Si Dios estaba muerto, ¿qué sentido tenía la vida? ¿De dónde venía la moralidad y el significado en la vida? Nietzsche creía que la respuesta no era buscar una nueva religión o creencia, sino aceptar la muerte de Dios y encontrar una nueva forma de entender el mundo.

Al proceder a la transvaloración de los valores, Nietzsche los entiende como “humanos, demasiado humanos”. Esto significa que es el hombre quien debe dar sentido a su propia vida. Porque, dice el filósofo, las deidades no existen. La vida está aquí. Y ahora.

Concepto de superhombre en Nietzsche

¡El superhombre de Nietzsche es como el Superman de la filosofía! Pero, en lugar de tener súper poderes, el superhombre es un ser humano que ha alcanzado su verdadero potencial y vive sin las limitaciones de la moral y las creencias tradicionales.

Según Nietzsche, la mayoría de las personas viven como ovejas, siguiendo a la masa y renunciando a su individualidad y creatividad. Pero el superhombre es diferente: es alguien que ha superado las limitaciones del bien y del mal, y se ha convertido en su propio creador.

El superhombre es un ser humano que se ha liberado de las cadenas de la moralidad y las creencias establecidas, y ha alcanzado una forma de vida superior. ¡Es como si hubiera subido de nivel en el videojuego de la vida y desbloqueado nuevos poderes! Para él, la libertad exige abandonar la condición de esclavo. El hombre necesita ser dueño de sí mismo. Al utilizar el término superhombre, alude a ser capaz de asumir riesgos, ser creativo y estar orgulloso de sí mismo.

El filósofo alemán también desarrolló el concepto de superhombre al considerar que los valores no tienen un origen divino o trascendente. Superar los valores significa también superar al hombre que se somete a ellos. Atado a la supuesta objetividad de la ciencia y al resentimiento moral cristiano, el hombre se encuentra bajo el dominio de la “moral esclava”, en la que se valoran los valores que Nietzsche llama “inferiores”: la humildad, la bondad, la piedad, la satisfacción, el amor al prójimo.

Estos valores son falsos y, contrariamente a la creencia popular, controlan al hombre en lugar de liberarlo. La libertad supone abandonar la condición de esclavo. Es necesario volverse maestro, volverse potente. Y esto implica la adopción de nuevos valores: la personalidad creadora en lugar de la objetividad, la virtud en lugar de la bondad, el orgullo en lugar de la humildad, el riesgo y la no satisfacción, el amor al lejano y no al prójimo.

El hombre-maestro, el hombre-poder, es lo que Nietzsche llama “superhombre”: el que es capaz de arriesgarse, de ser creativo, de estar orgulloso de sí mismo, de amar lo lejano y de tener virtudes renacentistas. La moral del superhombre, por tanto, es la negación de la moral del esclavo.

Tiene la moral del amo, es decir, la voluntad de poder, que suprime la culpa y el castigo, que afirma y da sentido a la vida.

La muerte de la metafísica en Nietzsche

Nietzsche anuncia la muerte de Dios defendiendo el abandono de las muletas metafísicas. Según él, el cristianismo se apoderó de la existencia de otro mundo para prometer la redención como una forma de manipular a los más débiles.

El filósofo también escribió sobre la doctrina del eterno retorno, es decir, el hombre siempre está condenado a este mundo, donde la fuerza dinámica conduce los momentos, es decir, es casi imposible mantener la estabilidad o el equilibrio. Así que hay repetición.

Nihilismo en Friedrich Nietzsche

El nihilismo de Nietzsche es la muerte de la divinidad cristiana y de sus valores. Según él, la verdad no existe y el mundo no tiene sentido.

El filósofo defiende el nihilismo pasivo y el activo. La primera es vista como una evolución de la persona, aunque no haya cambio de valores. El activo está en contra de todas las fuerzas de la moralidad, es decir, todo está vacío.

Sin embargo, según el autor, el hombre es más fuerte sabiendo que el mundo no tiene sentido, pudiendo así crear valores más adecuados.

Aforismos para la afirmación de la vida

Friedrich Nietzsche convierte luego su filosofía en una afirmación de la vida, de la voluntad de vivir. En torno a este núcleo, desarrolló un pensamiento demoledor en relación a la tradición, en todas sus manifestaciones: moral, religiosa, científica, filosófica. Para Nietzsche, todos contribuyeron a oprimir al ser humano de las formas más diversas.

Sin embargo, sus críticas a la tradición no se limitaron al contenido de la filosofía que produjo. También se presentan en el aspecto formal de esta producción.

Nietzsche no elaboró un sistema filosófico en el sentido tradicional del término. Sus textos, de reconocido valor literario, se encuentran, en parte, fragmentados. Puede decirse que Nietzsche habla a través de aforismos, sin la preocupación de elaborar conceptos y encadenarlos. Pero estos fragmentos forman una unidad, una filosofía de un nuevo tipo, liberada de las ataduras de la cadena de razones.

Frases de Friedrich Nietzsche

  1. «Dios ha muerto.»
  2. «Lo que no me mata, me hace más fuerte.»
  3. «El hombre es la medida de todas las cosas.»
  4. «La vida sin música sería un error.»
  5. «La verdad es una ilusión de la que se ha olvidado que lo es.»
  6. «La felicidad es la medida del éxito.»
  7. «Los mayores errores son los que cometemos contra la verdad.»
  8. «Sin música, la vida sería un error.»
  9. «No hay hechos, sólo interpretaciones.»
  10. «Si miras mucho tiempo al abismo, el abismo te mirará a ti.»
  11. «La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.»
  12. «Todo lo que no mata, fortalece.»
  13. «El hombre es un puente entre el animal y el superhombre.»
  14. «Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.»
  15. «No hay verdades eternas, sino interpretaciones eternas.»
  16. «El hombre es algo que debe ser superado.»
  17. «El arte es la tarea más seria de la vida.»
  18. «El hombre es el único animal que causa su propia dolorosa experiencia de la realidad.»
  19. «La moral es la insignia de la esclavitud.»
  20. «Quien lucha con monstruos debe tener cuidado de no convertirse en uno.»
  21. «La vida es un constante convertirse en uno mismo.»
  22. «La voluntad de poder es la voluntad de vivir.»
  23. «La verdad debe ser una invención necesaria del ser humano.»
  24. «El que tiene un por qué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo.»
  25. «Todo acto de creación es, en primera instancia, un acto de destrucción.»
  26. «Los buenos escritores tienen algo en común con los espíritus libres.»
  27. «La muerte es la mayor de todas las mentiras.»
  28. «El hombre es un animal aún por superar.»
  29. «La única manera de librarse de una tentación es ceder ante ella.»
  30. «El hombre es un error de Dios.»
  31. «Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal.»
  32. «En todo arte, el artista es presente.»
  33. «El arte es la filosofía con una forma.»
  34. «La única forma de vencer al miedo es enfrentarlo de frente.»
  35. «La conciencia es la enfermedad del ser humano.»
  36. «Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo.»
  37. «No hay camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino.»
  38. «La peor forma de desigualdad es tratar a todo el mundo por igual.»
  39. «La moralidad es la mejor de todas las reglas de vida.»
  40. «La vanidad es el miedo a aparecer original, por lo que se imita a otros.»
  41. «El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano.»
  42. «La experiencia, sin teoría, es sólo ciega.»
  43. «No juzgues a un libro por su portada.»
  44. «El hombre es la medida de todas las cosas.»
  45. «La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.»
  46. «El que no tiene vicio, tiene alguna falta oculta.»
  47. «La historia es una pesadilla de la que estoy tratando de despertar.»
  48. «El arte es la tarea más importante y seria de la vida.»
  49. «El verdadero hombre quiere dos cosas: peligro y juego. Por eso quiere a la mujer, el juguete más peligroso.»
  50. «La democracia es el medio para obtener la mediocridad.»
  51. «La educación es el proceso de moldear a los seres humanos en lo que ellos pueden ser.»
  52. «La única forma de lidiar con el mundo sin libertad es volverte tan absolutamente libre que tu existencia misma es un acto de rebelión.»
  53. «Nuestras virtudes no son más que vicios llevados al extremo.»
  54. «La verdadera felicidad es imposible; los momentos felices se encuentran en la intermitencia de la desesperación.»
  55. «Todo idealismo frente a la necesidad es un engaño.»
  56. «La vida es un constante renacimiento, un cambio continuo en el que no hay permanencia.»
  57. «El verdadero hombre son los demás.»
  58. «La moral es la corteza de la vida y no la vida misma.»
  59. «Los verdaderos hombres quieren dos cosas: peligro y juego. Por eso quieren a la mujer, el juguete más peligroso.»
  60. «Cuando se mira largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.»
  61. «La gran época es la época del gran desprecio.»
  62. «El éxito se mide por lo que superas después de que fracasas.»
  63. «Los que no pueden entender cómo poner su pensamiento en palabras, nunca podrán entender a los hombres de pensamiento.»
  64. «La creencia en la posibilidad de un mundo mejor es uno de los impulsos que hacen que el hombre sea humano.»
  65. «La música es el lenguaje universal de la humanidad.»
  66. «La verdadera felicidad es la ausencia de miedo.»
  67. «El hombre es una cuerda tendida entre la animalidad y el superhombre.»
  68. «Todo lo que es profundo ama la máscara.»
  69. «El hombre se acostumbra a todo, a lo bueno y a lo malo.»
  70. «El hombre es un animal que tiene que ser educado.»
  71. «El hombre es un ser que está en el proceso de convertirse en Dios.»
  72. «El camino hacia el hombre pasa por el animal.»
  73. «El arte es el único medio de escapar de la rutina de la existencia.»
  74. «El miedo es la madre de la moralidad.»
  75. «No podemos tener certeza acerca de nada, sólo podemos tener opiniones.»
  76. «El hombre es un ser que debe ser superado.»
  77. «La felicidad es un problema individual. Aquí yace el gran don de la bondad del arte: para aumentar la felicidad del hombre.»
  78. «No es la fuerza sino la inteligencia lo que cuenta en la vida.»
  79. «La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes como para no perderlos de vista mientras se persiguen.»
  80. «El hombre es una cuerda, tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo.»
  81. «El destino de los seres humanos se encuentra en sus propias manos.»
  82. «El hombre tiene que ser superior a sus circunstancias.»
  83. «El poder es el medio por el cual se llega a una meta. El poder no es un fin en sí mismo.»
  84. «El hombre debe ser capaz de dominar sus pasiones y sus instintos.»
  85. «El hombre tiene que tener el coraje de ser él mismo.»
  86. «El hombre es un ser que crea valores.»
  87. «El hombre debe buscar su propia verdad.»
  88. «La libertad es la capacidad de decir ‘no’.»
  89. «El hombre tiene que tener una finalidad en la vida.»
  90. «El hombre tiene que buscar el conocimiento de sí mismo.»
  91. «La felicidad es una actitud mental, no una condición.»
  92. «La verdadera libertad es ser dueño de uno mismo.»
  93. «El hombre es un ser que debe estar en constante evolución.»
  94. «La voluntad de poder es la fuerza motriz de la vida humana.»
  95. «El hombre debe buscar su propia superación.»
  96. «El hombre tiene que ser capaz de trascenderse a sí mismo.»
  97. «El hombre tiene que crear su propio destino.»
  98. «El hombre tiene que aprender a amar la vida.»
  99. «El hombre tiene que buscar su propia felicidad.»
  100. «El hombre es una obra en progreso, siempre en busca de sí mismo.»
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