Historia de la moda🕒 Tiempo estimado: 14 minutos de lectura
La moda acompaña los hábitos de las personas desde mediados del siglo XV, comienzos del Renacimiento europeo. Sin embargo, la historia de la moda tiene sus orígenes mucho antes, alrededor de los 600 mil años antes de Cristo con la aparición de la ropa. Según los antropólogos, la aparición de la ropa ha estado presente desde los inicios de la humanidad, cuando era solo una necesidad de protección. Es decir, protegerse de la desnudez y del frío.
De esta manera, la piel de los animales comenzó a usarse para confeccionar ropa. Y, con el paso del tiempo, la ropa se perfeccionó. Por ejemplo, la aparición del lienzo en Mesopotamia. Donde la ropa se usaba envuelta alrededor del cuerpo, era posible teñir la tela en diferentes colores. En Egipto, la ropa servía para definir la identidad y el poder, además de diferenciar a cada grupo social.
Además, la palabra moda tiene su origen en el latín ‘modus’, que significa costumbre o hábito. A partir de la Edad Media se empezó a diferenciar la ropa según la clase social. Incluso había leyes que restringían ciertas telas y colores solo a los nobles.
De esta manera, la burguesía adinerada comenzó a imitar el estilo de vestir de los nobles. Lo que acabó aumentando el trabajo de los modistos, que debían producir diferentes estilos para diferenciar a los nobles de los burgueses. Así, la moda representa algo más que ropa. Pronto, retrata el estilo de vida, el lenguaje verbal y la cultura de un pueblo. En consecuencia, se ha convertido en una de las mayores formas de expresión e identidad. Ya que, se basa en algo visual, que es bastante explícito. Pues cada disfraz lleva consigo las historias de generaciones y momentos vividos a lo largo de la historia.
Desde la Revolución Industrial y con la invención de las máquinas de coser en 1850, el costo de las telas disminuyó mucho. Con eso, la gente más humilde podría comprar ropa mejor. Sin embargo, incluso con la modernización, las mujeres continuaron usando ropa a la medida. Lo que hizo surgir la alta costura, dictando tendencias a lo largo de la historia de la moda.
Por otro lado, mucha gente confunde la moda con el mero hecho de vestirse. La ropa fue una necesidad básica desde los primeros tiempos. Sin embargo, la moda consiste en toda la historia detrás de cada atuendo.
Moda en la Prehistoria – Pieles y plumas para sobrevivir (y destacar)
En un principio, según los antropólogos, la vestimenta estaba relacionada con la necesidad humana de protección. Es decir, el instinto humano necesitaba ocultar la desnudez, protegerse del frío, la lluvia, el calor, las piedras y espinas, y los posibles ataques de animales.
En vista de esto, los hombres usaban la piel de los animales para confeccionar su ropa. Además, contaban con la ayuda de piedras y agujas, para suavizar el cuero. O también, teñían pieles de animales con extractos de plantas y otras formas de pintura.
Los humanos llevan vistiendo ropa desde el año 600.000 a. Lo que se prueba a través de las excavaciones que encontraron agujas hechas de huesos. Más tarde, apareció el lienzo en Mesopotamia. Es decir, la ropa se envolvía alrededor del cuerpo y podía teñirse de muchos colores.
Hombres y mujeres competían por lucir las pieles más vistosas y las plumas más coloridas. Incluso se dice que algunos hombres usaban huesos y dientes de animales como accesorios para impresionar a las damas.
En definitiva, la moda en la Prehistoria no era solo una cuestión de supervivencia, sino también de competencia y exhibición.
Moda en las antiguas civilizaciones – Túnicas, joyas y sandalias de oro
En el Antiguo Egipto la ropa era sinónimo de fuerza e identidad. Los antiguos egipcios, griegos y romanos preferían la comodidad sobre la moda, y las túnicas eran su prenda de elección. Pero eso no significa que no se preocuparan por verse bien. Las túnicas eran de diferentes colores y estampados, y los nobles a menudo las adornaban con joyas y bordados.
Hablando de joyas, los antiguos también se obsesionaron con ellas. Los egipcios solían usar collares, brazaletes y pendientes de oro, mientras que los griegos y los romanos preferían la plata y las piedras preciosas. ¡No importa la civilización, las joyas eran una forma segura de llamar la atención!
Finalmente, no podemos olvidarnos de las sandalias. Los antiguos eran muy conscientes de la importancia de tener un buen calzado, y las sandalias de oro eran muy populares entre los nobles. ¡Así es, nada mejor para caminar sobre las calles empedradas de la antigua Grecia o Roma que un buen par de sandalias de oro!
Moda en la Edad Media – Armaduras, vestidos largos y el auge del sombrero de copa
En esta época, la moda se caracterizó por el uso de armaduras, vestidos largos y el auge del sombrero de copa. Sí, lo sé, el sombrero de copa es más conocido en la época victoriana, pero vamos a hacer un pequeño salto en el tiempo porque, ¡qué más da!
En la Edad Media, las armaduras no solo se usaban para la guerra, sino también como una forma de mostrar el estatus social. Los caballeros las lucían con orgullo, aunque también debían sufrir con el peso de estas. Por su parte, las mujeres usaban vestidos largos y ajustados en la cintura, lo que les permitía mostrar sus curvas.
Pero, sin duda, el accesorio más popular de la época fue el sombrero de copa. Aunque no era exactamente un sombrero de copa como lo conocemos hoy en día, sino más bien un tocado alto y puntiagudo que se usaba en eventos importantes. Y, por supuesto, cuanto más alto y puntiagudo, ¡mejor!
Las expediciones realizadas para conquistar Jerusalén y el contacto con el estilo refinado, contribuyeron al surgimiento de la nobleza. Y, la ropa de mujer tenía como objetivo resaltar la silueta de la mujer.
Una de las figuras más notorias fue el rey Luis XIV quien es bien conocido en la historia de la moda. Sí, tenía un estilo de ropa bastante extravagante. Su objetivo era enfatizar su poder y autoridad a través de su atuendo.
Además, durante su reinado, las monturas que daban volumen a las faldas de las francesas ganaron gran volumen. Ante esto, los historiadores afirman que dos mujeres sentadas en el mismo sofá era casi imposible porque, el volumen de sus faldas era extremadamente grande.
Moda en el Renacimiento – Vestidos extravagantes, pelucas y maquillaje de plomo
En el Renacimiento, los ricos y poderosos querían destacar y mostrar su riqueza y sofisticación. ¿Cómo lo hacían? ¡Con ropa extravagante! Los hombres llevaban chaquetas con hombreras gigantes y pantalones de seda ajustados. Las mujeres llevaban vestidos enormes con corsés apretados, y les encantaba usar pelucas enormes llenas de rulos.
La historia de la moda realmente comenzó con el período del Renacimiento. Porque, antes de eso, la ropa no era muy diferente entre sí, con pocas diferencias entre los pueblos. Además, los plebeyos no podían usar ropa similar a la que usaba la nobleza.
Y, también tenían leyes que regulaban la cantidad de oro y qué telas les estarían permitidas. Ante esto, con el renacimiento, los plebeyos buscan imitar la vestimenta de la nobleza, y para no repetir lo mismo, comienzan a cambiarse con frecuencia.
Pero lo que realmente marcó la diferencia fue el maquillaje. Las mujeres usaban polvos y cremas para aclarar su piel, y algunas incluso usaban maquillaje de plomo (¡aunque no era muy bueno para su salud!).
Además, los zapatos también eran importantes, y cuanto más altos mejor. Los hombres usaban zapatos con tacones, y las mujeres llevaban plataformas altísimas que las hacían parecer gigantes.
Si querías estar a la moda en el Renacimiento debías asegurarte de tener una chaqueta con hombreras gigantes, un vestido enorme con un corsé apretado, una peluca llena de rulos y unos zapatos con tacones altísimos. Y no olvidarse del maquillaje de plomo para destacar aún más (aunque no lo recomendamos por razones de salud).
Moda en la época victoriana – Corsés, sombreros gigantes y abanicos
Los victorianos se vistieron con corsés que apretaban hasta la asfixia, vestidos largos que arrastraban por el suelo y sombreros tan grandes que podrían servir como refugio para una familia completa.
¡Pero espera, hay más! Los abanicos eran un accesorio imprescindible en esta época, usados tanto para refrescarse como para comunicarse en secreto con los demás. Y no te olvides de los zapatos de tacón alto que hacían que caminar fuera una tarea casi imposible.
La moda en la era moderna – El surgimiento de las prendas de vestir deportivas, jeans y camisetas
Con el constante avance de la tecnología y la comunicación, la ropa ha ido evolucionando cada vez más. Por ejemplo, a través del cine, donde se evidenciaron transformaciones y estilos.
Además, también contribuyó a hacer de la ropa y la vida de las celebridades un objeto de deseo para las personas que miraban. En consecuencia, surgieron varias tendencias, que se convirtieron en un reflejo de cada momento histórico en el que surgieron.
Debemos mencionar el surgimiento de las prendas deportivas, que permitieron a la gente vestirse cómodamente mientras hacía ejercicio. Y quién dijo que sólo se podía hacer deporte con ropa aburrida y sin estilo? ¡Aparecieron las mallas de colores, los tops ajustados y las zapatillas estrafalarias!
Pero eso no fue todo, los jeans se convirtieron en un elemento clave en la moda casual, mientras que las camisetas se popularizaron como nunca antes. ¿Quién hubiera pensado que una simple camiseta blanca podría ser considerada una prenda de moda?
Y no podemos olvidarnos de los accesorios, que se volvieron más importantes que nunca. Las gafas de sol, las gorras y los relojes de marca se convirtieron en objetos imprescindibles para cualquier fashionista moderno.
Para acabar con el tema abordado, la moda en la era moderna fue un época de cambio y experimentación, donde la comodidad y el estilo se unieron para crear una moda más accesible y democrática. Y todo gracias a las prendas deportivas, los jeans, las camisetas y los accesorios que hoy en día son parte de nuestro día a día.
La moda en el siglo XX – El auge del prêt-à-porter, el glamour de Hollywood y los icónicos diseños de alta costura
En los años 20, las mujeres se liberaron de los corsés y adoptaron un estilo más cómodo y práctico. Las faldas se acortaron y los vestidos se volvieron más rectos y sencillos. Además, las boas de plumas y los sombreros exagerados eran el complemento perfecto para cualquier look de fiesta.
En los años 50, el estilo de Hollywood se apoderó de la moda. Las mujeres se inspiraron en las estrellas de cine como Marilyn Monroe y Audrey Hepburn para lucir vestidos ajustados y elegantes. Los hombres también adoptaron un estilo más formal con trajes y corbatas.
En los años 60, la moda cambió radicalmente con la llegada de la minifalda y los colores brillantes. Los jóvenes se rebelaron contra la moda convencional y adoptaron un estilo más desenfadado y juvenil.
En los años 80, la moda se volvió más extravagante y llamativa. Los pantalones acampanados, las hombreras gigantes y los peinados con mucho volumen eran tendencia. Además, los diseños de alta costura se popularizaron gracias a la presencia de grandes marcas en la pasarela.
En los años 90, la moda se volvió más relajada con la llegada de la ropa deportiva y los jeans. Los diseñadores experimentaron con nuevos materiales y estilos, creando looks más urbanos y juveniles.
El padre de la “alta costura”
También un importante impulsor de la historia de la moda, tenemos al artesano Charles Frederick Worth, responsable de abrir el primer taller de alta costura en París, en 1858. Además, este estilista inglés es reconocido por varias hazañas, entre ellas la de reemplazar la crinolina. con el bullicio. Es decir, una montura que servía para dar volumen a las caderas y nalgas femeninas.
Además, durante la Belle Époque, la silueta de los modelos Charles fue la de mayor éxito, destacándose. En definitiva, el estilo que se destacó en la época fue el body de reloj de arena con volumen en hombros y caderas, y la cintura delgada.
Moda en la Primera Guerra Mundial
El terrorífico momento de la Primera Guerra Mundial influyó mucho en la historia de la moda. En primer lugar, se priorizó la comodidad en la ropa. Dado que las mujeres tenían la función de trabajar durante la guerra, era necesario usar ropa más práctica.
Por otro lado, también estaba el acortamiento de las faldas de las mujeres. Bueno, había escasez de telas en las fábricas textiles, por lo que fue necesario acortar las faldas en el tobillo. Además, las formas de los sombreros también se redujeron y encajaban bien con el corte de pelo corto que se usaba en ese momento.
Finalmente, el luto resultante de la guerra influyó en los tonos de la ropa, haciéndola más oscura.
Moda en la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial también jugó un papel crucial en la evolución de la historia de la moda. A priori, en Europa, cuna de los grandes diseñadores de moda de la época, muchas tiendas tuvieron que cerrar. Además, la ropa de mujer adquirió un aspecto más sobrio y pesado. Además, hubo racionamiento de telas.
Por lo tanto, las fibras sintéticas, la viscosa y el rayón, sirvieron como alternativas para reemplazar las telas refinadas. Más tarde, al final de la Guerra, en 1946, apareció el prêt-à-porter. En definitiva, se trataba de una especie de producción a escala industrial que permitía que un mismo modelo tuviera varios números. Luego, este concepto fue llevado a Francia, denominándose como prêt-à-porter, revolucionando el concepto de moda.
Más tarde, en 1959, el ítalo-francés Pierre Cardin desarrolló la primera colección de prêt-à-porter, en colaboración con los grandes almacenes parisinos Printemps. Así, el objetivo era que los consumidores eligieran su pieza según su numeración.
Moda en el siglo XXI – La moda sostenible, la democratización de la moda y el impacto de la tecnología en la industria de la moda
La moda sostenible ocupa un lugar importante. Ya no es solo sobre verse bien, también se trata de ser responsable con el planeta que sufre mucho por nuestra culpa. Así es, ahora la moda es verde, no solo en su color, sino en su conciencia. La ropa hecha de materiales reciclados, el uso de energía renovable en las fábricas, y el cuidado del medio ambiente en general son tendencias que están en alza.
Pero no solo la moda sostenible está de moda, también lo está la democratización de la moda. Antes, solo las grandes casas de moda dictaban las tendencias y solo las personas con mucho dinero podían permitirse el lujo de seguir esas tendencias. Pero ahora, gracias a la era digital y a las redes sociales, cualquiera puede ser un influencer de moda y cualquier marca puede tener un espacio en línea.
Pero eso no es todo, también está el impacto de la tecnología en la moda. La ropa inteligente, las compras en línea, la personalización de prendas, y la realidad virtual en los desfiles de moda son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología ha cambiado la industria de la moda.