Saltar al contenido

150 años antes de Cristóbal Colón, los navegadores ya conocían América🕒 Tiempo estimado: 3 minutos de lectura

La narrativa tradicional nos ha enseñado que en 1492, Cristóbal Colón, un navegante de origen italiano, alcanzó las costas americanas, marcando el inicio de la era de exploración europea en el «Nuevo Mundo». No obstante, investigaciones más profundas han comenzado a cuestionar esta versión, sugiriendo que Colón no fue el primer europeo en pisar el continente americano.

¿Te has preguntado alguna vez cómo era América antes de que Cristóbal Colón pusiera un pie en ella? Este continente, vibrante y lleno de misterios, era el hogar de civilizaciones avanzadas y culturas ricas que dejaron huellas imborrables. Desde los imponentes templos mayas en Mesoamérica hasta las intrincadas redes de caminos incas en Sudamérica, la prehistoria americana es una caja de sorpresas. Cultivos como el maíz, la papa y el cacao, que hoy son globales, tienen sus raíces aquí.

La figura de Colón ha sido ampliamente reconocida por su intento de llegar a la India, topándose en su camino con América. Sin embargo, el consenso histórico sobre su primacía como descubridor se ve desafiado por evidencias que apuntan hacia otros exploradores europeos que conocían América antes que él.

El interés por desentrañar la verdadera historia de la exploración de América ha llevado a los investigadores a mirar hacia el norte, específicamente hacia los exploradores escandinavos. Un hallazgo significativo en este sentido se produjo en 2013, cuando se descubrieron indicios de que estos navegantes habían alcanzado una región denominada Markland, ubicada en lo que hoy es parte de Canadá, mucho antes de la llegada de Colón.

Este vuelco en la comprensión de la historia se apoya en el estudio de fragmentos del texto “Cronica universalis”, escrito por el fraile italiano Galvaneus Flamma en 1345. Flamma, quien provenía de una familia influyente de Milán y era un prolífico autor de textos históricos en latín, dejó en “Cronica universalis” relatos de las aventuras de los escandinavos en América durante el siglo XI.

Una teoría emergente propone que, ya en el siglo XIV, existían rumores en el norte de Italia sobre el continente americano, gracias a la información compartida por marineros de Génova. Se sugiere que estos conocimientos sobre América del Norte habían sido divulgados entre diversos pueblos europeos unos 150 años antes de la expedición de Colón.

El investigador Paolo Chiesa, de la Universidad de Milán, es uno de los principales exponentes de esta teoría. Chiesa sostiene que Flamma pudo haberse enterado de la existencia del “Nuevo Mundo” a través de relatos de marineros genoveses, representando así una de las primeras referencias europeas al continente americano.

La difusión de esta información no se limitó a Italia, extendiéndose también a otros pueblos europeos como los escoceses, británicos, daneses y noruegos, a través de las rutas marítimas que conectaban Génova con las Islas Británicas y las costas del Mar del Norte.

No obstante, a pesar de estos rumores y conocimientos previos, la región de Markland permaneció en gran medida un misterio para los cartógrafos de la época, cuyas representaciones geográficas imprecisas y llenas de lagunas complicaban el éxito de futuras expediciones. Esta complejidad cartográfica refleja las dificultades inherentes a la exploración y el reconocimiento del vasto y desconocido continente americano antes de su «descubrimiento» oficial en el siglo XV.

Conocimiento, Educación y Formación