Prehistoria: los primeros seres humanos y sus hábitats🕒 Tiempo estimado: 9 minutos de lectura
Los primeros homínidos del Paleolítico dejaron de existir hace mucho tiempo aunque algunos encuentren vestigios en nuestra era. No tenían coches ni internet, pero eran grandes supervivientes. Vivían en cuevas y no en pisos modernos aunque al menos no tenían que preocuparse por el alquiler.
Los seres humanos vivían en cuevas y sobrevivían como cazadores-recolectores con un menú bastante ecológico. Esto significa que salían a buscar comida y se comían lo que encontraban en la naturaleza, como frutas, bayas, nueces y animales que cazaban. Se iban de paseo en grupos o en solitario por el bosque para buscar comida. No tenían un supermercado al que ir a comprar comida, pero al menos hacían ejercicio al aire libre.
Para protegerse del frío y de los animales, se vestían con pieles de animales. Aunque quizás no fueran las prendas más a la moda, al menos les mantendrían calentitos y eran tendencia durante mucho tiempo.
Tampoco tenían calefacción central ni aire acondicionado, pero sabían cómo hacer fuego para calentarse y cocinar, es decir, se buscaban la vida. A veces las cosas se ponían un poco humeantes, pero por lo menos no tenían que cocinar con microondas.
Los seres humanos del Paleolítico eran unos artistas. Pintaban en las cuevas animales y escenas de la vida diaria. ¡No tenían Instagram para compartir sus fotos, pero al menos las dejaron para que las veamos hoy en día!
Como entretenimiento y para cocinar, utilizaban fuego que aprendieron a controlar después de muchos intentos, accidentes y un largo tiempo libre chocando piedras. Hacían auténticas maratones de visionado sobre el fuego.
Aunque no tenían Netflix ni Twitch, los seres humanos del Paleolítico eran muy creativos. Hacían dibujos en las paredes de las cuevas para contar historias y expresar sus emociones, y también creaban herramientas de piedra y hueso para sobrevivir en la naturaleza.
Los seres humanos del Paleolítico vivían una vida muy diferente a la que vivimos hoy en día, también eran despreocupados con la renta y sus problemas eran un poco diferentes a los de nuestros días. Gracias a su ingenio y creatividad lograron sobrevivir en un mundo muy peligroso y cambiante.
El Paleolítico es un período de la Prehistoria y se extendió desde hace 2,5 millones de años hasta hace aproximadamente 12.000 años (10.000 a. C.). También se la conoce como Edad de Piedra Lascada, en referencia a que los homínidos elaboraban sus herramientas cincelando una piedra en otra, hasta obtener la forma deseada en la piedra.
Como decíamos, los humanos eran considerados nómadas cazadores-recolectores, ya que no dominaban todavía la agricultura y vivían únicamente de la caza, la pesca y la recolección de frutos. Esto significaba que cuando estos recursos esenciales para la supervivencia comenzaban a agotarse porque comían demasiado rápido, los grupos humanos recogían sus cosas y trastos y hacían la muintriga a otro lugar. No había caseros y las cuevas eran ocupadas con gran facilidad sin necesidad de documentos ni avales pues recordemos es un periodo anterior a la escritura.
En ese período, los seres humanos no dominaban la arquitectura, por lo tanto, no construían sus propias casas ni tampoco apreciaban el arte arquitectónico exuberante. Por lo tanto, los humanos del Paleolítico buscaron cuevas simplemente para refugiarse, calentarse, dormir, comer todo lo posible en ese entorno y vuelta a empezar. Su estilo decorativo era minimalista y pragmático.
Su supervivencia también fue posible porque la caza le proporcionaba alimento y, además, la piel de los animales se utilizaba para fabricar ropa bastante térmica lo que hacía que las temporadas glaciales fueran medianamente soportables. Insertados en un clima hostil con cambios climáticos acentuados, el hombre del Paleolítico comenzó a desarrollar técnicas de protección para el cuerpo gracias a sus vestimentas. No eran tan quejicas y se adaptaban rápido sin importar la talla. Todo esto fue fundamental para el ser humano en ese momento porque fue testigo de la ocurrencia de varias fases de glaciación, es decir, períodos en los que la temperatura promedio en la Tierra se redujo mucho.
El Paleolítico fue también cuando sucedió algo fundamental: el ser humano comenzó a dominar el fuego (hecho que sucedió hace 500.000 años), y este se volvió vital para su cultura, ya que utilizaba este elemento para muchas tareas del día a día. Además, el fuego contribuía a mejorar su alimentación, brindándoles la posibilidad de cocinar carne, por ejemplo y haciéndolos más sanos dentro de lo posible ya que no había chequeos médicos. La caza obtenida se conservaba mediante congelación, ahumado o secado pues no era épocas de cámaras frigoríficas.
Algunos historiadores también dicen que el fuego fue importante en el proceso de socialización humana en cierto modo, ya que encender fogatas a la hora de comer se convirtió en un momento de encuentro y convivencia en una época en la que nadie estaba distraído salvo por el movimiento ondeante de las llamas lo que lo hacía un jolgorio y un pasatiempo hasta llegar al Neolítico. Finalmente, el fuego también era importante para calentar a los humanos tal como los braseros hoy en día.
En la parte final del Paleolítico, los historiadores identificaron que los seres humanos ya habían desarrollado sus primeras experiencias religiosas, además de que ya practicaban rituales funerarios, como los montículos de conchas y otras formas de adoración.
El nomadismo fue una de las principales características del hombre paleolítico que caminó la mayor parte de su vida en busca de refugio y alimento. Los hombres, que solían vivir en bandas, eran cazadores y recolectores, ya que la agricultura y el pastoreo sólo surgieron en el período posterior (Neolítico), cuando los individuos comenzaron a cultivar la tierra y domesticar animales.
La piedra fue la principal materia prima utilizada y, a diferencia del período Neolítico (la edad de la piedra pulida), el Paleolítico representa la edad de la piedra tallada, nombre que indica el inicio y la sencillez de las técnicas utilizadas. Los instrumentos paleolíticos estaban hechos de piedras, madera, huesos y cuernos.
Así, como el hombre de aquella época no producía alimentos, es decir, no sembraba ni criaba animales, la base de la alimentación eran los animales que cazaba, los peces que pescaba y la recolección de granos, raíces y frutos; por esta razón, los hombres del paleolítico se clasifican como “cazadores-recolectores”.
¿En qué fecha ocurrió eso del Paleolítico?
Entendemos que la Historia humana comenzó con el surgimiento de la Escritura, alrededor del año 3000 a.C cuando la gente empezó a escribir con gramática dudosa. Por lo tanto, todo lo anterior se entendía como una Prehistoria. La nomenclatura se mantuvo, pero la historiografía actual ya no entiende que la Historia sólo comenzó cuando apareció la escritura.
Es importante señalar que el Paleolítico se divide en sub-períodos que tienen en cuenta la evolución material y tecnológica del ser humano. Sin embargo, esta evolución en las herramientas utilizadas por los humanos no ocurrió de forma lineal en todo el planeta. Cada región se desarrolló a su propio ritmo.
Así, en un momento determinado del Paleolítico, algunas regiones ya contaban con herramientas mucho más sofisticadas que las de otros lugares. Esta periodización es, por tanto, otra herramienta didáctica que nos permite comprender mejor este período.
El Paleolítico duró mucho mucho tiempo y se cuentan registros después de que los dinosaurios dejarán de merodear el planeta. ¡El Paleolítico fue tan largo que lo dividimos en tres partes!
La primera parte se llama «Paleolítico inferior». Ahí es cuando los seres humanos estaban aprendiendo a hacer cosas como el fuego y las herramientas de piedra. ¡No sabían mucho, pero al menos lo intentaban! Paleolítico inferior: hace 2,5 millones de años a hace 250.000 años;
La segunda parte, hace 250.000 años a 30.000 años, se llama «Paleolítico medio». Durante este tiempo, los seres humanos empezaron a vivir en cuevas y a cazar animales más grandes. ¡Eran unos verdaderos valentones y no temían al tamaño de las fieras!;
Y la tercera parte se llama «Paleolítico superior». Ahí fue cuando los seres humanos se volvieron muy creativos. Empezaron a hacer arte en las cuevas y a crear herramientas más sofisticadas. Grandes artistas anónimos que no pudieron cobrar por sus obras ni conocieron el valor de las mismas.
Así que, como puedes ver, el Paleolítico fue una época muy larga y llena de cambios. ¡Pero los seres humanos siempre encontraban la forma de adaptarse y sobrevivir!
Los artistas en el Paleolítico
En cuanto al arte, los seres humanos del Paleolítico eran unos verdaderos artistas. Pero en lugar de pintar cuadros, hacer esculturas o diseñar páginas web, ¡pintaban en las paredes de las cuevas! Usaban pigmentos de la tierra, y dibujaban animales, personas y cosas de la vida diaria e incluso formas inexplicables. Se puede notar un carácter realista y naturalista en las pinturas, expresado por las figuras de hombres y animales, así como en la composición de figuras abstractas. ¡Eran unos verdaderos Picassos de la prehistoria!
Y en cuanto a las herramientas, los seres humanos del Paleolítico eran también los primeros inventores. Hacían herramientas de piedra para cazar, cortar, raspar y moler. ¡Eran como cuchillos, martillos y batidoras, pero hechos de piedra! Y lo mejor de todo es que las hacían a mano, sin manual de instrucciones ni tecnología.
La sedentarización de los humanos, que inauguró el Neolítico y concluyó esta etapa y solo fue posible gracias al calentamiento de la temperatura media de la Tierra, les permitió asentarse en un lugar determinado y sobrevivir de la agricultura y el pastoreo de animales. Sin embargo, este no fue un cambio fácil y como hemos dicho fue un largo periodo de transición.
Bueno, ya sabes que los cavernícolas del Paleolítico fueron muy valientes y ladinos, pero también vivían en un mundo peligroso lleno de fieras y otros peligros. Muchos de ellos perdieron la vida en cacerías y luchas con animales feroces, y algunos, desafortunadamente, se enfermaron y murieron.
Pero no te preocupes, su legado sigue vivo hoy en día. Sus herramientas, sus hogares y sus obras de arte nos dan una idea de cómo era su vida en el pasado, y nos permiten comprender mejor cómo ha evolucionado la humanidad a lo largo del tiempo.