Hermanos Ayar y la fundación del Imperio Inca (mitología inca)🕒 Tiempo estimado: 3 minutos de lectura
Cuenta la leyenda que el dios del mundo andino Viracocha envió a sus cuatro hijos a buscar tierras fértiles. En esta leyenda Ayar Capac fue criado por Viracocha en el monte Tambotoco, en Pacari-Tambu (en la actual Pacaritambo, a 32 kilómetros de Cusco), con sus hermanos Ayar Anca, Ayar Cachi y Ayar Uchu y sus hermanas Mama Ocllo, Mama Huaco, Mama Raua y Mama Sanadora. La misión que les encomendó Viracocha fue la de reunir a todos los que habitaban en Pacari-Tambu y demás pueblos que encontraran en su viaje para conquistar el fértil valle del Cusco. Según la leyenda, durante el viaje a Cuzco, uno de sus hermanos (Ayar Anca) y también una de sus hermanas se convirtieron en Huacas (lugares sagrados).
Todo empezó cuando cuatro hermanos Ayar, Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Uchu y Ayar Auca, llegaron al valle del Cuzco en busca de un lugar donde establecer su hogar. Según la leyenda, los cuatro hermanos eran hijos del dios sol Inti y la diosa de la luna Mama Quilla, así que eran seres especiales y tenían una importante misión.
Cada uno de los hermanos tenía un don especial, Ayar Manco era el líder, Ayar Cachi era el más valiente, Ayar Uchu era el más ladino y Ayar Auca era el más rápido. Juntos, lideraron a un grupo de hombres y mujeres en la construcción de un gran imperio en el valle del Cuzco.
Así, de la cueva de Pacaritambo partieron los cuatro hermanos Ayar junto con sus esposas: Ayar Cachi y Mama Huaco, Ayar Uchu y Mama Ipacura, Ayar Auca y Mama Rahua y, finalmente, Ayar Manco y Mama Ocllo. Los hermanos junto con 10 ayllus (familias) se dirigieron al sureste. Ayar Cachi fue un hombre fuerte y valiente que provocó la envidia de sus hermanos quienes decidieron matarlo.
Ayar Cachi fue persuadido de regresar a las cuevas de Pacarina. Cuando volvió a la cueva, lo cerraron colocando una piedra en la entrada. Los otros hermanos continuaron su camino hacia el cerro “Huanacauri”, donde encontraron un ídolo de piedra. Llenos de respeto y miedo, los hermanos entraron. Entonces Ayar Uchu saltó a la parte de atrás de la estatua y se congeló. Luego de continuar el viaje, en la Pampa del Sol, Ayar Auca también se convirtió en piedra.
Finalmente, Ayar Manco, acompañado de las cuatro mujeres, llegó al Cusco donde enterró su bastón, como señal de tierra fértil. Ansiosos por llegar a Cusco, decidieron fundar una ciudad en honor al dios Viracocha, y al dios del Sol Inti. La ciudad sería la capital del Imperio de los Incas.
La historia de los hermanos Ayar es importante porque se considera que fueron los fundadores del imperio inca. Según la leyenda, Ayar Manco se convirtió en el primer gobernante del Cuzco y estableció las bases para la creación de una sociedad fuerte y unida. Además, su legado continúa vivo en las tradiciones y la cultura de los incas, y la historia de los hermanos Ayar es contada hasta el día de hoy en la región andina.
Y así, mis queridos alumnos, termina nuestra clase sobre los hermanos Ayar. Recuerden siempre la importancia de conocer nuestras raíces y nuestras leyendas, porque de ellas podemos aprender grandes lecciones y valores que nos acompañarán por siempre.