René Descartes (1596-1650) fue un filósofo y matemático de origen francés. Nació en Haye, Francia, el 31 de marzo de 1596.

Creador del pensamiento cartesiano, sistema filosófico que dio origen a la Filosofía Moderna. Es autor de “El discurso del método”, tratado filosófico y matemático publicado en Francia en 1637.

Una de las frases más famosas de su Discurso es “Pienso, luego existo” (Cogito ergo sum).

¿Quién fue René Descartes?

Entre 1607 y 1615, estudió en el colegio jesuita Royal Henry – Le Grand, establecido en el castillo de La Fleche, donado a los jesuitas por el rey Enrique IV. Estudió derecho en la Universidad de Poitiers, completando el curso en 1616, pero nunca ejerció la abogacía.

Decepcionado con la enseñanza, afirmó que la filosofía escolástica no conduce a ninguna verdad indiscutible. Solo las matemáticas demuestran lo que afirma.

En 1618, comenzó a estudiar matemáticas con el científico holandés Isaac Beeckman.

A los 22 años comenzó a formular correctamente su geometría analítica y su método de razonamiento.

Rompió con la filosofía de Aristóteles, adoptada en las academias y, en 1619, propuso una ciencia unitaria y universal, sentando las bases del método científico moderno.

Descartes se alistó en el ejército del príncipe Mauricio de Nassau. Entre 1629 y 1649 vivió en Holanda, sirviendo en el ejército en varios viajes.

Realizó varios trabajos en el área de la filosofía, las ciencias y las matemáticas. Relacionó el álgebra con la geometría, hecho que dio origen a la geometría analítica y al sistema de coordenadas, hoy conocido como Método Cartesiano.

En “El Tratado del Mundo”, obra de física, Descartes se acerca a la tesis del heliocentrismo. Sin embargo, en 1633 abandonó el plan de publicarlo, debido a la condena de Galileo por parte de la Inquisición.

En 1649, fue a Estocolmo, Suecia, como maestro por invitación de la reina Cristina. El 11 de febrero de 1650 René Descartes murió de neumonía.

En la Modernidad destaca el pensamiento del francés René Descartes. El primer racionalista moderno en defender que el conocimiento era innato al ser humano y propuso un método deductivo como punto de partida de cualquier conocimiento que pretenda ser verdadero, claro y distinto. Matemático experto, sus aportaciones a las ciencias exactas fueron fundamentales para el desarrollo ulterior de la geometría analítica, a través del plano cartesiano de coordenadas, y la física moderna también contó con importantes aportaciones del filósofo.

Descartes propuso una filosofía que nunca creyó en lo falso, que estaba totalmente basada en la verdad. Su preocupación era la claridad.
Sugirió una nueva visión de la naturaleza, que anuló el significado moral y religioso de la época. Creía que la ciencia debería ser práctica y no especulativa.

Principales ideas: Descartes

La razón y todo conocimiento racional son innatos a los seres humanos. La diferencia entre el nivel de inteligencia de unos y otros es la forma en que usamos la racionalidad.
El conocimiento filosófico, para lograr un buen resultado, debe ser claro y diferenciado, eliminando todo lo que pueda generar alguna duda.
Es necesario establecer un método para que el conocimiento filosófico alcance la verdad.

Descartes y el Racionialismo

Para entender el racionalismo cartesiano, necesitamos ver las primeras palabras escritas en su libro Discurso sobre el método:

“El sentido común es lo que mejor se comparte en el mundo: porque todo el mundo piensa que está tan bien provisto que incluso aquellos a los que es más difícil estar satisfecho en cualquier otra cosa no suelen querer tenerlo más de lo que lo tienen. No es probable que todo el mundo se equivoque en este punto: más bien, muestra que la capacidad de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso, que propiamente se llama sentido común o razón, es naturalmente igual en todos los hombres; y, por tanto, que la diversidad de nuestras opiniones no se debe a que unas sean más racionales que otras, sino a que conducimos nuestros pensamientos de diferentes formas y no consideramos las mismas cosas ”.

René Descartes

El racionalismo se basa en ideas innatas. Para Descartes, cualquier tipo de conocimiento que no tuviera una fuente racional (el conocimiento empírico es uno de ellos, ya que se basa en la experiencia práctica para adquirir elementos para la constitución de ideas) era dudoso y podría inducir a error.

Sólo el conocimiento racional, basado en ideas innatas y resultado de deducciones, era suficientemente claro, distinto y absolutamente verdadero.

El proceso de razonamiento deductivo, muy utilizado en matemáticas, fue el punto de partida que defendió Descartes para componer su método, y fue la única garantía de tener un conocimiento unívoco, que en todos los seres humanos provocaría los mismos resultados, evitando el error.

La tradición aristotélica en filosofía, que basó la educación cartesiana a través de la enseñanza escolástica jesuita, condujo a una especie de relativismo provocado por errores que, en la perspectiva cartesiana, deberían evitar los filósofos.

El Discurso sobre el método de Descartes de 1637 es un tratado filosófico y matemático que sentó las bases del racionalismo como única fuente de conocimiento.

Para tener un conocimiento claro, distinto y verdadero, era necesario establecer un método. El método cartesiano se basó principalmente en la duda metódica e hiperbólica. Este proceso de duda fue metódico porque estaba ordenado, organizado por un método, e hiperbólico porque debía extenderse a todo y a todos de manera exagerada. Aquí surgió el escepticismo moderno que, a diferencia del escepticismo helénico, no suspendió los juicios de conocimiento completa y absolutamente, sino por el momento, hasta que se alcanzó un conocimiento seguro. El primer paso en esto fue la negación del conocimiento empírico y el sentido común.

Reglas del método cartesiano

1. Evidencia: nunca acepte el conocimiento dudoso como verdadero, aceptando solo ese conocimiento claro y distinto, sin posibilidad de error.
2. Análisis: divide el problema filosófico que quieres estudiar en tantas partes como sea posible, para que se facilite su comprensión y resolución.
3. Síntesis: después de dividir, siempre comience a resolver los problemas más pequeños y menos complejos, ya que unir la resolución de las partes más pequeñas puede resultar en la solución de un problema más complejo.
4. Enumeración: enumere todas las partes, ya que es más fácil de organizar. También forma parte de esta regla la necesidad de revisar cada parte después de su conclusión.

Cógito

Creía en la existencia de una verdad absoluta e indiscutible. Para lograrlo, desarrolló el método de la duda, que consistía en cuestionar todas las ideas y teorías preexistentes.

La duda metódica e hiperbólica de Descartes le hizo llegar a lo que él dice es el primer conocimiento seguro a través de la deducción: el Cógito. A continuación, describimos el paso a paso que dio el filósofo para llegar al Cógito:

1. Debo dudar de todo para alcanzar el verdadero conocimiento;
2. Al dudar de todo, dudo de mi existencia;
3. Al dudar, estoy pensando;
4. Si pienso entonces existo.

Expone cuatro reglas para alcanzar el conocimiento:

• 1. Nada es cierto hasta que se reconoce como tal;
• 2. Los problemas deben analizarse y resolverse sistemáticamente;
• 3. Las consideraciones deben comenzar desde las más simples hasta las más complejas;
• 4. El proceso debe revisarse de principio a fin para que no se omita nada importante.

Para ello, Descartes creó el método de la duda. Dudando tanto como sea posible, alcanzaría el verdadero conocimiento, algo seguro que no se puede dudar (indudable).

Inicialmente, el filósofo duda de los sentidos, ya que los sentidos pueden ser fuentes de engaño.

A continuación, llama la atención sobre la imposibilidad de reconocer un sueño. De esta forma, todo lo que llamamos realidad solo puede ser parte de un sueño.

Pero tenga en cuenta que incluso en los sueños las reglas matemáticas no se cambian. Descartes afirma que las matemáticas son un conocimiento un poco más puro. Sin embargo, podemos estar bajo la influencia de un genio maligno, un dios engañador, que nos hace creer ciertas cosas (por ejemplo, 2 + 2 = 4 o que un triángulo tiene tres lados).

Descartes se convenció de que la única verdad posible era su capacidad para dudar, un reflejo de su capacidad para pensar.

Así, la verdad absoluta se sintetizaría en la fórmula “yo pienso”, de la que concluía su propia existencia. Su teoría llegó a resumirse en la frase “pienso, luego existo” (en latín, Cogito, ergo sum).

Principales obras de Descartes

• Compendio de música.
• Reglas para la dirección del espíritu.
• Tratado de la luz.
• Discurso del método / Meditaciones metafísicas.
• Meditaciones metafísicas.
• Los principios de la filosofía.
• Observaciones sobre la explicación de la mente humana.
• Las pasiones del alma.
• La búsqueda de la verdad mediante la luz natural.
• Tratado del hombre.
• Correspondencia con Isabel de Bohemia y otras cartas.
• La correspondencia Descartes-Henry More.
• Cartas filosóficas.