Animales poderosos y sagrados en la mitología inca🕒 Tiempo estimado: 9 minutos de lectura
Los incas consideraban que los animales eran seres sagrados y los relacionaban con los dioses. Por ejemplo, el cóndor era el animal sagrado del dios Sol, la serpiente emplumada era el símbolo del dios creador Viracocha, y el jaguar era el animal sagrado de los gobernantes incas.
Además, los animales también tenían un papel importante en los sacrificios rituales y en la adivinación. Los sacerdotes incas utilizaban la lectura de las entrañas de los animales para predecir el futuro y tomar decisiones importantes.
La llama para los incas
En la cultura inca, la llama era un animal muy importante y valorado por su utilidad en diversos aspectos de la vida diaria. Además de ser utilizado como animal de carga y transporte en las montañas, su lana se utilizaba para la fabricación de lienzos y su carne como alimento. La llama también tenía un gran valor simbólico y religioso en la mitología inca.
Según la creencia inca, la llama era un animal sagrado y se le atribuía la capacidad de comunicarse con los dioses. Los incas consideraban que la llama era un intermediario entre el mundo terrenal y el mundo divino, y por lo tanto, era utilizada en los rituales y ceremonias religiosas. Incluso se creía que las llamas eran capaces de predecir el futuro y de ofrecer protección contra los espíritus malignos.
Además, la llama era representada en la iconografía inca en forma de figuras de oro, plata y cerámica. Estas representaciones se utilizaban en ceremonias y rituales importantes, como la ofrenda de la chicha, para agradecer a los dioses por las cosechas y la fertilidad de la tierra. Para acabar con el tema abordado, la llama fue un animal fundamental en la cultura inca, tanto en su utilidad como en su valor simbólico y religioso.
¿Qué representan el Cóndor, el Puma y la Serpiente?
El cóndor, el puma y la serpiente eran tres animales que representaban la cosmovisión de los Incas: el mundo superior de los dioses, el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
El Cóndor para los Incas
El cóndor era un ave sagrada para los Incas quienes creían que comunicaba el mundo superior (Hanan Pacha) con el mundo terrenal (Kay Pacha).
El cóndor (Kuntur en quechua) es un gran pájaro negro que vive principalmente en las montañas de los Andes de América del Sur. Por su capacidad de volar a 5.000 metros sobre el nivel del mar (16.404 pies); Para la cosmovisión inca, era el único animal que podía comunicarse con el mundo de los dioses y las estrellas.
Actualmente, el cóndor sigue siendo un ave sagrada para los hombres de los Andes. En algunas ciudades del Perú aún se celebra el ritual andino conocido como ‘Yawar Fiesta’ (Fiesta de la Sangre), que tiene al cóndor como principal protagonista.
El Puma para los Incas
El puma es un símbolo de fuerza, sabiduría e inteligencia. Representa el “Kay Pacha”, palabra quechua que significa “el mundo de los vivos”. Sus características son la paciencia y la fuerza.
El puma andino es la subespecie del puma que habita los territorios de Sudamérica. El puma se ha adaptado a las áreas tropicales así como al terreno accidentado de los Andes. Se caracteriza por su fuerza y agilidad. Para los Incas, era un animal divino que representaba el poder del mundo.
Se cree que Cusco, la capital del imperio Inca, tiene forma de puma. La cabeza de este animal se encuentra en la fabulosa fortaleza de Sacsayhuaman. La línea está en el templo de Coricancha.
El puma, conocido como «Hampatu» en quechua, era uno de los animales más respetados y venerados por los incas. Este majestuoso felino era considerado el rey de los Andes y simbolizaba la fuerza, la valentía y el coraje. Los incas creían que el puma era un espíritu protector que defendía su territorio y a su gente de los peligros externos.
El puma también tenía un papel importante en la religión inca, ya que se creía que era el mensajero de los dioses y tenía la habilidad de viajar entre los mundos. Los sacerdotes incaicos realizaban ceremonias en honor al puma y utilizaban su imagen en sus templos y altares.
Además, el puma también era muy importante en la vida cotidiana de los incas. Su piel era utilizada para la confección de ropas y su carne era una fuente de alimento para los pobladores de los Andes. Incluso, se cree que los incas criaban pumas en cautiverio para luego sacrificarlos en ceremonias religiosas.
Para acabar con el tema abordado, el puma era uno de los animales más sagrados y respetados por los incas, no solo por su fuerza y valentía, sino también por su papel en la religión, la vida cotidiana y la protección de su pueblo.
La serpiente para los incas
La serpiente representaba el infinito para los Incas. La serpiente simboliza el mundo de abajo o el mundo de los muertos (el Ukhu Pacha). Cuando la gente salió del mundo terrestre, se unió a esta otra dimensión representada por la serpiente.
La serpiente, o amaru en quechua, era considerada un animal sagrado por los incas debido a su presencia en la naturaleza y su capacidad para mudar de piel. En la mitología inca, se creía que la serpiente era un animal divino que representaba la dualidad entre el mundo terrenal y el espiritual. Se le otorgaba poderes curativos y se creía que tenía el poder de proteger a la gente de los espíritus malignos y la enfermedad.
Además, la serpiente también tenía una importancia simbólica en la cosmología inca. Se creía que la serpiente era uno de los tres animales sagrados que formaban la base del mundo inca, junto con el cóndor y el puma. Cada uno de estos animales representaba una dirección cardinal y un aspecto importante de la vida. La serpiente era asociada con el mundo subterráneo, el sur y la fertilidad.
En la iconografía inca, la serpiente era a menudo representada como una figura ondulante y sinuosa que aparecía en los textiles, cerámica y otros objetos de arte. Además, los sacerdotes incas realizaban ceremonias en honor a la serpiente, como la ofrenda de comida y bebida en lugares sagrados asociados con el animal.
Para los Incas, la serpiente también representaba la sabiduría. En las paredes de los ‘Yachaywasi‘ (Casas de los Sables Incas), había representaciones de serpientes.
El cóndor, un ave rapaz de gran envergadura, fue un animal importante en la cultura inca. Era considerado un mensajero entre el mundo terrenal y el mundo espiritual. Los incas lo veían como un animal sagrado y lo asociaban con el sol y el poder divino. El cóndor era visto como un animal protector, que simbolizaba la fuerza y la libertad.
Además de su importancia espiritual, el cóndor también era utilizado por los incas en su vida cotidiana. Su carne y plumas eran utilizadas como alimento y materiales para hacer ropa y decoraciones. Los incas incluso domesticaron a algunos cóndores para utilizarlos como mensajeros en sus redes de comunicación.
Uno de los templos más importantes de la ciudad inca de Machu Picchu está dedicado al cóndor. Este edificio está tallado en tres dimensiones: su cuerpo está tallado de pie mientras que su cabeza tiene forma de altar en el suelo.
La serpiente (‘Amaru’ en lengua quechua) es actualmente un símbolo de mala suerte para las personas. Se cree que la aparición repentina de estos animales simboliza la muerte o problemas en la agricultura.
En la actualidad, el cóndor sigue siendo un animal importante en la cultura andina y es visto como un símbolo de la libertad y la fuerza. A pesar de la caza y la pérdida de hábitat, los esfuerzos de conservación han ayudado a mantener las poblaciones de cóndores en algunas partes de Sudamérica.
La Trilogía Inca en Machu Picchu
¡La combinación perfecta de animales poderosos! Tenemos a la serpiente, que representa la tierra, la sabiduría y la muerte; al puma, que encarna la fuerza, el poder y la nobleza; y al cóndor, que personifica la libertad, el espíritu y el cielo. ¡Vaya combinación!
Según la mitología inca, estos tres animales eran sagrados y tenían un papel importante en la creación del mundo y la cultura inca. Se creía que la serpiente protegía el subsuelo y los tesoros de la tierra, el puma era el rey de la tierra y el guardián de los hombres, y el cóndor era el señor del cielo y el guía de los espíritus.
¡Imagínate la imagen! Un puma feroz corriendo por la tierra, una serpiente sabia y sagaz moviéndose por debajo de ella, y un majestuoso cóndor volando por los cielos. Juntos, formaban la trilogía inca, un símbolo de la unión entre la tierra, los hombres y los dioses. ¡Y eso es un espectáculo que nadie se quería perder!
Los Incas representaron su cosmovisión del mundo en estos tres animales: la serpiente, el puma y el cóndor. Esta representación se denomina actualmente: la trilogía Inca.
La trilogía Inca estuvo representada en muchos edificios del Cusco. En Machu Picchu, el Templo de las Tres Ventanas simboliza esta visión del mundo: el mundo de los dioses, el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
La chacana era un símbolo inca representado por una figura escalonada con cuatro ángulos. Esta forma fue tomada de las civilizaciones preincaicas que la usaban en construcciones y textiles.
Los Incas utilizaron la figura de la chacana en muchas de sus construcciones. Se cree que sus tres ángulos escalonados representan la trilogía inca: el cóndor, el puma y la serpiente.
Para acabar con el tema abordado, la serpiente era vista como un ser divino y poderoso en la mitología y cultura inca, y su presencia era importante tanto en la cosmología como en la vida cotidiana de los incas.
La trilogía Inca hoy
Actualmente, la trilogía Inca está representada en innumerables artesanías cusqueñas. Puedes encontrar de todo, desde esculturas, pinturas, joyas, ropa y accesorios con este símbolo.
En el pueblo de Aguas Calientes (Machu Picchu Pueblo) hay una escultura de un Inca rodeado por un puma, un cóndor y una serpiente. Así mismo, en la ciudad del Cusco, el Valle Sagrado de los Incas, la trilogía Inca se encuentra en muchas otras representaciones.