Saltar al contenido

Historia de la escuela🕒 Tiempo estimado: 14 minutos de lectura

A lo largo de nuestra vida, tenemos una rutina que organiza nuestro tiempo y determina las actividades que realizamos a lo largo del día. Para los niños, especialmente en occidente, la escuela aparece muy pronto como uno de los espacios que orientan su actuar en el día a día. Estando tan acostumbrados a este tipo de situaciones, podemos imaginar que muchos niños ven su presencia en la escuela como algo completamente natural, hecho así porque siempre ha sido así.

Sin embargo, debemos entender que la escuela no es un espacio natural, el segundo lugar que ocupa el niño después del hogar. Después de todo, hubo un largo proceso de transformaciones, elecciones e ideas responsables del surgimiento de la escuela. Habiendo hecho esta afirmación, algunos pueden incluso preguntarse: “¿Cuándo y cómo se crearon las escuelas?”. Para esta pregunta, debemos construir una respuesta más larga, que abarque una historia que atraviesa diferentes pueblos y diferentes nociones sobre la educación y sobre las necesidades de un niño.

Antes de la escuela – ¿Qué hacían los niños sin escuela en la Antigüedad?

Los niños de la Edad de Piedra no iban a la escuela como la entendemos hoy, aprendían todo lo necesario para sobrevivir cazando y recolectando. Ya en la antigüedad, la educación infantil fue una preocupación presente aunque no de la misma manera entre las diversas civilizaciones que se establecieron. En varios casos, observamos que la educación de los menores se realizaba en la casa. Los valores y conocimientos se transmitían directamente de padres a hijos. Ya en ese momento nos dimos cuenta de que había un universo de conocimientos considerados importantes para los niños y, al mismo tiempo, una división de lo que los niños y las niñas debían aprender para su vida.

En la Antigüedad, la educación era muy diferente a como la conocemos hoy en día. En Grecia, por ejemplo, los niños varones recibían educación física y entrenamiento militar desde muy jóvenes, mientras que las niñas estaban excluidas de la educación formal y sólo aprendían tareas domésticas.

Por otro lado, en Egipto, la educación estaba reservada a las élites y se centraba en la enseñanza de la lectura, la escritura y las matemáticas, así como en la formación en la religión y la política.

En Roma, la educación estaba basada en la retórica y la oratoria, y los niños eran educados en casa o en escuelas privadas. También se daba importancia a la educación física y los deportes.

Con el surgimiento de sociedades más complejas, dotadas de instituciones políticas y prácticas económicas sofisticadas, la noción de que la educación familiar era suficiente pierde terreno. En este contexto, notamos el surgimiento de los primeros maestros, profesionales que se especializaron en transmitir conocimientos. A menudo, estos primeros profesores eran contratados exclusivamente por familias que tenían mejores condiciones u organizaban sus clases en espacios improvisados, recibiendo una cantidad de cada alumno de la clase.

Ya en ese momento nos dimos cuenta de que la educación y el acceso a los maestros estaban estrictamente ligados a la condición económica de una familia. En la Antigua Grecia, la educación era vista como una actividad para unos pocos, para aquellos que podían consumir su tiempo libre con conocimiento y no tenían la necesidad de trabajar para garantizar su propia supervivencia. Así nos dimos cuenta de que la educación era un privilegio garantizado a una pequeña porción de la población.

Las primeras escuelas – De las escuelas monásticas a las escuelas para nobles en la Edad Media

En la época medieval, el proceso de ruralización de la sociedad europea estableció un nuevo marco para las escuelas. La enseñanza resultó estar restringida a una población mínima, generalmente ligada al reclutamiento de líderes religiosos de la naciente Iglesia cristiana. Como el proceso de conversión es una tarea ardua, los miembros de la iglesia pasaron por una rutina de estudio ordenada para que pudieran dominar efectivamente la comprensión del texto bíblico. Mientras tanto, las comunidades de los señoríos rara vez tenían la oportunidad de educarse y prácticamente toda la población era analfabeta, no sabían ni coger un lápiz.

Incluso en la época medieval, notamos que esta situación cambió con el renacimiento de los centros urbanos y la reorganización de las actividades comerciales. La necesidad de controlar y organizar los negocios y la administración de las ciudades exigió la formación de personas calificadas para tales cargos. Así, las instituciones educativas comenzaron a abrirse al público laico, pero con una fuerte presencia de miembros de la Iglesia que enseñaban en dichas instituciones. Incluso en ese momento, el conocimiento todavía estaba restringido a una pequeña porción de la población.

En aquella época, la educación no era algo al alcance de todos. Las escuelas eran exclusivas para la nobleza y la iglesia. Los monjes eran los encargados de enseñar a los niños de las clases privilegiadas, mientras que los hijos de los campesinos y artesanos se quedaban en casa para ayudar en el trabajo.

Las escuelas monásticas eran las más comunes y los monjes enseñaban principalmente teología y filosofía, aunque también había clases de latín y otras materias. A los niños se les enseñaba a escribir y a leer, pero esto no era algo muy común. Solo unos pocos aprendían estas habilidades.

Los estudiantes tenían que seguir estrictas reglas, como asistir a misa y cumplir con las tareas religiosas. Si se portaban mal, recibían castigos físicos. ¡Menuda época más dura!

Pero las cosas empezaron a cambiar en la Edad Moderna, donde se empezaron a abrir escuelas para las clases más bajas y se empezaron a enseñar otras materias como matemáticas y ciencias.

La Edad Moderna y la Ilustración – La influencia de la Ilustración en la educación y la creación de las escuelas públicas.

En la Ilustración, el conocimiento se convirtió en el rey, y la educación pública se convirtió en la reina. Las mentes brillantes de la época creían que la educación era la clave para liberar al ser humano de la ignorancia y la superstición, y para crear una sociedad más justa y equitativa.

Entrando en la Edad Moderna, nos damos cuenta de que el desarrollo de estas instituciones abrió las puertas a nuevas reflexiones sobre cómo debían funcionar las escuelas y a qué público iban dirigidas. Se comenzó a discutir la organización de los planes de estudios, la división de las fases de enseñanza y las materias a estudiar. Al mismo tiempo, la diferenciación entre educación masculina y femenina también surgió en ese momento. Hasta entonces, en la gran mayoría de los casos, el ambiente escolar estaba restringido a figuras masculinas en la sociedad europea.

En el siglo XVIII, el surgimiento del movimiento de la Ilustración colocó como una necesidad indispensable el desarrollo de una sociedad orientada hacia la razón. Guiado por principios de igualdad y libertad, el discurso de la Ilustración situó el ámbito escolar como una institución de gran importancia. En el siglo siguiente, tenemos la expansión de las instituciones educativas en Europa, entonces comprometidas con una enseñanza accesible a diferentes sectores de la sociedad, independientemente de su origen social o económico.

En la Ilustración, las personas comenzaron a darse cuenta de que el conocimiento era la clave para el progreso. Los pensadores de la época creían que el conocimiento era la fuente de la libertad y la justicia, y que debía estar al alcance de todos.

Con este ideal en mente, nacieron las primeras escuelas públicas. ¡Sí, escuelas para todos, chicos! Ya no solo los nobles o los monjes podían aprender, ahora cualquier persona podía ir a la escuela.

Pero no crean que era todo diversión y juegos. En las escuelas de la Ilustración, el método de enseñanza era un poco…peculiar. Los estudiantes debían memorizar una gran cantidad de información, y si no lo hacían bien, ¡zás!, una regla en la mano y calentico para casa.

¡Vaya manera de aprender! Pero a pesar de los castigos, los estudiantes se esforzaban por aprender para no acabar rojos como tomates porque sabían que el conocimiento era su boleto para un futuro mejor.

Y así, la educación se convirtió en un derecho universal y las escuelas públicas se extendieron por todo el mundo. Todo gracias a la Ilustración, que nos enseñó que la educación es la clave para liberar al ser humano de la ignorancia y la superstición.

Educación desde la Revolución Industrial – Creación de escuelas para la clase trabajadora

Si antes de la Revolución Industrial la educación era solo para las personas ricas, ahora la cosa cambió. La Revolución Industrial trajo muchos cambios en la educación, y no solo porque la gente necesitaba saber leer y escribir para trabajar en las fábricas.

Con la Revolución Industrial llegaron las escuelas para la clase trabajadora. Pero no piensen en edificios con salas de clases espaciosas y pupitres cómodos. No, no, no. Las escuelas para los trabajadores eran más parecidas a un gallinero que a un aula.

Los niños trabajadores tenían que aprender a leer, escribir y contar en un ambiente que dejaba mucho que desear. Las escuelas eran pequeñas, oscuras y a menudo estaban en sótanos o en edificios viejos y deteriorados.

Y no solo eso, los maestros eran a menudo personas que no tenían formación docente, y los métodos de enseñanza eran muy rudimentarios. Los niños trabajadores tenían que aprender rápido, y el tiempo en la escuela era limitado.

Pero a pesar de todo, las escuelas para la clase trabajadora eran un paso adelante en la educación. Aunque las condiciones eran duras, los niños tenían la oportunidad de aprender cosas nuevas y mejorar sus vidas.

Educación en el siglo XX – Desde las escuelas segregadas hasta la educación inclusiva

En el siglo XX, este proceso de expansión de las escuelas sobrepasó los límites del continente europeo. Los países marcados por la colonización experimentaron el surgimiento de las escuelas. A pesar de los aparentes beneficios de tal transformación, observamos que estas instituciones no podrían ser una simple copia del modelo europeo. Era necesario repensar el lugar de la educación en estas otras sociedades, a la luz de sus demandas, problemas y contramedidas.

En los primeros años del siglo XX, muchas escuelas estaban segregadas por raza, género y clase social. Los niños de diferentes orígenes no tenían la misma educación y muchas veces se les negaba el acceso a la educación por completo. Pero a medida que avanzaba el siglo, la sociedad comenzó a reconocer la importancia de la igualdad de oportunidades en la educación.

En los años 60, muchos países comenzaron a desmantelar las escuelas segregadas y a promover la educación inclusiva para todos los niños. También se introdujeron nuevos métodos de enseñanza, como la educación Montessori y la educación Waldorf, que enfatizaban la individualidad y la creatividad de cada niño.

En las últimas décadas, la tecnología ha cambiado drásticamente la educación. Ahora, los niños tienen acceso a una gran cantidad de recursos educativos en línea y las escuelas utilizan la tecnología para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Pero también ha habido preocupaciones sobre el uso excesivo de la tecnología y la disminución de las habilidades sociales y de comunicación de los niños.

A pesar de los avances en la educación, todavía hay muchos desafíos por enfrentar. La brecha de desigualdad en la educación sigue siendo un problema en muchos países y la calidad de la educación varía enormemente según la región y el nivel socioeconómico.

La educación ha evolucionado mucho en el siglo XX, desde la segregación hasta la inclusión y la innovación tecnológica. Pero todavía queda mucho por hacer para asegurar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad y equitativa.

Afortunadamente, hoy en día todos podemos ir a la escuela, independientemente de nuestro género o estatus social pues la educación es un derecho universal.

El futuro de la educación – ¿Hacia dónde vamos?

Con las revoluciones tecnológicas la educación ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios del mundo moderno. En primer lugar, tenemos la tecnología. Los niños de hoy en día pueden aprender desde sus tabletas y teléfonos móviles, ¡y eso no es ni la mitad de loco! Realidad virtual, inteligencia artificial, ¡quién sabe lo que viene después! Los maestros del futuro pueden ser robots y los estudiantes podrían estar en clases virtuales en el espacio.

En segundo lugar, la educación inclusiva se ha convertido en una tendencia importante. ¡No más discriminación! Todos los niños tienen derecho a una educación de calidad sin importar su género, raza, religión o habilidades diferentes. Las escuelas están trabajando para adaptar sus planes de estudios y recursos para garantizar que todos los estudiantes tengan éxito.

En tercer lugar, la educación personalizada es cada vez más popular. Cada niño es diferente y, por lo tanto, aprende de manera diferente. La educación personalizada se adapta a las necesidades de cada estudiante individualmente. ¡Así que nunca más tendrás que preocuparte por ser lento en matemáticas o malo en inglés!

Y por último, pero no menos importante, tenemos la educación en línea lo que se llama de aula virtual. La educación en línea se ha convertido en una opción popular para muchos estudiantes. La pandemia lo demostró. ¿Quién sabe? Tal vez en el futuro, las escuelas no tendrán edificios ni pupitres.

La educación actualmente no es perfecta y hay muchos críticos en torno a ella porque sus efectos en el mundo real se han quedado arcaicos en algunas áreas pero también hay muchos interesados, especialmente en el aspecto económico. Huye de aquellos que prometen aprender idiomas de forma rápida o profesiones sin esfuerzo. Así que, ¡cuidado con los vendedores de cursos que enseñan soluciones increíbles! ¿Quieres aprender algo nuevo? ¡Genial! Pero no te dejes engañar por charlatanes con sus cursos mágicos para darte educación. Muchos de ellos solo quieren tu dinero y no te darán la formación que necesitas. Así que, antes de comprar un curso, ¡investiga bien! Busca reseñas reales, comentarios y evalúa si es realmente lo que necesitas. ¡No te arriesgues a perder tiempo y dinero en una mala formación! Es importante resaltar en esta guía de LA ACADEMIA 🤓☝ siempre, la educación es un proceso que requiere de una transición y una formación teórica y práctica a lo largo de los años.

¡Así que ahí lo tienes! El futuro de la educación es emocionante, y estamos intrigados por ver a dónde nos lleva.

Conocimiento, Educación y Formación