🎒 Los dinosaurios más grandes que ya existieron🕒 Tiempo estimado: 6 minutos de lectura
Había una vez, en un pasado remoto, una época en la que la Tierra estaba poblada por criaturas gigantescas y asombrosas: los dinosaurios más grandes que jamás hayan existido. Estos colosos prehistóricos dominaban los paisajes con su majestuosidad y despertaban admiración y temor en igual medida.
La determinación del mayor dinosaurio que haya existido es un desafío atrayente para los paleontólogos. A lo largo de los años, se han descubierto y estudiado numerosos fósiles de estos colosos prehistóricos, lo que ha llevado a una amplia gama de estimaciones y debates acerca de cuál de ellos se alza como el verdadero campeón de tamaño.
La dificultad para determinar con certeza cuál fue el mayor dinosaurio radica en varios factores. En primer lugar, la preservación de los fósiles a lo largo de millones de años puede ser irregular y fragmentaria, lo que hace que la recuperación de esqueletos completos sea un desafío en sí mismo. Muchas veces, los paleontólogos deben basarse en fragmentos óseos y extrapolaciones para reconstruir el tamaño total de estos gigantes.
Además, los dinosaurios eran criaturas variadas y diversificadas en términos de morfología y características físicas. Algunos dinosaurios eran más alargados y delgados, mientras que otros tenían cuerpos más robustos y pesados. Esto significa que la comparación directa basada únicamente en el tamaño lineal puede no ser suficiente para determinar la verdadera grandeza de un dinosaurio.
Saurópodos
Muchos dinosaurios del periodo Mesozoico (entre 252 y 66 millones de años atrás) fueron los más grandes que jamás hayan existido, además de ser los animales terrestres más imponentes del mundo. Entre ellos, los saurópodos se llevaban el premio, siendo herbívoros de cuatro patas con cuellos y colas extraordinariamente largos.
Dentro de este grupo se encontraban los Titanosauria, una subfamilia de saurópodos que albergaba a los más grandes entre los grandes. Estos colosos prehistóricos eran los dinosaurios más masivos que jamás hayan pisado la tierra.
Uno de ellos, conocido como Dreadnoughtus, fue posiblemente el más grande de todos según algunas fuentes. Medía impresionantes 26 metros de largo, con un estimado de 65 toneladas de peso. Sus fósiles fueron descubiertos en depósitos rocosos en la Patagonia, Argentina, datando de hace unos 77 millones de años. Se conoce una única especie de Dreadnoughtus: Dreadnoughtus schrani.
Otro gigante titanosaurio fue el Patagotitan mayorum, que se estima podría haber sido uno de los animales terrestres más grandes de todos los tiempos. Esta estimación se basa en los huesos fosilizados atribuidos a esta especie, incluyendo un fémur de 2.4 metros. Se calcula que pesaba alrededor de 77 toneladas y medía 37.2 metros de longitud, aunque algunos científicos creen que estas cifras podrían estar exageradas. Esta especie habitó entre 100 y 95 millones de años atrás.
El Argentinosauro ha sido conocido desde 1993. La evidencia de su existencia se descubrió originalmente en 1987, cuando se desenterró un fósil del tamaño de un humano adulto en Argentina. Sin embargo, recién en 1993 se identificó dicho fósil como una única vértebra perteneciente a una nueva especie de saurópodo. Aunque no se ha encontrado un esqueleto completo del Argentinosauro, las estimaciones de su longitud varían entre 37 y 40 metros, con un peso de 90 a 100 toneladas. Siendo estas medidas, el Argentinosauro sería el dinosaurio más grande y también el animal terrestre más grande que jamás haya existido.
El Saltasauro es un titanosaurio descubierto en la ciudad de Salta, de la cual toma su nombre. Esta especie es considerablemente más pequeña que otros titanosaurios, midiendo entre 12.2 y 12.8 metros de longitud y pesando alrededor de 7.7 toneladas. Su cuerpo estaba cubierto de osteodermos, placas óseas que dificultaban el acceso de los dientes depredadores a su carne.
Rapetosauro
El Rapetosauro es otro titanosaurio cuyos restos fueron descubiertos en el norte de Madagascar en 1998. La excavación reveló uno de los esqueletos más completos de titanosauro encontrados hasta la fecha, incluyendo los cráneos de un joven y un adulto.
También conocido como Rapetosaurus krausei, era un dinosaurio de grandes dimensiones, aunque no alcanzaba las magnitudes de otros gigantes de su familia. Se estima que este titanosauro tenía una longitud de alrededor de 15 metros y un peso aproximado de 10 toneladas.
Aunque no era el dinosaurio más pesado ni el más largo de su grupo, el Rapetosauro aún impresionaba por su tamaño considerable. Imagina a este coloso caminando por la tierra hace millones de años, con su cuello largo y su cuerpo masivo moviéndose con una elegancia única.
Los huesos del rapetosauro se remontaban a hace 70 millones de años, apenas 4 millones de años antes de la gran extinción en masa que arrasó con los dinosaurios.
Paralititan stromeri
El Paralititan stromeri fue descubierto en 2001 después de excavaciones a 300 km de El Cairo, Egipto, donde se reveló un fémur de 1.69 metros y una colección de otros huesos, dientes y vértebras. También fue uno de los dinosaurios más grandes que jamás hayan existido, con estimaciones que apuntan a una longitud de entre 25 y 30.5 metros y un peso de entre 60 y 75 toneladas.
El Paralitán vivió hace aproximadamente 94 millones de años.
Shingopana songwensis
Este titanosaurio, Shingopana songwensis, fue descrito por primera vez en agosto de 2017. La colección de fósiles se encontró en 2002, en África. Las rocas en las que se encontraron los fósiles datan de hace entre 100 y 70 millones de años.
Con tan solo 8 metros de longitud y 5 toneladas, fue uno de los titanosaurios más pequeños que caminó sobre la Tierra.
Estos titanes olvidados han dejado una huella grabada en la tierra. Su grandeza alienta nuestra comprensión y sus relatos se combinan con la mitología y el misterio.
Hoy, mientras contemplamos los fósiles silenciosos y las reconstrucciones vívidas de estos gigantes prehistóricos, nos damos cuenta de lo pequeños y efímeros que somos en comparación con su grandeza insondable. Nos sumergimos en un mundo de maravilla y asombro, donde los límites de la realidad se desdibujan y la fantasía se convierte en una posibilidad inquietante.