La Edad Antigua es un período de la historia que se extiende desde la creación de la escritura, entre el 4000 al 3500 antes de Cristo, hasta la disolución del Imperio Romano, en el 476 después de Cristo. Durante este período se estudian las grandes civilizaciones de la antigüedad y las formas desarrolladas por el ser humano en ellas.

La Antigüedad es como esa abuelita sabia que nos dejó un montón de cosas importantes y que sigue influyendo en nuestra vida diaria. Es el periodo que abarca desde la invención de la escritura hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, o sea, un buen rato atrás. Pero no pienses que es solo cosa de historia, porque la Antigüedad nos dejó muchísimos legados en la cultura occidental.

Por ejemplo, en la Antigua Grecia se originaron muchas de las ideas filosóficas que aún seguimos debatiendo hoy en día y algunas son abrazadas como forma de pensamiento predominante, como el estoicismo. ¿Alguna vez has escuchado hablar de Platón, Aristóteles o Sócrates? Ellos fueron algunos de los pensadores más importantes de la Antigüedad y sus ideas han influido en todo, desde la política hasta la religión.

La Antigüedad también nos dejó una herencia en la literatura, el arte, la arquitectura y la ciencia. En Roma, por ejemplo, se construyeron algunos de los monumentos más impresionantes de la historia, como el Coliseo y el Pantheon. Y gracias a los avances en la medicina y la astronomía que se hicieron en la Antigüedad, pudimos avanzar en estas áreas en los siglos siguientes.

Periodización de la historia

En el estudio de la Historia podemos ver que se dividió en partes creadas como una propuesta metodológica para facilitar la comprensión y el estudio de la disciplina. Es una mera catalogación para abordar diferentes culturas, periodos y evolución. Estos recortes de tiempo histórico fueron establecidos por historiadores del siglo XIX y fueron consecuencia de la transformación de la historia en enseñanza en el siglo XVIII.

Como facilita el “manejo” de la historia humana, terminó por convertirse en un elemento orientador en el estudio de la historia. Sólo debemos prestar atención a una cosa: esta periodización no puede ser interpretada por nosotros como algo inamovible aunque se haya respetado durante los siglos, pues sólo indica hechos notables que determinaron rupturas que, a la larga, generaron transformaciones.

La aparición de la escritura cuneiforme es el hito que inaugura el periodo la Edad Antigua.

Una vez que entendemos la periodización de la historia, podemos centrarnos en el período de la Edad Antigua. Los acontecimientos que marcaron su principio y fin fueron el desarrollo de la escritura cuneiforme, que tuvo lugar al comienzo y la desintegración del Imperio Romano de Occidente, en el 476 después de Cristo.

Durante este periodo, sucedieron muchas cosas interesantes. ¡Fueron tiempos de grandes civilizaciones como la egipcia, la griega y la romana! Estas culturas dejaron huellas muy importantes en la historia, como las pirámides de Egipto, la filosofía griega o la construcción del Coliseo romano.

Cuando hablamos de la Edad Antigua, el foco de los contenidos es generalmente el estudio de las civilizaciones antiguas, con énfasis en las civilizaciones orientales y las civilizaciones clásicas. Además, se estudian civilizaciones asiáticas, como las que se desarrollaron en India y China; y civilizaciones precolombinas, muchas de las cuales ya se habían desarrollado en este período de tiempo. Abordando las civilizaciones orientales, estamos considerando a los pueblos mesopotámicos, fenicios, hebreos, persas, egipcios, hititas y muchos otros. En el caso de las civilizaciones clásicas, nos referimos a los griegos y romanos. En el caso de los griegos, se suelen incluir cretenses y micénicos.

Por supuesto, la antigüedad va más allá y se pueden estudiar las antiguas civilizaciones que existieron en Asia, con énfasis en los chinos y los indios. En el caso del continente americano se pueden estudiar civilizaciones precolombinas como los olmecas, zapotecas, chavín etc.

El continente africano también tiene sus antiguas civilizaciones, como los cusitas, los cartagineses. Aunque incluidos en las civilizaciones orientales, los egipcios también eran africanos, ya que geográficamente Egipto se encuentra en África.

Por lo tanto, a partir de este período, se estudian los principales hechos y acontecimientos de las principales civilizaciones. Así, conocemos un poco sobre los orígenes de cada uno de ellos, su organización política y social, su religión y sus formas de supervivencia. En este texto, veremos un resumen de estos aspectos.

Durante este tiempo, se produjeron importantes avances en la civilización humana, desde la creación de grandes imperios hasta la aparición de nuevas religiones y filosofías. Los antiguos egipcios construyeron majestuosas pirámides y desarrollaron técnicas de irrigación y agricultura que les permitieron prosperar. En Grecia, surgieron las ciudades-estado y la democracia, mientras que los romanos construyeron un extenso imperio y sentaron las bases para la ley y la política occidentales.

Sin embargo, también hubo muchos conflictos y guerras, como las Guerras Médicas entre los griegos y los persas, y las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago. La lucha por el poder y el territorio llevó a la conquista y el saqueo de numerosas ciudades y civilizaciones antiguas. A pesar de todo esto, la historia antigua dejó un legado duradero en la humanidad, influyendo en la cultura, la política y la tecnología de la actualidad.

Bueno, para que os hagáis una idea de lo largo que fue la Antigüedad, os diré que durante este tiempo se inventó la rueda, se construyeron grandes ciudades y monumentos, se crearon las primeras formas de gobierno, se escribieron grandes obras literarias y filosóficas y una religión monoteísta germinó por encima de todas caminando hacia una futura expansión global empujada por las ambiciones territoriales y de conquista de sus líderes. Pero eso, eso es otra historia.

Antiguo Egipto

Los egipcios formaron una civilización en el noreste del continente africano, donde hoy se encuentra Egipto (el país moderno). Esta civilización se desarrolló en una región desértica que derivaba su sustento de las tierras fertilizadas a orillas del río Nilo. El punto de partida de la historia egipcia ocurrió con la unificación de los nomos, las pequeñas comunidades que aparecieron en esa región.

Con el tiempo, el nomo formó dos grandes reinos que se conocieron como el Alto Egipto y el Bajo Egipto. El surgimiento de estos dos reinos tuvo lugar alrededor del 3500 antes de Cristo y, a partir del 3200 antes de Cristo, se unificaron bajo el liderazgo de Menes, el primer faraón de la historia egipcia.

Los egipcios formaron una civilización gobernada por una monarquía teocrática, en la que el faraón era visto como una encarnación divina. De esta civilización aún se destacan las pirámides, construcciones desarrolladas como tumbas, y la técnica de la momificación, encargada de preservar los cuerpos de los egipcios durante milenios.

Mesopotamia

Muchos historiadores consideran a Mesopotamia como una de las cunas de la civilización humana, ya que allí aparecieron las primeras formas de vivienda comunitaria. Mesopotamia no es el nombre de una civilización o de un pueblo, sino de una región que estuvo habitada por diferentes pueblos.

El término Mesopotamia proviene de una expresión griega que significa “tierra entre ríos”, debido a que sus pueblos habitaban una fértil región que se ubicaba entre los ríos Tigris y Éufrates. Mesopotamia no representa una civilización, sino una región del Medio Oriente que fue el hogar de varios pueblos antiguos. Entre los pueblos que habitaron Mesopotamia destacan los sumerios, acadios, amorreos, asirios y caldeos.

En Mesopotamia apareció la primera forma de escritura de la humanidad, la escritura cuneiforme, desarrollada por los sumerios. Además, en esta civilización se creó uno de los primeros códigos penales que se conocen: el Código de Hammurabi, creado por Hammurabi, rey del Primer Imperio Babilónico. Si quieres profundizar en la historia de los pioneros de la escritura, lee: Mesopotamia.

Grecia antigua

Los griegos, entre las civilizaciones clásicas, fueron los que más aportaron a la humanidad en áreas como la historia, las matemáticas, la filosofía, el arte, etc. El período de formación del pueblo griego estuvo marcado por la llegada de diferentes pueblos a la región de Grecia, como los eolios, jonios y dorios.

Comencemos por los eolios. Estos chicos eran un poco más rústicos que los otros dos grupos. Vivían en el norte de Grecia y eran conocidos por su amor por la música y la poesía. Si bien no eran los más avanzados en términos de tecnología o gobierno, los eolios eran muy hábiles en la construcción de casas y templos de piedra.

Los jonios, por otro lado, eran más «refinados». Se encontraban en el centro de Grecia, y a menudo se los considera los más culturales y educados de los tres grupos. Su amor por el conocimiento y la filosofía es legendario, y muchos de los grandes pensadores de la Antigua Grecia eran jonios. También eran conocidos por su habilidad en la navegación y el comercio.

Finalmente, tenemos los dorios. Estos eran los más guerreros y agresivos de los tres grupos, y eran los menos interesados en la cultura y el arte. Vivían en el sur de Grecia y, a menudo, se les atribuye la caída de la civilización micénica. Sin embargo, también trajeron consigo nuevas técnicas militares y tecnológicas, lo que ayudó a la Antigua Grecia a avanzar.

Grecia no estaba organizada como un imperio con fronteras delimitadas, por lo tanto, cuando hablamos de la Antigua Grecia, nos referimos a una región donde había ciudades que compartían una cultura común. Las dos principales ciudades griegas eran Atenas, donde surgió la democracia, y Esparta, que se basaba en un modelo aristocrático.

Atenas es conocida por su sistema político democrático. Durante el siglo V antes de Cristo, los atenienses eligieron a sus líderes a través de la Asamblea del Pueblo, que se reunía en la colina de la Acrópolis. Además, los atenienses tenían un sistema de jurados para juzgar los delitos, compuesto por ciudadanos seleccionados por sorteo. Todo esto permitió una mayor participación ciudadana y una mayor transparencia en la toma de decisiones.

Por otro lado, Esparta se centraba en la formación militar desde temprana edad. A los siete años, los niños eran llevados al agogé, una especie de internado militar, donde se les enseñaba a ser duros y disciplinados. Además, Esparta tenía dos reyes, un sistema muy diferente al de Atenas. La cultura espartana valoraba la fuerza física y la resistencia, y se creía que un buen ciudadano era aquel que estaba dispuesto a luchar y morir por su ciudad.

Ambas ciudades-estado tenían formas de vida muy diferentes, pero aportaron mucho a la cultura y al pensamiento griego. La democracia ateniense sentó las bases para la democracia moderna, mientras que las técnicas militares espartanas inspiraron a muchos líderes militares a lo largo de la historia.

Roma Antigua

Los romanos formaron uno de los imperios más grandes de la historia humana.

Los romanos también se consideran parte de las civilizaciones clásicas, ya que fueron muy influenciados por la cultura griega. Formaron una de las civilizaciones más grandes y poderosas de la antigüedad, y la pequeña comunidad rural de la región de Lazio, en el centro de Italia, se transformó en una ciudad con millones de habitantes y el centro de un gran imperio.

La historia romana se divide en tres periodos: monárquico, republicano e imperial, y en cada uno la forma de gobierno era diferente. Roma tenía una sociedad estratificada y sus grandes grupos sociales eran patricios y plebeyos, siendo los primeros la clase aristocrática.

La civilización romana declinó a partir del siglo III después de Cristo, debido a una serie de factores que incluyen la corrupción política, la crisis económica, las dificultades en la administración de la tierra, las invasiones bárbaras, el surgimiento del cristianismo, entre otros. A finales del siglo IV después de Cristo, las tierras romanas se dividieron en el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente.

La porción occidental continuó en declive y sus territorios fueron invadidos por diferentes pueblos germánicos que se asentaron allí y formaron sus reinos. El Imperio Romano de Occidente llegó a su fin cuando el último rey de Roma, Rómulo Augusto, fue destronado en el año 476 después de Cristo, por Odoacro, rey de los hérulos.

La caída del Imperio Romano fue un evento catastrófico que dejó al mundo en ruinas. Después de siglos de dominio y conquista, el Imperio finalmente se desmoronó. Algunos dicen que fue por las invasiones de los bárbaros, quienes saquearon y destruyeron todo a su paso. Otros dicen que la corrupción y la decadencia interna debilitaron el Imperio desde adentro. Y, por supuesto, algunos simplemente culpan a la mala suerte.

Pero, independientemente de la razón, el resultado fue el mismo: el fin del Imperio Romano. Y aunque puede parecer triste, también hay algo divertido en la idea de que incluso la civilización más poderosa puede caer en desgracia. Después de todo, ¡nadie es invencible!

Legado cultural y político de la Antigüedad

La Antigüedad ha sido una época crucial para la formación de nuestra cultura y política actual. Las civilizaciones antiguas han dejado un legado que ha influido en nuestra forma de vida y pensamiento.

Por un lado, la cultura antigua ha dejado una huella profunda en nuestras artes, literatura y filosofía. Los antiguos griegos y romanos, por ejemplo, crearon obras literarias y artísticas que aún hoy en día son reconocidas por su belleza y originalidad. Además, la filosofía antigua nos ha dejado un legado de reflexión sobre el ser humano y su lugar en el mundo, y muchos de sus conceptos y teorías aún son discutidos y estudiados en la actualidad.

Por otro lado, la política antigua también ha dejado una huella en nuestra sociedad. Los griegos y romanos fueron pioneros en la creación de formas de gobierno que aún hoy en día son estudiadas y utilizadas en la teoría política. La democracia, por ejemplo, fue un invento griego que ha sido adaptado y mejorado en muchos países del mundo.

Además, la Antigüedad también ha sido importante en la formación de nuestras leyes y sistemas judiciales. El derecho romano, por ejemplo, fue una influencia fundamental en la creación de muchos sistemas jurídicos modernos, y sus principios aún se utilizan en algunos países.

Influencia de la historia antigua en la actualidad

Desde la arquitectura hasta la política, pasando por el arte y la filosofía, la historia antigua ha dejado su huella en el mundo moderno. Por ejemplo, la democracia, inventada por los griegos, sigue siendo la forma de gobierno más popular hoy en día. Además, muchos edificios famosos como la Casa Blanca o el Capitolio en los Estados Unidos están inspirados en la arquitectura de la antigua Grecia y Roma.

En cuanto al arte, no podemos olvidar la escultura y la pintura, que también se han inspirado en la antigua Grecia y Roma. De hecho, muchas de las técnicas utilizadas en la escultura moderna tienen sus raíces en la antigua Grecia.

Por otro lado, la filosofía ha sido una de las mayores contribuciones de la historia antigua a la actualidad. Las enseñanzas de grandes pensadores como Platón y Aristóteles siguen siendo estudiadas y aplicadas hoy en día. Incluso la psicología moderna ha sido influenciada por las ideas de los antiguos filósofos griegos.

Está claro que la historia antigua ha dejado una marca indeleble en el mundo moderno en muchos aspectos. A modo de recapitulación veamos algunos ejemplos:

• El legado de la filosofía griega y romana ha influido en la forma en que pensamos y razonamos hoy en día.
• La arquitectura y el urbanismo griego y romano han influido en la planificación de ciudades y edificios en todo el mundo.
• La literatura y los mitos de la antigüedad todavía se utilizan en la cultura popular y el entretenimiento, como en películas, series de televisión, videojuegos y libros.
• Los Juegos Olímpicos modernos, inspirados en los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia, son un evento global que promueve la competencia deportiva y la unidad entre los países.
• La idea de la democracia, originada en la antigua Atenas, ha inspirado la forma en que muchos países gobiernan hoy en día.
• La medicina y la anatomía modernas se basan en gran medida en los conocimientos médicos de la antigüedad, como los de Hipócrates.
• La lengua latina ha influido en el desarrollo de muchos idiomas modernos, como el español, el francés y el italiano.
• La filosofía del estoicismo, originada en la antigua Grecia y popularizada en la antigua Roma, ha influido en la psicología moderna y en el desarrollo personal.
• La tecnología y los inventos de la antigüedad, como la rueda, la escritura y la acuñación de monedas, han influido en el desarrollo de la tecnología moderna y la economía.
• La religión y los mitos de la antigüedad siguen siendo estudiados y practicados por muchas personas en todo el mundo, como la mitología nórdica, la mitología griega y la religión romana.

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