📙 Significado de Evaluación🕒 Tiempo estimado: 3 minutos de lectura
La evaluación es un proceso complejo y multidimensional que implica diferentes actores, dimensiones y finalidades. La evaluación puede tener una función diagnóstica, formativa o sumativa, dependiendo de los objetivos que se persigan y de los criterios que se utilicen. La evaluación también puede ser interna o externa, según el grado de participación de los sujetos implicados y la autonomía que tengan para definir los parámetros de la evaluación.
Dato curioso: La palabra evaluación proviene del latín “valere”, que significa “tener valor”.
Tipos de evaluación
Existen diferentes tipos de evaluación según el momento en que se realiza, el objeto que se evalúa y el método que se emplea. Algunos ejemplos son:
- Evaluación inicial: Se realiza al inicio de un proceso educativo para conocer el nivel de partida de los estudiantes y adaptar la enseñanza a sus necesidades.
- Evaluación continua: Se realiza a lo largo del proceso educativo para verificar el progreso de los estudiantes y orientar el aprendizaje.
- Evaluación final: Se realiza al final del proceso educativo para comprobar el grado de consecución de los objetivos y certificar los resultados.
- Evaluación de los aprendizajes: Se centra en los conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes han adquirido o desarrollado durante el proceso educativo.
- Evaluación del currículo: Se refiere al conjunto de elementos que conforman el plan de estudios, como los objetivos, los contenidos, la metodología y la evaluación.
- Evaluación del profesorado: Se ocupa de la calidad y la eficacia de la labor docente, tanto en el plano individual como colectivo.
- Evaluación cualitativa: Se basa en el análisis e interpretación de datos no numéricos, como las observaciones, las entrevistas o los portafolios.
- Evaluación cuantitativa: Se apoya en el uso de datos numéricos, como las pruebas objetivas, las escalas o los cuestionarios.
Dato curioso: El primer tipo de evaluación que se documentó históricamente fue la evaluación sumativa, que se practicaba en China hace más de 2000 años para seleccionar a los funcionarios públicos.
Principios y criterios de la evaluación
Para que la evaluación sea válida, fiable y justa, debe basarse en una serie de principios y criterios que orienten su diseño, desarrollo y aplicación. Algunos de estos principios y criterios son:
- Coherencia: La evaluación debe estar alineada con los objetivos, los contenidos y la metodología del proceso educativo.
- Pertinencia: La evaluación debe responder a las necesidades e intereses de los sujetos implicados y al contexto en el que se realiza.
- Transparencia: La evaluación debe ser clara y explícita en cuanto a sus fines, procedimientos y consecuencias.
- Participación: La evaluación debe contar con la implicación activa y responsable de todos los sujetos implicados, tanto en su planificación como en su realización y valoración.
- Diversidad: La evaluación debe contemplar la diversidad de los sujetos implicados y utilizar una variedad de instrumentos y fuentes de información.
- Retroalimentación: La evaluación debe proporcionar información útil y oportuna para mejorar el proceso educativo y el aprendizaje de los sujetos implicados.
Dato curioso: El principio de coherencia se basa en la teoría del constructivismo, que sostiene que el aprendizaje es un proceso activo y significativo en el que el sujeto construye su propio conocimiento a partir de sus experiencias previas y de la interacción con el medio.