🎹 Lectura rítmica de las figuras🕒 Tiempo estimado: 3 minutos de lectura
En esta lección de lectura rítimica prenderemos a interpretar y comprender el ritmo que se encuentra en las notas musicales. Desde las figuras básicas hasta las más complejas, descubriremos cómo leer y contar las duraciones de las figuras para lograr una interpretación precisa y rítmicamente sólida.
Con práctica y dedicación, podrás leer y contar las figuras con facilidad, lo que te permitirá lograr interpretaciones precisas y expresivas. Es importante resaltar en esta guía de LA ACADEMIA 🤓☝ practicar regularmente y disfrutar del proceso de descubrir el ritmo en las notas musicales.
1. Las figuras básicas
Comenzaremos por las figuras rítmicas básicas, que son las unidades fundamentales para representar la duración de las notas en la música. Las figuras más comunes son:
- La redonda, que tiene una duración de cuatro pulsos o tiempos.
- La blanca, que tiene una duración de dos pulsos.
- La negra, que tiene una duración de un pulso.
- La corchea, que tiene una duración de la mitad de un pulso.
- La semicorchea, que tiene una duración de la cuarta parte de un pulso.
- La fusa, que tiene una duración de la octava parte de un pulso.
- La semifusa, que tiene una duración de la dieciseisava parte de un pulso.
2. Silencios correspondientes
Además de las figuras rítmicas, también existen silencios que representan pausas en la música. Cada figura tiene su silencio correspondiente, que tiene la misma duración. Los silencios más comunes son:
- El silencio de redonda, que representa una pausa de cuatro pulsos.
- El silencio de blanca, que representa una pausa de dos pulsos.
- El silencio de negra, que representa una pausa de un pulso.
- El silencio de corchea, que representa una pausa de la mitad de un pulso.
- El silencio de semicorchea, que representa una pausa de la cuarta parte de un pulso.
- El silencio de fusa, que representa una pausa de la octava parte de un pulso.
- El silencio de semifusa, que representa una pausa de la dieciseisava parte de un pulso.
3. Contando y subdividiendo
Para leer y contar las figuras rítmicas, es importante tener un pulso constante en mente. Comienza por contar los pulsos en voz alta, asignando a cada figura su duración correspondiente. Por ejemplo, si estamos en un compás de 4/4, la redonda recibiría cuatro pulsos, la blanca dos pulsos, y así sucesivamente. Si las figuras se subdividen, puedes contar las subdivisiones en tu mente para mantener el ritmo preciso.
4. Practica con ejercicios de lectura rítmica
Para mejorar tu habilidad en la lectura rítmica, practica con ejercicios específicos que involucren diferentes combinaciones de figuras y silencios. Comienza con ejercicios simples y aumenta gradualmente la dificultad. Presta atención a los acentos y los cambios de ritmo para lograr una interpretación precisa y expresiva.
5. Incorpora el ritmo en tus interpretaciones
Una vez que te sientas cómodo con la lectura rítmica de las figuras, es hora de incorporar el ritmo en tus interpretaciones. Presta atención a las indicaciones de ritmo en la partitura y trabaja en lograr una ejecución rítmicamente precisa y musicalmente expresiva. Utiliza tu conocimiento de las figuras para dar forma y fluidez a las frases musicales.