Las semillas, estructuras que se forman a partir del ovario tras el proceso de fecundación, son de suma importancia para la planta. Estas estructuras están ausentes en los grupos de plantas conocidos como briofitas y pteridofitas y se encuentran solo en gimnospermas y angiospermas.

¿Cómo se forma la semilla? La semilla se forma a partir del desarrollo de un óvulo, el cual está formado por la nucela (parte interna del óvulo), uno o dos tegumentos (capa protectora) y un micropilo (abertura en el tegumento que sirve de entrada al tubo), polen). El óvulo contiene la oosfera, que es el gameto femenino de la planta.

Después de germinar, el grano de polen forma el llamado tubo polínico, que penetra en el micropilo y libera los núcleos de esperma (gameto masculino) dentro del óvulo. Un núcleo de espermatozoide fecundará la oósfera y formará el embrión, iniciando la transformación del óvulo en semilla. De esta forma, podemos decir que la semilla no es más que un óvulo maduro que contiene un embrión.

Fundamentos sobre la reproducción de plantas

Estructura de la semilla La semilla tiene una estructura básica: todos están formados por cubierta, nutrientes y embrión. La cubierta de la semilla se forma a partir de los tegumentos del óvulo y garantiza la protección del embrión. Los nutrientes presentes en la semilla ayudarán a la planta en el inicio de su desarrollo. Por último, tenemos el embrión, que se forma tras la fecundación de la oósfera (gameto femenino). Tras su desarrollo, el embrión dará lugar a una nueva planta.

Diferencias entre semillas de gimnospermas y angiospermas Las semillas aparecieron por primera vez en las gimnospermas, un grupo de plantas que incluye, por ejemplo, los pinos y la araucaria. En las gimnospermas las semillas no están rodeadas de fruto y, por eso, decimos que están desnudas. El nombre “gimnosperma” tiene origen griego y su composición revela esta característica de estos vegetales: gimnos = desnudo y esperma = semilla.

En las angiospermas, grupo que incluye las plantas con flores, observamos que las semillas están rodeadas de frutos. Esta novedad evolutiva favoreció la dispersión de las angiospermas por todo el planeta y es uno de los factores que explican que estas plantas tengan actualmente más representantes que cualquier otro grupo de plantas.

Importancia de las semillas para las plantas Las semillas se encuentran entre las innovaciones evolutivas más importantes para las plantas. Las semillas, que surgen de las gimnospermas, también están presentes en las angiospermas, el grupo de plantas más grande del planeta.

Entre su importancia para la planta, podemos destacar el hecho de que las semillas protegen al embrión y aportan nutrientes para que comience el desarrollo inicial de la planta. Además, no podemos olvidar que la semilla puede permanecer latente y sólo germinar cuando las condiciones ambientales sean las adecuadas, consiguiendo así que la planta sólo comience su crecimiento en momentos favorables.

Las semillas también son responsables de asegurar la dispersión de la verdura. Al ayudar en este proceso, la semilla asegura que la nueva planta crezca alejada de la planta madre, evitando la competencia. Además, asegura que la planta se disperse por todo el ambiente.

Dispersión de semillas Las semillas juegan un papel importante en la dispersión de especies vegetales, es decir, aseguran que las plantas se propaguen por el ambiente. Además de asegurar una mayor zona de dominancia de la especie, también se evita la competencia entre la planta recién nacida y la planta madre. La proximidad entre las dos plantas podría desencadenar, por ejemplo, una competencia por el agua y la luz, lo que podría provocar la muerte del joven individuo.

Esquema diagrama de la Semilla