Tesoro Pirata Perdido: Botines Desaparecidos🕒 Tiempo estimado: 6 minutos de lectura
La imagen tradicional de los piratas como saqueadores tuertos, cojos y sedientos de sangre que robaban tesoros y los enterraban es un estereotipo arraigado en la cultura popular. Sin embargo, la realidad no es tan romántica como parece. Se dice que solo el infame Capitán William Kidd enterró sus riquezas, y la mayoría de los tesoros piratas hoy en día están perdidos en las profundidades del mar, en lo que se conoce como el casillero de Davy Jones.
La llamada «Edad de Oro de la Piratería» abarcó aproximadamente desde 1650 hasta 1730. Durante este período, cientos de buques piratas surcaron los mares, atacando y saqueando cualquier embarcación no militar que se cruzara en su camino. Estas actividades se llevaron a cabo principalmente en el Caribe, la costa de África y los océanos Pacífico e Índico.
Los tesoros pirateados incluían oro, armas, medicinas, especias, azúcar, tabaco, algodón e incluso esclavos, entre otros. Aunque muchos de estos botines eran perecederos o delicados y se han perdido con el tiempo, se cree que todavía existen importantes tesoros piratas de metales preciosos. Uno de los pocos tesoros pirateados que se ha encontrado es el Tesoro de la Galera Wydah, que anteriormente fue uno de los tesoros más buscados del mundo.
5 botines perdidos en el mar
A continuación, presentamos cinco de los tesoros piratas perdidos más famosos que existen:
El tesoro del capitán William Kidd
El capitán escocés William Kidd es uno de los piratas más célebres de la historia. Inicialmente, comenzó su carrera como corsario respetado, contratado por monarcas europeos para atacar embarcaciones extranjeras y proteger rutas comerciales. Sin embargo, posteriormente se dedicó a la piratería en el Océano Índico y fue ejecutado en 1701 por cargos de asesinato y piratería.
Antes de su muerte, Kidd afirmó haber enterrado un tesoro que valía 40,000 libras esterlinas, aunque algunos rumores sugerían que el valor real podría haber sido de 400,000 libras esterlinas. Solo se recuperaron 10,000 libras en la isla Gardiner, frente a la costa de Long Island, Nueva York, y se enviaron a Inglaterra como prueba en su contra en 1700.
Kidd intentó usar la ubicación de su tesoro como moneda de cambio durante su juicio, pero no tuvo éxito. Un descubrimiento falso en 2015 generó un gran interés mediático, y en la actualidad, los cazadores de tesoros están buscando arduamente el resto del botín, que se cree podría estar en varias ubicaciones, desde el Caribe hasta la costa este de América.
El tesoro de Amaro Pargo
Amaro Pargo fue un pirata español convertido en corsario que vivió desde finales del siglo XVII hasta la primera mitad del siglo XVIII. Dominó la ruta entre Cádiz y el Caribe, atacando principalmente a barcos de enemigos de la Corona española. Era conocido como una especie de Robin Hood español, ya que compartía gran parte de su botín con los menos afortunados y era tan famoso como figuras como Barbanegra y Sir Francis Drake.
Después de su muerte en 1747, gran parte de su riqueza pasó a manos de sus herederos. Sin embargo, en su testamento mencionó un cofre con un patrón de madera tallada en la tapa que guardaba en su cabaña. En su interior, había oro, joyas, plata, perlas, porcelana china, pinturas, telas y valiosas piedras preciosas.
Explicó que el contenido del cofre estaba detallado en un libro envuelto en pergamino y marcado con la letra «D». Sin embargo, no reveló la ubicación del libro a nadie. A pesar de los numerosos esfuerzos de los cazadores de tesoros, el tesoro de Amaro Pargo sigue sin encontrarse hasta el día de hoy.
El tesoro de Barbanegra
El infame pirata Edward Teach, conocido como Barbanegra, aterrorizó las Indias Occidentales y la costa este de América a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Sus principales objetivos eran los barcos que transportaban oro, plata y otros tesoros desde México y América del Sur de regreso a España.
Según sus registros, la riqueza de Barbanegra se estimó en 12,5 millones de dólares, una suma relativamente pequeña para un pirata de su calibre. Antes de su muerte violenta en 1718, Barbanegra afirmó que su «verdadero» tesoro estaba en un lugar que solo él y el diablo conocían.
Aunque se cree que el barco de Barbanegra, The Queen Anne’s Revenge, fue descubierto en 1996, su contenido era de poco valor aparte de un puñado de oro. A lo largo de los 300 años transcurridos desde su muerte, el tesoro de Barbanegra sigue sin ser encontrado.
Tesoros de Lima
Aunque los Tesoros de Lima no son estrictamente tesoros piratas, cayeron en manos de piratas y nunca más se supo de ellos. Estos tesoros fueron saqueados en Lima, Perú, durante una revuelta en 1820 y entregados al capitán británico William Thompson, con la tarea de transportar las riquezas a México para su custodia.
Sin embargo, Thompson y su tripulación se volvieron piratas, asesinaron a los guardias y sacerdotes que los acompañaban y se apoderaron del tesoro.
Tesoro del Whydah Gally
Plata del barco pirata Whydah Gally. El buscador local y cartógrafo Cyprian Southack escribió que «las riquezas, junto con las armas, serían enterradas en la arena.»
Aunque técnicamente no está perdido, el Tesoro del Whydah Gally fue uno de los tesoros piratas perdidos más famosos de la Tierra y eludió a los cazadores de tesoros durante casi 300 años. Se perdió cuando un barco llamado Whydah Galley se hundió frente a Cabo Cod en 1717 bajo el mando del notorio pirata Sam «Black Sam» Bellamy, quien se cree que es el pirata más rico de la historia. El barco transportaba decenas de miles de monedas de oro obtenidas de la venta de personas esclavizadas en el Caribe.
En 1984, una expedición para encontrar el tesoro se centró en una zona de arena frente a la costa de Cabo Cod. Un equipo de buceadores descubrió inicialmente la campana del barco antes de encontrar un alijo de alrededor de 200,000 artefactos. Esto incluía joyas africanas, mosquetes, monedas de plata, hebillas de cinturón de oro y 60 cañones, que tienen un valor de más de $100 millones.
También se descubrieron 6 esqueletos, y se teoriza que uno de ellos podría pertenecer al infame Black Sam. Este hallazgo es increíble y constituye el único tesoro pirata verificado que jamás se haya descubierto.