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Stalin y la Economía de Rusia🕒 Tiempo estimado: 9 minutos de lectura

Stalin la Economía de Rusia

El estalinismo fue el régimen totalitario que existió en la Unión Soviética (URSS) durante los años en que Josef Stalin era gobernante del país. Durante el régimen, la Unión Soviética experimentó una intensa industrialización, se produjeron importantes reformas en el ámbito de la agricultura y los opositores del líder fueron perseguidos implacablemente. El saldo del estalinismo después de casi tres décadas de gobierno fue de más de 10 millones de muertes.

¿Cómo llegó Stalin a ser gobernante de la URSS?

Stalin se convirtió en gobernante de la Unión Soviética en 1927, año en que expulsó a sus oponentes del partido; sin embargo, su ascenso al poder duró al menos cuatro años. Todo comenzó en 1923, cuando Lenin, entonces gobernante de la URSS, sufrió un derrame cerebral y empeoró su salud. La disputa por el poder que allí se inició involucró directamente a cuatro nombres, siendo los dos principales candidatos: Stalin y León Trotsky.

León Trotsky compitió por el mando de la Unión Soviética con Stalin, pero fue derrotado y expulsado del partido.[1]
A lo largo de este período, Stalin utilizó su influencia como político y burócrata del partido para imponerse a sus oponentes. En 1927 logró expulsar a sus oponentes del partido, lo que puso fin a la disputa por el poder y consolidó su posición como gobernante soviético.

Cuando llegó al poder, Stalin llevó a cabo numerosas transformaciones en la Unión Soviética, tales como: reformas en la economía, persecución de los ricos y sus oponentes, confiscación de las tierras de los grandes campesinos y establecimiento de un régimen de terror.

Economía estalinista

La economía estalinista era planificada, es decir, estaba enteramente controlada por el Estado. Este fue un gran cambio en relación con Lenin, ya que el ex gobernante abrió el país a una economía de mercado a través de la Nueva Política Económica (NEP).

Stalin acabó con la economía de mercado de una vez por todas y nacionalizó la economía del país. Áreas importantes, como la industria y la agricultura, pasaron enteramente a manos del Estado y se realizaron cambios radicales. Algunos de estos generaron descontento entre la población, y el Estado actuó violentamente para reprimir a quienes no estaban de acuerdo con su líder.

El primer cambio significativo impulsado por Stalin fue llevar a cabo un plan masivo de industrialización de la Unión Soviética. Este programa pasó a ser conocido como Plan Quinquenal y establecía metas a alcanzar en cinco años, y luego se establecían nuevas metas.

Estos eran elevados, y quienes trabajaban en las industrias se vieron sometidos a una gran presión y obligados a trabajar hasta el agotamiento. Para que os hagáis una idea, el primer Plan Quinquenal, lanzado en 1929, establecía que la producción industrial debería aumentar en torno a un 180%|1|.

El Plan Quinquenal también buscaba aumentar la extracción de carbón y otros recursos que serían clave para fomentar la industrialización soviética. El plan tuvo cierto éxito y transformó a la Unión Soviética en una gran potencia industrial, aunque el coste humano fue alto. En cuanto a la agricultura, las intervenciones estalinistas no dieron tan buenos resultados.

En esta zona, Stalin llevó a cabo la colectivización de la tierra. En este proceso ordenó que todas las tierras productivas pertenecieran al Estado. Se abolió la propiedad privada y todo lo que contenía, como la producción, las herramientas y los animales, pasó a manos del Estado. En lugar de estas propiedades, se formaron granjas colectivas, lugares donde se enviaba a trabajar a los campesinos.

Campesinos en una granja colectiva construida en la región de Uzbekistán durante la década de 1930.
Con la colectivización, el foco principal de Stalin se centró en los kulaks, la clase campesina que poseía muchas tierras. La resistencia de los kulaks al proceso de colectivización fue enorme, especialmente en Ucrania. Por otro lado, la respuesta del Estado a la resistencia fue dura y millones de campesinos fueron enviados a campos de trabajos forzados, que estaban ubicados en regiones remotas del territorio soviético.

En las granjas colectivas, el Estado establecía metas que los campesinos debían cumplir. Este sistema, sin embargo, desorganizó la producción agrícola en la Unión Soviética y el resultado fue que la hambruna se extendió por todo el país y provocó la muerte de millones de personas. En Ucrania, por ejemplo, los historiadores debaten que la hambruna en ese país fue una política deliberada del estalinismo para debilitar la resistencia que existía allí.

En Ucrania, la Gran Hambruna de 1932-33 se llamó Holodomor y fue responsable de la muerte de alrededor de 5,5 millones de personas. La violencia del Estado estalinista fue tal que los campesinos que no cumplían sus objetivos se veían obligados a entregar sus semillas e incluso sus animales. A los campesinos también se les prohibió moverse e ir a las ciudades en busca de alimentos.

Terror estalinista

Otras acciones destacables del estalinismo están relacionadas con el terror promovido por el Estado durante este período. Los opositores al régimen fueron perseguidos implacablemente, lo que provocó la muerte de hasta 20 millones de personas, según estimaciones del historiador Eric Hobsbawm|2|.

El método estalinista de tratar con sus oponentes resultó en que fueran fusilados o enviados a gulags, campos de trabajos forzados. El terror estalinista alcanzó su punto máximo entre 1936 y 1939 y llegó a ser conocido como el Gran Terror. En ese momento, el régimen ordenó fusilar a casi 700.000 personas.

Millones de personas fueron enviadas a campos de trabajos forzados. En la imagen se ven las ruinas de un antiguo gulag.
Este terror también fue consecuencia de la paranoia de Stalin, quien en un momento creyó que estaba en marcha una conspiración contra él. El Gran Terror provocó que se llevaran a cabo purgas en todo el país, incluso dentro del partido y del Ejército Rojo. También se persiguió a las minorías, especialmente a los polacos.

Para justificar las miles de ejecuciones llevadas a cabo, el Estado soviético organizó juicios que acusaban a los acusados ​​de conspirar contra el país. En uno de estos escenarios, Kamenev y Zinoviev, miembros del partido que lucharon por el poder con Stalin en la década de 1920, fueron condenados y ejecutados.

Estos juicios escenificados dieron un aire de legalidad a la violencia que cometió el Estado. La propaganda política y el culto al líder también fueron herramientas utilizadas para normalizar toda esta violencia.

Estalinismo en la Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial fue uno de los grandes acontecimientos que marcaron la historia del estalinismo. La acción de Stalin al frente de la Unión Soviética fue fundamental para que el país derrotara a los nazis en la guerra. Nuevamente, como todo en el estalinismo, la acción del Estado fue violenta y exigió grandes sacrificios a la población soviética.

La guerra entre alemanes y soviéticos era algo que, en 1939, parecía inevitable, ya que los dos regímenes eran ideológicamente opuestos. El Pacto Molotov-Ribbentrop acabó siendo un duro golpe para todos los que esperaban este conflicto entre ambas naciones. Mediante este pacto, los alemanes y los soviéticos establecieron un acuerdo de paz (aunque ambas partes sabían que era una farsa).

Stalin esperaba que en 1942 su país estuviera preparado para luchar contra los alemanes, por lo que se embarcó en otras aventuras militares, primero en Mongolia y luego en Finlandia y Polonia. La experiencia en Finlandia (los soviéticos fueron derrotados) demostró que el ejército soviético aún no estaba preparado (como resultado de las purgas de Stalin) para una guerra contra los alemanes.

En 1941, llegaron noticias de todos lados de que los alemanes llevarían a cabo un ataque. Incluso los alemanes habían informado a Stalin de la posibilidad real de una invasión nazi de la URSS. Stalin ignoró las advertencias, no preparó sus fronteras y, cuando los alemanes invadieron el país en junio de 1941, les resultó muy fácil conquistar el oeste soviético.

El descontento en ciertas regiones con las acciones de Stalin fue tan grande que hubo celebraciones cuando llegaron los nazis, pero las celebraciones pronto se convirtieron en miedo. La reacción soviética llegó, pero acumuló derrotas y pérdidas humanas y materiales para los alemanes en los primeros meses. Stalin instituyó una ley que prohibía a los soldados del Ejército Rojo retirarse y dirigió una gran fuerza de resistencia.

Las industrias fueron desmanteladas y llevadas al este soviético, hombres de todas las regiones del país fueron llevados al frente y más de un millón de prisioneros del gulag fueron liberados para luchar por el país. La resistencia soviética estuvo a punto de ser derrotada: Moscú estaba casi conquistada.

El enorme número de soldados y el aumento de la capacidad industrial del país garantizaron la victoria. En abril de 1945, las tropas soviéticas atacaron Berlín y derrotaron al nazismo después de casi cuatro años de guerra contra los alemanes. Stalin se convirtió en un héroe soviético, pero el balance fue duro: alrededor de 25 millones de muertos, de los cuales alrededor de ocho millones eran soldados.

Fin del estalinismo

Stalin gobernó la Unión Soviética de 1927 a 1953. El estalinismo, como régimen, terminó con la muerte de su líder, Josef Stalin, en marzo de 1953. Sin embargo, algunas prácticas siguieron vigentes en la Unión Soviética, como el Plan Quinquenal. Cuando Stalin murió, gozaba de un gran prestigio como consecuencia de su victoria en la guerra.

El culto a Stalin perdió fuerza a mediados de la década de 1950, cuando el gobernante soviético llamado Nikita Khrushchev denunció los crímenes cometidos por el estalinismo durante las décadas que el régimen estuvo en el poder.

Características

Respecto al estalinismo, el consenso que existe entre los historiadores define a este régimen como totalitario. A lo largo de 30 años de gobierno se pueden delinear claramente algunas características como:

  • Centralización del poder en la figura del líder;
  • Culto a la personalidad del líder;
  • Economía enteramente planificada por la acción del Estado;
  • Uso del terrorismo como arma para debilitar la oposición al régimen;
  • Uso de propaganda política para alinear/adoctrinar a la opinión pública;
  • Persecución de la religión.

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