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Mayas: La misteriosa desaparición de la civilización maya🕒 Tiempo estimado: 8 minutos de lectura

¿Hacia dónde se esfumaron los mayas? Este enigma ha cautivado a historiadores y arqueólogos durante siglos sin una respuesta todavía definitiva.

La civilización maya, una de las más significativas de América, fue redescubierta en el siglo XIX por exploradores europeos y norteamericanos. Su historia, envuelta en misterio, planteaba una pregunta intrigante: ¿Cómo ciudades tan magníficas quedaron olvidadas bajo la selva? Sin datos concretos, surgieron teorías variadas, muchas sin base científica, hasta que en 1960 se inició la verdadera comprensión de esta civilización.

Contrario a lo que se pensaba, los mayas no eran un pueblo homogéneo, sino un conjunto de etnias con raíces lingüísticas y culturales comunes, extendiéndose por Centroamérica. Las investigaciones arqueológicas indican que la agricultura en estas tierras data del tercer milenio antes de Cristo.

En el segundo milenio antes de Cristo, comunidades agrícolas se congregaban alrededor de centros ceremoniales, dando origen a las primeras ciudades de la región. Con solo cuatro meses al año dedicados a la agricultura, los campesinos podían participar en la construcción de templos y plazas, fundamentales en la vida ceremonial.

Hacia el siglo I después de Cristo, estas ciudades comenzaron a intercambiar bienes con Teotihuacán, en el Valle de México, gobernada por los olmecas. Se cree que la influencia olmeca fue decisiva en el desarrollo maya, especialmente en arquitectura y organización política.

Explorando el misterio maya

1. Una Civilización Avanzada en las Selvas de Mesoamérica

Los mayas, que se asentaron en lo que hoy conocemos como el sureste de México, Guatemala, Belice y partes de Honduras y El Salvador, construyeron una de las civilizaciones más sofisticadas de la América precolombina. Con sus impresionantes pirámides, palacios y templos, así como su avanzado conocimiento en astronomía, matemáticas y escritura, los mayas han dejado una huella indeleble en la historia de la humanidad.

2. El Misterio del Declive Maya

Uno de los enigmas más grandes de la civilización maya es su misterioso declive. Durante el período Clásico (aproximadamente 250-900 d.C.), los mayas alcanzaron su apogeo, con ciudades-estado florecientes como Tikal, Palenque y Copán. Sin embargo, alrededor del siglo IX, muchas de estas ciudades fueron abandonadas. ¿Qué causó este colapso? Las teorías varían desde guerras internas, cambios climáticos, deforestación y crisis agrícolas hasta posibles epidemias. Sin embargo, el misterio sigue sin resolverse del todo.

3. El Calendario Maya y sus Profecías

El calendario maya, con su compleja combinación de ciclos, ha sido objeto de fascinación y malinterpretación. Particularmente notorio fue el fenómeno del 2012, cuando muchas personas creyeron erróneamente que los mayas habían predicho el fin del mundo. En realidad, este calendario es un testimonio del impresionante conocimiento astronómico maya y de su visión cíclica del tiempo, más que un conjunto de profecías apocalípticas.

4. Los Códices Mayas y su Escritura Jeroglífica

La escritura jeroglífica maya es otro enigma fascinante. Durante siglos, estos códices y las inscripciones en estelas y monumentos fueron un misterio indescifrable. No fue hasta mediados del siglo XX que se lograron avances significativos en su interpretación. Hoy, aunque gran parte de la escritura ha sido descifrada, aún quedan secretos por revelar en estos antiguos textos.

5. El Arte y la Religión Maya: Un Mundo de Dioses y Rituales

El arte maya, rico en estatuas, murales, cerámicas y joyería, ofrece una ventana a su mundo espiritual y cotidiano. Los rituales religiosos, que a menudo incluían sacrificios humanos, eran una parte fundamental de la vida maya. Estos actos, aunque a menudo malinterpretados o exagerados, nos hablan de una cosmovisión profundamente arraigada en la naturaleza, los ciclos celestiales y la necesidad de mantener el equilibrio en el mundo.

6. Ciudades Perdidas y Descubrimientos Recientes

En las últimas décadas, nuevas tecnologías como el LIDAR (Detección y Rango de Luz) han revelado la existencia de ciudades mayas previamente desconocidas, ocultas bajo la densa vegetación de la selva. Estos descubrimientos han revolucionado nuestra comprensión de la escala y la complejidad de la civilización maya, mostrando una sociedad mucho más interconectada y extensa de lo que se pensaba anteriormente.

En conclusión, la civilización maya sigue siendo un fascinante rompecabezas histórico. Desde su misterioso colapso hasta su avanzada comprensión del cosmos, los mayas nos ofrecen un espejo a un pasado lejano y, al mismo tiempo, un recordatorio de la perpetua búsqueda humana por entender los misterios del universo. Estudiar a los mayas no es solo descifrar el pasado; es también explorar las profundidades de la creatividad y la ingeniosidad humanas, en un viaje que, lejos de haber concluido, sigue desvelando nuevos y asombrosos secretos.

Las Ciudades-Estado Mayas

Los núcleos urbanos llamados ciudades-Estado evolucionaron a centros administrativos, dominando pueblos vecinos. Sacerdotes y guerreros asumieron roles de poder, apoyados por campesinos que pagaban tributos y participaban en construcciones monumentales, símbolos del poder de la élite. Los comerciantes, parte de esta élite, manejaban el lucrativo comercio de jade, obsidiana y cacao, este último esencial en la economía y cultura maya.

Más de 40 de estas ciudades-estado, independientes pero políticamente relacionadas, formaron la estructura de la civilización maya. Durante su apogeo en el Período Clásico (siglos III a IX d.C.), no hubo unificación política entre ellas.

Estas ciudades, algunas hoy Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, competían constantemente por influencia y prisioneros de guerra para rituales y esclavitud.

El Declive de las Ciudades-Estado Mayas

A partir del 800 d.C., las ciudades comenzaron a ser abandonadas por razones aún debatidas. Entre ellas, el crecimiento demográfico y la consiguiente necesidad de alimentos; la disminución de la fertilidad del suelo por prácticas agrícolas ineficientes; cambios climáticos que llevaron a sequías; incremento de conflictos bélicos por territorios fértiles; el declive de Teotihuacán, afectando el comercio; rebeliones populares por hambre y pobreza; y la conquista de ciudades por guerreros toltecas.

Después del período de apogeo de la civilización maya, comenzó su fase de decadencia, conocida como Post-Período Clásico. Los historiadores no pueden explicar específicamente qué causó el declive maya, pero se sugieren algunas razones, tales como: falta de alimentos debido al agotamiento de la tierra y la superpoblación, desastres naturales, enfermedades y ataques extranjeros.

Se descubrió que la prosperidad maya coincidía con épocas de lluvias copiosas, cruciales para esta región. Pero desde el año 820, una sequía prolongada de casi un siglo azotó, con efectos más prolongados en ciertas áreas.

Entre 850 y 925, coincidiendo con esta aridez, las ciudades mayas del sur, en lo que hoy son Guatemala y Belice, se derrumbaron. Curiosamente, en el norte de la península de Yucatán, la civilización no solo sobrevivió, sino que floreció. Esto llevó a los investigadores a indagar en las diferencias de impacto climático entre ambas regiones. Las nuevas teorías aportadas por este estudio ofrecen luces sobre el ocaso de esta enigmática civilización.

Efectos climáticos

La sequía del siglo IX y principios del X fue solo el principio. Una posterior en el siglo XI resultó aún más catastrófica, con una drástica reducción de las lluvias entre 1020 y 1100. Esto confirma que el cambio climático fue un factor clave en no uno, sino dos momentos críticos del declive maya.

Mientras la primera sequía devastó a los mayas del sur, la segunda pudo haber sido la estocada final para los del norte. Tras esto, la civilización maya no logró recuperarse.

El cambio climático fue un actor decisivo en el colapso del imperio maya, altamente dependiente de la agricultura. Años de cosechas fallidas mermaron el poder político y desgarraron el tejido social, empujando a la población a abandonar sus hogares en busca de sustento y agua.

El cambio climático, entonces, no solo modeló el medio ambiente, sino que reescribió la historia de una de las civilizaciones más fascinantes de la humanidad aunque posiblemente muchas las causas vinculantes.

Independientemente de las razones, los historiadores señalan que ciertos sitios mayas sufrieron una grave pérdida de población, con grupos de personas que se trasladaron en masa a otros lugares de Mesoamérica. Cuando los europeos llegaron a la región a principios del siglo XVI, este proceso de decadencia maya aún estaba en curso.

Aunque las grandes ciudades fueron abandonadas, los pueblos mayas continuaron existiendo. Actualmente, aproximadamente 7 millones de personas hablan lenguas mayas, perpetuando su legado cultural. Contrariamente a la creencia popular, los mayas nunca desaparecieron, solo transformaron su modo de vida y resistieron los embates del tiempo.

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