Significado de Memoria🕒 Tiempo estimado: 9 minutos de lectura

En muchos sentidos, nuestros recuerdos nos hacen quienes somos, son nuestra esencia como seres humanos. Sin embargo, para que estos recuerdos perduren, necesitamos memoria; un concepto que a pesar de ser conocido por todos, no conocemos en profundidad. Por ello, en este artículo intentaremos abordarlo con mayor precisión.
¿Qué es la memoria?
Memoria es un término que hace referencia a una capacidad mental, cuya función es codificar, almacenar y recuperar información. Es decir, nos permite almacenar, dentro de nosotros mismos, experiencias como sentimientos, acontecimientos, imágenes, ideas, etc. En definitiva, es gracias a la memoria que podemos almacenar cualquier elemento perteneciente a nuestro pasado.
Esta es una función cerebral esencial para nuestro aprendizaje y, por tanto, para nuestra supervivencia. Gracias a él podemos adaptarnos mejor a nuestras necesidades y las de nuestro entorno.
Desde el punto de vista morfológico, la memoria está estrechamente relacionada con el hipocampo, sin embargo, cabe destacar que existen varias regiones del cerebro que influyen en este proceso. Es interesante mencionar que los significados de las palabras se almacenan en el hemisferio derecho, los recuerdos de la infancia se conservan en la corteza temporal y los lóbulos frontales son responsables de la percepción y el pensamiento.
Tipos de memoria
Según la teoría del almacenamiento múltiple de Richard Atkinson y Richard Shiffrin, la memoria se divide en tres tipos diferentes, lo que establece que la información pasa por diferentes lugares de almacenamiento dependiendo de cómo se procesa. Por tanto, hacemos la siguiente división.
Memoria sensorial
De corta duración, registra información a través de los sentidos. Procesa una gran cantidad de estímulos que permanecen durante el tiempo necesario para su selección e identificación para su posterior procesamiento.
Memoria de corto plazo
También conocido como operativo o de trabajo. Su capacidad es limitada, pudiendo retener pocos elementos durante un corto periodo de tiempo. Este tipo de memoria se divide en cuatro partes:
Agenda visoespacial. Se encarga del mantenimiento activo de la información (imágenes). Qué pasa, por ejemplo, al aprender una ruta.
Almacenamiento episódico. Es un sistema especializado en integrar información que proviene de diferentes fuentes. De esta forma, representa información visual, verbal, espacial y temporal.
Bucle fonológico. Opera con información verbal. Facilita el mantenimiento del proceso interno del habla implicado en la memoria a corto plazo, como ocurre cuando memorizamos un número de teléfono.
Sistema ejecutivo. Su tarea es controlar y regular el sistema de memoria operativa.
Memoria a largo plazo
Es el tipo de memoria que nos permite retener la información durante más tiempo. Esta categoría se divide en dos tipos:
Memoria explícita. Es el almacenamiento consciente de información. Está presente en el reconocimiento de personas, lugares, objetos y todo lo relacionado con este.
Memoria semántica. Comprende todos los conocimientos generales que hemos acumulado a lo largo de nuestra vida. Es necesario para el uso del lenguaje. Un ejemplo de esto sería saber que Roma es la capital de Italia.
Memoria episódica. Se caracteriza por recuerdos de eventos o experiencias personales, como el día de nuestra boda.
Memoria implícita. Es el almacenamiento inconsciente de información. Se refiere a las acciones que realizamos de forma automática, como andar en bicicleta.
¿Cómo trabajar la memoria?
A veces olvidamos ciertas cosas, como el nombre de una persona o el lugar donde dejamos nuestro celular. Muchas veces son meros olvidos, pero si estos episodios se vuelven frecuentes, esto podría ser síntoma de deterioro cognitivo. Afortunadamente, podemos mejorar el funcionamiento de nuestra memoria mediante el entrenamiento. Si nuestra memoria se ejercita con frecuencia es posible mejorarla, e incluso prevenir su deterioro.
Entrenamiento mental
Existen diferentes ejercicios que nos permiten entrenar este proceso mental.
La lectura
La lectura es muy recomendable, ya que ayuda a estimular diferentes áreas del cerebro, como la memoria. Además, aumenta la capacidad de almacenamiento y favorece la creación de nuevas conexiones neuronales. Leer es tan importante para la memoria como correr lo es para un corredor de maratón.
El ajedrez
Jugar al ajedrez genera muchos beneficios, ya que estimula el hipocampo y mejora la comunicación entre los distintos hemisferios, esto se debe a cambios neuronales que activan un conjunto de vías cerebrales. Es decir, nos hemos convertido en expertos en la retención prolongada de información.
Nuevos conocimientos
El aprendizaje impulsa nuevas conexiones sinápticas, fortaleciendo así nuestro cerebro. Realizar una nueva actividad, como por ejemplo aprender a tocar un instrumento, nos aporta muchos beneficios, ya que mantiene nuestra mente activa.
Observar fotografías
El ejercicio consiste en observar fotografías e intentar recordar los episodios vinculados a cada una de ellas. Es una práctica sencilla y muy útil. Cabe mencionar que cuanto más antigua sea la foto, mayor será el desafío.
Juegos de razonamiento
Los juegos de razonamiento como el sudoku o los crucigramas son divertidos y beneficiosos al mismo tiempo; ya que mejoran y refuerzan la memoria, además de actuar en otras áreas como el lenguaje o el cálculo.
Evaluación y estimulación cognitiva.
Si sufres deterioro cognitivo, acudir a un especialista es fundamental. El profesional pondrá a tu disposición toda su experiencia para encontrar el mejor método para trabajar la memoria a través de la estimulación cognitiva.
La estimulación cognitiva reúne todas aquellas actividades encaminadas a mantener o mejorar el funcionamiento mental y frenar el deterioro, esto se realizará a través de diferentes ejercicios con la ayuda de programas de estimulación. En NeuronUP disponemos de una amplia variedad de ejercicios de estimulación cognitiva enfocados al entrenamiento de la memoria.
Uno de los ejercicios asociados a la memoria se llama “parejas de animales”, que consiste en descubrir las parejas entre un juego de cartas puestas boca abajo. Además, permite trabajar la memoria de trabajo y la atención selectiva. Otra actividad, en este caso relacionada con la memoria semántica, es la denominada “elementos comunes”, que se basa en la selección de una serie de elementos específicos entre un grupo de estímulos.
Preguntas y Respuestas Sobre la Memoria
- ¿Qué es la memoria y por qué es importante? La memoria es una función del cerebro que nos permite almacenar, conservar y recuperar información. Es crucial porque nos ayuda a aprender de experiencias pasadas, planificar el futuro y establecer nuestra identidad personal.
- ¿Cómo se clasifica la memoria? Existen varios tipos de memoria, pero los más conocidos son: memoria a corto plazo (almacena información por un breve período), memoria a largo plazo (guarda información de manera más duradera) y memoria sensorial (capta y retiene impresiones sensoriales).
- ¿Qué papel juegan las emociones en la memoria? Las emociones pueden fortalecer los recuerdos. Eventos emocionales tienden a recordarse con más claridad y por más tiempo, debido a la conexión entre las áreas emocionales del cerebro y las encargadas de la memoria.
- ¿Qué es la memoria episódica? La memoria episódica es un tipo de memoria a largo plazo que guarda información sobre eventos específicos que hemos vivido, como qué hicimos en nuestro último cumpleaños.
- ¿Cómo funciona la memoria a corto plazo? La memoria a corto plazo actúa como un espacio temporal de almacenamiento donde mantenemos una pequeña cantidad de información (como un número de teléfono) por un corto tiempo, generalmente hasta 30 segundos.
- ¿Qué estrategias ayudan a mejorar la memoria? Algunas estrategias incluyen asociar información nueva con conocimientos previos, practicar la repetición espaciada, mantener un estilo de vida saludable, y emplear mnemotécnicos para recordar listas o conceptos.
- ¿Qué es el olvido y por qué ocurre? El olvido es la pérdida o alteración de la información almacenada en la memoria. Puede ocurrir por varias razones, como la falta de atención, la interferencia de otras memorias, o el paso del tiempo.
- ¿Cómo afecta el envejecimiento a la memoria? Con la edad, es común experimentar cierto declive en la memoria, especialmente en la memoria a corto plazo y en la velocidad para recuperar recuerdos. Sin embargo, la memoria a largo plazo suele permanecer más intacta.
- ¿Qué es la memoria de trabajo y cuál es su función? La memoria de trabajo es un tipo de memoria a corto plazo que nos permite retener y manipular información temporalmente para realizar tareas cognitivas, como resolver problemas matemáticos o seguir una conversación.
- ¿Qué sucede en el cerebro durante el proceso de memorización? Durante la memorización, diferentes áreas del cerebro trabajan en conjunto. Se forman nuevas conexiones entre las neuronas, un proceso conocido como plasticidad sináptica, que es fundamental para almacenar nuevos recuerdos.
- ¿Qué es la amnesia y cuáles son sus causas? La amnesia es la pérdida parcial o total de la memoria. Puede ser causada por lesiones cerebrales, enfermedades, el uso de ciertas sustancias, o eventos traumáticos.
- ¿Existen enfermedades que afectan la memoria? ¿Cuáles son algunas de ellas? Sí, hay varias enfermedades que pueden afectar la memoria, como el Alzheimer, la demencia, la esclerosis múltiple y el Parkinson. Estas condiciones pueden alterar o dificultar el proceso de almacenamiento y recuperación de recuerdos.
- ¿Cómo influye el sueño en la memoria? El sueño juega un papel crucial en la consolidación de la memoria, que es el proceso de transformar recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo. Un sueño adecuado ayuda a mejorar la memoria y el aprendizaje.
- ¿Qué es la memoria declarativa? La memoria declarativa es un tipo de memoria a largo plazo que nos permite recordar hechos y eventos específicos. Se subdivide en memoria semántica (hechos y conocimientos generales) y memoria episódica (eventos personales).
- ¿Puede la tecnología ayudar a mejorar la memoria? Sí, la tecnología puede ser una herramienta útil. Por ejemplo, aplicaciones de entrenamiento cerebral pueden ayudar a mejorar la memoria a través de ejercicios específicos. Sin embargo, también es importante no depender excesivamente de la tecnología para recordar información.