Grandes científicos de la Química🕒 Tiempo estimado: 7 minutos de lectura

En los últimos dos mil años, hemos recorrido un largo camino en el campo de la ciencia. Ya no creemos que todo esté compuesto de agua o fuego, ni que el cuerpo humano se componga de solo cuatro elementos. La química ha contribuido enormemente a este desarrollo, proporcionándonos una comprensión fundamental del mundo que nos rodea.
La química, al igual que muchas otras disciplinas científicas, se construye a partir de descubrimientos. Y para lograr estos avances trascendentales, se requieren mentes brillantes.
Grande mentes detrás de la Química
Es importante recordar que estos científicos famosos, tanto hombres como mujeres, son en su esencia seres humanos como nosotros. En sus trayectorias, tuvieron retos y dificultades, experimentaron decepciones, formaron familias, tuvieron hijos y también disfrutaron de momentos de felicidad y reconocimiento por su trabajo.
Ahora podemos considerar todas estas ideas con naturalidad: que el mundo está compuesto por minúsculas partículas, que podemos generar calor al quemar sustancias como el carbón. Pero no se trata solo de eso. La química ha revolucionado la forma en que vivimos nuestras vidas, brindándonos tecnologías que abarcan desde la radiación hasta los paneles solares y la tinta en nuestros jeans.
Si alguna vez has pensado que la química es un campo reservado para académicos, profesores o científicos que llevan batas blancas y enormes gafas redondas, es importante recordar que va mucho más allá de eso. Estos científicos «inusuales» han impactado nuestras vidas de formas que probablemente ni siquiera imaginamos. A continuación, exploraremos algunas de las mentes más brillantes en la historia de la química y descubriremos cuán cruciales fueron sus contribuciones para sus respectivas épocas.
Robert Boyle (1627-1691)
Robert Boyle, de origen irlandés, introdujo una metodología precisa y experimental en la química moderna. Abogó por la publicación detallada de trabajos científicos y la realización de experimentos controlados para respaldar los hechos, abordando tanto el aspecto cuantitativo como cualitativo. Fue él quien eliminó el término «alchemy» (alquimia) y estableció la disciplina como «chemistry» (química), convirtiéndola en una verdadera ciencia con un discurso cada vez más concreto y cuantitativo. Sus conceptos se consolidaron en su obra «El Químico Escéptico», publicada en 1661. Boyle también contribuyó a la comprensión del aire, descubriendo que está formado por partículas minúsculas que se mueven en el vacío, y formuló la Ley de Boyle-Mariotte sobre la relación entre el volumen y la presión de los gases. Además, Boyle fue el fundador de la Royal Society y respaldó financieramente la publicación de los «Principia» de Isaac Newton.
Antoine Lavoisier (1743-1794)
Antoine Lavoisier, conocido como el «padre de la química moderna», realizó contribuciones significativas a la ciencia. Nombró elementos como el carbono, hidrógeno y oxígeno, descubrió el papel del oxígeno en la combustión y la respiración, y demostró que el agua es una combinación de hidrógeno y oxígeno. Lavoisier también trabajó en la reforma de la nomenclatura química y participó en la construcción del sistema métrico. Su investigación estableció las bases para comprender la conservación de la masa en las reacciones químicas, una idea fundamental en la química moderna. Trágicamente, durante la Revolución Francesa, fue condenado a muerte y guillotinado a los 50 años.
John Dalton (1766-1844)
John Dalton fue uno de los primeros científicos en postular que la materia está compuesta por partículas indivisibles llamadas átomos. Sus investigaciones sobre el vapor de agua y las mezclas de gases lo llevaron a formular la Ley de las Presiones Parciales en 1801. Dalton también propuso que los átomos de un elemento son idénticos entre sí, mientras que los de diferentes elementos tienen propiedades diferentes. Aunque algunas de sus ideas originales han evolucionado con el tiempo, su Teoría Atómica sentó las bases para la química moderna.
Amedeo Avogadro (1776-1856)
La famosa Ley de Avogadro, que establece que volúmenes iguales de gases a la misma temperatura y presión contienen el mismo número de moléculas, marcó un hito en la comprensión de la química. Aunque sus investigaciones fueron inicialmente pasadas por alto, finalmente se reconoció su importancia en el desarrollo de la teoría molecular. La constante de Avogadro, que representa el número de átomos en un mol de sustancia, lleva su nombre en su honor.
Joseph Louis Gay-Lussac (1778-1850)
Joseph Louis Gay-Lussac realizó importantes investigaciones sobre las proporciones de volumen en las reacciones químicas a temperatura y presión constantes. Su Ley de Combustión de Volúmenes sentó las bases para la comprensión de cómo los gases reaccionan entre sí. Además, contribuyó al descubrimiento de elementos como el boro y la comprensión de la composición del agua. También desempeñó un papel clave en la reforma de la nomenclatura química y desarrolló mejoras en instrumentos de laboratorio.
Humphry Davy (1778-1829)
Humphry Davy fue un pionero en la investigación de la electricidad y la química. Sus experimentos con baterías eléctricas lo llevaron a descubrir nuevos elementos, como el potasio y el sodio, y a demostrar la capacidad de la electricidad para transformar sustancias químicas. Davy contribuyó al desarrollo de la electroquímica y la metalurgia, y sus investigaciones llevaron al uso moderno de la electricidad en diversas aplicaciones, como la industria del aluminio y los paneles solares.
Jacob Berzelius (1779-1848)
Jacob Berzelius, uno de los fundadores de la química moderna, fue pionero en la medición precisa de los pesos atómicos de los elementos. Sus investigaciones ayudaron a confirmar la Teoría Atómica de Dalton y proporcionaron la base para la tabla periódica de elementos de Mendeleev. Berzelius también identificó y nombró elementos como el cerio, el torio y el selenio, y contribuyó al desarrollo de la nomenclatura química sistemática.
Michael Faraday (1791-1867)
Michael Faraday, considerado uno de los experimentadores más destacados en la historia de la ciencia, realizó investigaciones fundamentales en química y física. Descubrió el benzeno, desarrolló los primeros cloruros de carbono conocidos y contribuyó significativamente a la comprensión de la electricidad y la electroquímica. Sus leyes de la electrólisis y sus contribuciones a la comprensión de la inducción electromagnética sentaron las bases para la generación de energía eléctrica y la tecnología moderna.
Dmitri Mendeleev (1834-1907)
Dmitri Mendeleev, apasionado por la química, fue el creador de la tabla periódica de elementos, uno de los logros más icónicos en la historia de la ciencia. Su capacidad para organizar los elementos según sus propiedades y pesos atómicos permitió predecir la existencia y las propiedades de elementos aún no descubiertos, allanando el camino para la química moderna.
Henri Becquerel (1852-1908), Pierre Curie (1859-1906), Marie Curie (1867-1934)
Estos científicos contribuyeron significativamente al campo de la radiactividad. Henri Becquerel descubrió la radiactividad del uranio, mientras que Pierre y Marie Curie identificaron y aislaron elementos radiactivos como el radio y el polonio. Sus investigaciones sentaron las bases para aplicaciones médicas, diagnósticos por imágenes y la comprensión de la estructura atómica.
Gilbert Lewis (1875-1946)
Gilbert Lewis desarrolló modelos atómicos que explicaban la formación de enlaces químicos y la estructura de las moléculas. Su concepto de electrones en capas y la compartición de electrones en enlaces covalentes revolucionó la química. También introdujo la noción de ácidos y bases de Lewis, ampliando la comprensión de las reacciones químicas.
Linus Pauling (1901-1994)
Linus Pauling hizo importantes contribuciones a la química, incluida su investigación sobre la naturaleza de las uniones químicas. Su trabajo en la aplicación de la mecánica cuántica a la química le valió el Premio Nobel de Química en 1954. Además, fue un defensor activo de la paz y los derechos humanos, recibiendo el Premio Nobel de la Paz en 1962 por su lucha contra las pruebas nucleares.