Química: Alessandro Volta🕒 Tiempo estimado: 6 minutos de lectura

Alessandro Giuseppe Antonio Anastasio Volta nació el 18 de febrero de 1745 en la pequeña ciudad de Como, cerca de Milán, Italia. Inició su educación en el colegio de los jesuitas y, a los 16 años, decidió abandonar la escuela para emprender un estudio autodidacta, contando con la asistencia de un canónigo llamado Gattoni. Este amigo y mentor no solo le enseñó los principios fundamentales de la física, sino que también le proporcionó los equipos necesarios para llevar a cabo sus experimentos.
Alessandro Volta fue un científico visionario cuya invención de la pila voltaica revolucionó la ciencia y la tecnología al proporcionar una fuente confiable de electricidad continua.
Volta y su relación con la física
A pesar de las expectativas de su tío de que estudiara derecho, Volta estaba decidido a explorar el campo de la física. Increíblemente, aprendió por sí mismo física, matemáticas, latín, francés, alemán e inglés.
A pesar de no poseer un título universitario ni haber defendido una tesis, Alessandro Volta logró obtener un puesto como profesor gracias al apoyo del gobernador de la Lombardía austríaca, Carlo di Firmian. Con el tiempo, pasó de ser maestro suplente a maestro regente, y también obtuvo una cátedra de Física Experimental en las escuelas de Como.
Volta se destacó como un inventor notable y, en 1776, creó el eudiómetro, un dispositivo que permitía desencadenar reacciones entre dos compuestos gaseosos mediante una chispa eléctrica. Utilizó este dispositivo para confirmar las leyes de proporciones definidas de Proust y las leyes de los gases, incluida la ley de expansión de los gases calentados, que él mismo determinó junto con Gay-Lussac.
Alessandro Volta vivió una vida tranquila, sin involucrarse en movimientos políticos o controversias. En 1819, se trasladó a la ciudad de Cammago, donde falleció a la edad de 82 años, el 5 de marzo de 1827.
Contribuciones de Volta
En ese mismo año, en 1776, Alessandro Volta aisló el gas metano, un descubrimiento que aumentó aún más su renombre. Finalmente, en 1779, fue elegido para enseñar en la Universidad de Pavía, donde más tarde se convirtió en rector.
Volta también hizo contribuciones significativas en áreas diversas, como la promoción de la producción industrial de vacunas, la difusión del uso del amianto en la industria, el fomento del cultivo controlado de gusanos de seda y la racionalización del cultivo de lúpulo y patatas.
No obstante, su invención más destacada fue la batería eléctrica, que creó en 1800. Este dispositivo, conocido como la «pila Volta», causó un gran impacto en la comunidad científica. Consistía en apilar alternadamente discos de zinc y cobre, separados por trozos de tela empapados en una solución de ácido sulfúrico. La pila Volta generaba corriente eléctrica cuando se conectaba un cable conductor a los discos de zinc y cobre en los extremos. A partir de entonces, todos los dispositivos que generaban electricidad mediante procesos químicos se denominaron pilas voltaicas, en honor a Volta, pilas galvánicas, en honor a Luigi Galvani, o simplemente pilas.
Aunque Galvani fue el primero en realizar experimentos relacionados con las baterías eléctricas, su interpretación de los resultados fue errónea. Volta, al repetir los experimentos de Galvani, propuso una interpretación precisa que explicaba los fenómenos observados. Por lo tanto, Volta es reconocido como el creador de la primera batería eléctrica y su trabajo lo llevó a ser ampliamente reconocido. En 1801, Napoleón lo recibió para demostrar su famoso descubrimiento y le otorgó el título de senador y conde del reino de Italia.
La fama de Volta también quedó reflejada en la emisión de un billete de 10.000 liras por el Banco de Italia en 1984, en el que se incluyó su imagen y una representación de una de sus pilas, como se muestra en la ilustración adjunta.
Alessandro Volta, un científico italiano nacido en 1745, es conocido por su contribución revolucionaria al campo de la electricidad. Su invención de la pila voltaica, también conocida como la batería, marcó un hito importante en la historia de la ciencia y la tecnología. Acompáñame en este viaje para explorar la vida y el legado de Alessandro Volta, un pionero en la electricidad.
Los Primeros Años de Volta
Alessandro Volta nació en Como, Italia, en una familia acomodada. Desde joven, mostró un interés innato por la física y la electricidad. Estudió en varias universidades europeas y se convirtió en profesor de física experimental en la Universidad de Pavía, donde realizó la mayor parte de su investigación innovadora.
La Invención de la Pila Voltaica
La contribución más destacada de Volta a la ciencia fue la invención de la pila voltaica en 1800. Esta pila consistía en discos alternos de zinc y cobre separados por discos empapados en una solución salina o ácido. La pila voltaica fue la primera fuente de electricidad continua y confiable, lo que permitió realizar experimentos eléctricos de manera sistemática.
El Debate con Luigi Galvani
La invención de la pila voltaica fue parte de un debate científico en la época con Luigi Galvani, otro científico italiano. Galvani había descubierto la «electricidad animal» al observar contracciones musculares en ranas muertas cuando se les aplicaba una corriente eléctrica. Volta, en cambio, argumentó que las contracciones se debían a la diferencia de potencial eléctrico entre dos metales en contacto con los tejidos de la rana. Este debate condujo al desarrollo de la pila voltaica.
Impacto de la Pila Voltaica
La pila voltaica tuvo un impacto significativo en la ciencia y la tecnología:
- Desarrollo de la Electroquímica: La pila voltaica allanó el camino para el estudio de las reacciones químicas en solución acuosa y sentó las bases para la electroquímica moderna.
- Generación de Electricidad: La pila voltaica fue el precursor de las baterías modernas y marcó el comienzo de la generación controlada de electricidad.
Curiosidades sobre Alessandro Volta
- La unidad de medida del potencial eléctrico, el voltio, lleva su nombre en su honor.
- Volta fue nombrado conde por Napoleón Bonaparte en 1801 debido a su destacada contribución a la ciencia.