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Absolutismo🕒 Tiempo estimado: 6 minutos de lectura

El absolutismo es uno de los periodos históricos más completos de nuestra historia. El proceso de formación de las monarquías nacionales en Europa se suele analizar como resultado de las transformaciones ocurridas durante el periodo medieval. Se debate ampliamente cómo la crisis del siglo XIV en Europa generó condiciones propicias para el fortalecimiento del poder monárquico, destacando el papel de la burguesía y la nobleza en este proceso.

En este contexto, los nobles, temerosos de perder su supremacía ante posibles levantamientos, respaldaron la creación de ejércitos robustos que aseguraran la conservación de sus privilegios económicos. Así, la autoridad local del señor feudal fue reemplazada por la del rey, quien pasó a ser el único encargado de cobrar impuestos y organizar el servicio militar.

Este cambio, sin embargo, no significó una pérdida de influencia política para la nobleza, la cual se convirtió en un pilar fundamental para la legitimación del monarca, disfrutando de exenciones fiscales y manteniendo un considerable poder negociador.

Paralelamente, la burguesía vio en la figura del monarca absolutista una solución a los obstáculos que presentaba el poder feudal disperso para sus actividades comerciales, como la multiplicidad de impuestos y la falta de una moneda unificada. Así, la centralización del poder bajo la figura del rey fue bien recibida por los comerciantes.

Reyes e Iglesia

Para mantener su autoridad y extender su control estatal, el rey impuso pesadas cargas fiscales sobre campesinos y burgueses, a la vez que promovía políticas para enriquecer al Estado y favorecer el desarrollo comercial burgués, estableciendo una relación de mutuo beneficio con esta clase social.

Además, el aspecto religioso jugó un rol crucial en la consolidación de la monarquía, ya que, en una sociedad profundamente marcada por la religiosidad, el monarca debía demostrar el carácter divino de su autoridad, adoptando rituales y comportamientos que sacralizaban su imagen.

Sin embargo, a pesar de la aparente solidez del absolutismo, el poder monárquico enfrentó numerosos desafíos en su intento por afirmar su dominio, chocando a menudo con los intereses de distintos grupos sociales o tomando decisiones que podían perjudicar gravemente al país. Por lo tanto, aunque el poder del rey se consideraba «absoluto», en la práctica tuvo que navegar por un mar de tensiones para consolidar su autoridad.

Desarrollo de ideas del Absolutismo

El Absolutismo es como el juego del trono, pero sin dragones. Era un sistema político donde el monarca tenía el poder total, sin límites ni controles. Nada de parlamentos fastidiosos ni leyes que lo frenaran. Si el rey decía «saltan», la única pregunta permitida era «¿qué tan alto?». Esta forma de gobernar se basaba en la idea de que el rey era el representante de Dios en la Tierra, así que cuestionarlo era como enviarle un WhatsApp a Dios diciéndole que no estás de acuerdo. Spoiler: no era bien visto.

Conceptos clave sobre el Absolutismo

Aquí hay tres pilares que sostienen el castillo del Absolutismo: el derecho divino de los reyes, el control total del estado, y la centralización del poder. El derecho divino era el as bajo la manga que usaban los reyes para justificar su poder total. Era como decir «Dios me eligió, así que a callar». El control total del estado significaba que todo pasaba por las manos del rey, desde la justicia hasta los impuestos. Y la centralización del poder era la estrategia para no dejar que nadie más cogiera el volante del reino.

Evolución en la ciencia sobre el Absolutismo

A lo largo de los siglos, el Absolutismo fue la norma en Europa, especialmente entre los siglos XVI y XVIII. Figuras como Luis XIV de Francia, el famoso Rey Sol, llevaron el Absolutismo a su máxima expresión con frases como «El estado soy yo». Sin embargo, este sistema empezó a crujir con la llegada de la Ilustración, cuando filósofos como John Locke empezaron a cuestionar la idea del derecho divino y a promover la separación de poderes. Esto, amigos, fue el principio del fin del Absolutismo y el amanecer de la democracia moderna.

10 Datos interesantes y curiosidades sobre el Absolutismo

  1. Luis XIV de Francia tenía un armario lleno de zapatos con tacones altos porque quería verse más alto y majestuoso.
  2. Versalles, el palacio del Rey Sol, era básicamente un reality show del siglo XVII, donde la nobleza vivía bajo la constante vigilancia del rey.
  3. Pedro el Grande de Rusia se fue de incógnito por Europa para aprender de sus tecnologías y modernizar Rusia.
  4. El Leviatán, escrito por Thomas Hobbes, fue el WhatsApp del siglo XVII para justificar el poder absoluto del soberano, pero desde una perspectiva más secular.
  5. Isabel I de Inglaterra jugó con las reglas del Absolutismo pero mantuvo cierto equilibrio con su Parlamento, demostrando que se podía ser absolutista y tener estilo.
  6. El Escorial, construido por Felipe II de España, era tanto un palacio como un monasterio, reflejando la mezcla de poder absoluto y devoción religiosa.
  7. Los reyes absolutistas eran mega influencers de su tiempo, dictando modas en cortes que luego se replicaban por toda Europa.
  8. La revocación del Edicto de Nantes por Luis XIV mostró el lado oscuro del Absolutismo, persiguiendo a los protestantes y forzándolos a convertirse al catolicismo o huir.
  9. Catalina la Grande de Rusia expandió el imperio ruso y promovió las artes y las ciencias, mostrando que una mujer también podía ser una absolutista de primera.
  10. La Revolución Francesa fue el golpe de gracia para el Absolutismo en Francia, poniendo fin a la monarquía de Luis XVI y marcando el comienzo de una nueva era.

Preguntas y respuestas comunes sobre el Absolutismo

  • ¿Fue el Absolutismo malo en todos los casos? Como todo en la historia, tuvo sus luces y sombras. Proporcionó estabilidad en algunos casos, pero también suprimió libertades.
  • ¿Existen ejemplos modernos de Absolutismo? Aunque la mayoría de los países han adoptado formas de gobierno más democráticas, aún existen regímenes que concentran el poder de manera absoluta o casi absoluta en manos de una sola persona o partido.
  • ¿Cómo se mantenían en el poder los reyes absolutistas? A través de una combinación de poder militar, control sobre la economía, la religión como herramienta de legitimación, y una eficiente burocracia para administrar el estado.
  • ¿Influyó el Absolutismo en la cultura y el arte? Definitivamente. El Absolutismo financió algunas de las obras de arte y arquitectura más impresionantes de la historia, como parte de la propaganda que glorificaba al monarca y demostraba su poder y riqueza.

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