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Croacia Ustacha🕒 Tiempo estimado: 4 minutos de lectura

El estado títere de Croacia de «Ustacha» fue creado por los nazis después de su invasión de Yugoslavia en 1941. El poder fue entregado al partido Ustase, que llevó a cabo un genocidio en la región.

El Ustase, también conocido como Ustasha, fue un partido de extrema derecha con tendencias nacionalistas y fascistas en Croacia que gobernó un estado títere establecido por los nazis en Yugoslavia durante la Segunda Guerra Mundial. El dominio de los Ustase sobre la región que ahora comprende parte de Croacia y Bosnia resultó en una política de exterminio dirigida principalmente contra los serbios ortodoxos. El Ustase, liderado por Ante Pavelic, fue finalmente derrocado en 1945 por los partisanos comunistas.

Orígenes de los Ustase

El Ustase surgió como un partido de extrema derecha en Croacia en la década de 1920, en un contexto de fuertes sentimientos nacionalistas. Estos sentimientos nacionalistas se debieron a la búsqueda de independencia y representación croata dentro del Reino de Yugoslavia, que se formó en 1918 después de la Primera Guerra Mundial.

El líder del partido Ustase era Ante Pavelic, quien promovió ideales nacionalistas y separatistas, así como un resentimiento profundo hacia los serbios ortodoxos. El Ustase de Ante Pavelic se basó en el nacionalismo croata que se había desarrollado en el siglo XIX. Además, el partido fue influenciado por las ideologías del fascismo italiano, el nazismo alemán y el programa de un partido de derecha en Croacia conocido como el Partido Campesino Croata.

El partido Ustase se fundó en 1930 bajo el liderazgo de Ante Pavelic y recibió apoyo significativo de la comunidad croata en varios países europeos. Sin embargo, en Croacia, los Ustase nunca obtuvieron un respaldo mayoritario y se estima que solo contaban con el apoyo del 10% de la población croata. El líder del partido se llamaba «Poglavnik», el equivalente croata de «Führer» (líder máximo) en alemán.

Los objetivos principales de los Ustase eran la obtención de la independencia de Croacia y la eliminación de la población serbia como parte de su política de «purificación racial». También promovieron ideales antisemitas, anticomunistas, nacionalistas y xenófobos, junto con la glorificación de la violencia como medio político para lograr sus objetivos. Incluso establecieron campos de concentración, incluido el infame campo de concentración de Jasenovac, donde murieron alrededor de 100,000 personas, en su mayoría serbios.

El Ustase en el poder durante la Segunda Guerra Mundial

Los Ustase llegaron al poder en abril de 1941 cuando los nazis invadieron Yugoslavia, lo que resultó en la creación del Estado Independiente de Croacia. Esta invasión tenía como objetivo permitir a los nazis controlar recursos estratégicos y facilitar el movimiento de sus tropas hacia Grecia.

Para que los nazis los respaldaran en el poder, los Ustase tuvieron que hacer concesiones al Eje, que incluía a Alemania, Italia y Hungría en el contexto yugoslavo. Esto incluyó ceder territorio a estas potencias y aceptar a un rey nombrado por los nazis para Croacia, así como la interferencia alemana en los asuntos internos. Esto convirtió a Croacia en un estado títere bajo control nazi.

Una vez en el poder, los Ustase desencadenaron una guerra contra las fuerzas de resistencia en Yugoslavia, lo que llevó a una violenta lucha entre los chetniks, que representaban a los serbios realistas bajo el liderazgo de Draza Mihailovic, y los partisanos comunistas liderados por Josip Broz Tito.

La política de exterminio de los Ustase resultó en la creación del campo de concentración de Jasenovac, el más notorio de la región, donde aproximadamente 100,000 personas, en su mayoría serbios, pero también gitanos y judíos, perdieron la vida.

La caída de los Ustase y el posterior destino de Ante Pavelic

Los Ustase fueron derrotados al final de la Segunda Guerra Mundial por los partisanos comunistas liderados por Tito. La derrota de los Ustase se produjo cuando Alemania debilitó su posición en la guerra y los partisanos recibieron apoyo de los británicos y los soviéticos. La victoria soviética estableció un régimen comunista en Yugoslavia, y los partidarios de los ideales fascistas de los Ustase enfrentaron una dura persecución bajo el nuevo régimen.

Ante Pavelic logró escapar y encontró refugio en la España fascista, donde murió en libertad en 1959 después de la guerra.

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