Ser un líder saiyajin como Son Goku🕒 Tiempo estimado: 2 minutos de lectura
Desde que empecé mis aventuras, siempre he creído en vivir siguiendo ciertos principios. No siempre los dije en voz alta, pero traté de mostrarlos con mis acciones. Estas son las reglas que intento seguir cada día, no solo cuando estoy peleando sino en todo lo que hago.
Lo primero es la paciencia. Aunque siempre estoy listo para un desafío, sé que debo esperar el momento adecuado y mantener la calma, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Esta calma me ha ayudado a enfrentar situaciones que parecían imposibles.
Ser amable también es clave. Siempre trato de entender y atender las necesidades de los que me rodean. Ya sea un amigo o alguien que acaba de entrar en mi vida, me aseguro de escuchar y ayudar en lo que pueda. He aprendido que un pequeño gesto de amabilidad puede cambiar el rumbo de cualquier batalla, tanto en el campo de pelea como en la vida cotidiana.
La humildad es otro principio importante para mí. No importa cuántas peleas he ganado o cuán fuerte me haya vuelto, sé que siempre hay más que aprender y siempre hay alguien de quien puedo aprender. Nunca actúo con soberbia, porque cada persona tiene su valor y puede enseñarme algo nuevo.
El respeto es fundamental. Trato a todos como si fueran importantes, porque lo son. Cada persona tiene su historia, sus luchas y sus sueños. Reconocer esto me ha permitido hacer amigos donde otros solo veían enemigos.
El desinterés es algo que he practicado sin siquiera pensarlo. Siempre he querido satisfacer las necesidades de los demás, incluso si eso significa poner mis propios deseos en segundo plano. He aprendido que ayudar a los demás es una de las mayores victorias.
Perdonar es liberador. He enfrentado a muchos enemigos, pero guardar rencor nunca me ha ayudado. Dejar ir el resentimiento y, en algunos casos, hacerme amigo de mis antiguos oponentes, me ha enseñado que el perdón es una fuerza poderosa.
La honestidad es crucial en todo lo que hago. Nunca hago trampas para ganar. Las victorias solo valen la pena si se ganan de manera justa, con esfuerzo y dedicación.
El compromiso es lo que me mantiene en mi camino. Cuando hago una promesa, hago todo lo posible por cumplirla. Esta determinación es lo que me ha ayudado a superar los obstáculos más difíciles.
En la vida no tenemos un Maestro Roshi, pero conocemos personas extraordinarias, de las que podemos aprender y enseñar mucho. Tampoco salimos a buscar las Dragon Balls pero indudablemente recorremos un camino vital lleno de retos que nos obligan a superarnos a nosotros mismos.